La traducción de “fe” en las cartas del Nuevo Testamento



La palabra «fe» (en griego pistis o pisteuein, «creer») es un término más bien engañoso; parece simple, pero en realidad se trata de un término muy difícil de entender y traducir. Al examinar las cartas del NT, nos encontramos con muchos versículos que contienen la palabra «fe» y son bastante difíciles de comprender. Ello se debe a que la palabra «fe» se utiliza a menudo como un vocablo sin objeto definido y sin ningún indicio que revele lo que realmente significa.
En este artículo discutiremos varios significados de la palabra «fe» con ejemplos tomados de las cartas del NT. Naturalmente, es imposible discutir todas las referencias a la «fe» en un breve artículo, pero intentaremos echarles un vistazo a algunos de los pasajes más complicados. Siempre que sea posible, sugeriremos formas de reestructurarlos; o sea, diferentes maneras de expresar el significado del texto.
«Fe» como confianza y entrega a alguien
El significado primario de «fe» en las cartas, y de hecho, en todo el NT, es entrega voluntaria a una persona o poder más alto que uno mismo. Esta entrega se caracteriza por una confianza y dedicación totales a ese poder superior. El objeto de la «fe» en ese caso es usualmente Dios o Cristo, o ambos, en dependencia del contexto.
Comprendida de esta manera, la «fe» es un término relacional: la respuesta de una persona al amor, el cuidado, el perdón y el poder salvador de Dios. Por medio de esta respuesta de confianza y entrega, una persona es aceptada por Dios como uno de sus hijos, como ciudadano del reino de Dios, como parte del pueblo de Dios. A continuación algunos ejemplos.

Romanos 1.5 «... para la obediencia a la fe...»
Reestructuración: «para confiar en Cristo y obedecerlo».
Romanos 1.17 «Mas el justo por la fe vivirá».
Como esta es una cita del AT, es preferible considerar a Dios, en lugar de Cristo, como objeto de «fe». Reestructuración que se sugiere: «La persona que tiene una buena relación con Dios debido a que confía en él, vivirá.».
Romanos 4.12 «... siguen las pisadas de la fe que tuvo nuestro padre Abraham...»
Como Abraham es un personaje del AT, es aconsejable entender que Dios es el objeto de la «fe» en este versículo. Reestructuración sugerida: «confían en Dios de la misma manera que lo hizo nuestro antepasado Abraham».
Romanos 10.8 «Esta es la palabra de fe que predicamos.»
Reestructuración sugerida: «Este es el mensaje que predicamos: que deben poner su confianza en Cristo.»
Romanos 10.17 «Así que la fe es por el oir...»
Reestructuración sugerida: «La gente llega a confiar en Cristo oyendo el mensaje...»
1 Corintios 13.13 «Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres, pero el mayor de ellos es el amor.»
Al considerar 1 Corintios como un todo, y especialmente el contexto inmediato del capítulo 13 (los capítulos 12 y 14), podemos llegar a la conclusión de que aquí el objeto de la «fe» es Cristo, el objeto de la «esperanza», Dios, y la meta del «amor», las demás personas. Reestructuración sugerida: «Entre tanto, hay tres cosas que debemos continuar haciendo: confiar en Cristo, esperar en Dios y amar a los otros. La más importante de estas es amar a los otros».
2 Corintios 5.7 «(porque por fe andamos, no por vista)».
Reestructuración: «porque vivimos, no por lo que vemos, sino simplemente confiando en Cristo». O: «porque lo más importante en nuestra vida no es lo que vemos, sino en quién confiamos, esto es, en Cristo».
Gálatas 3.2 «¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oir con fe?»
Literalmente, el versículo dice en su parte final «oir con fe», como traduce la RVR-60. La «fe» puede ser entendida como «creer en el mensaje», que es lo que la Good News Bible (GNB) ha hecho. Sin embargo, podríamos decir que una persona no recibe el Espíritu de Dios simplemente al creer en el mensaje, sino al confiar en el contenido del mensaje, o sea, en Cristo. Reestructuración sugerida: «... confiando en Cristo como resultado de oir el mensaje».
Gálatas 3.23 «Pero antes de que viniese la fe, estábamos confinados bajo la ley, encerrados para aquella fe que iba a ser revelada».
En este versículo parece que se utiliza el vocablo «fe» para referirse a un período particular de la historia, o sea, a la venida de Cristo al mundo. Combinando esto con la idea de Cristo como objeto de la «fe», arribamos a la reestructuración siguiente: «Pero antes que confiásemos en Cristo, la ley nos mantuvo encerrados como prisioneros. Esta era nuestra condición hasta que Dios reveló [envió] a Jesucristo, en quien podemos poner nuestra confianza.»
Gálatas 5.6 «... sino la fe que obra por el amor».
Reestructuración sugerida: «Lo que importa es que confiemos en Cristo, y como resultado también amemos a los otros.»
Efesios 6.16 «Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno».
Nos enfrentamos aquí a figuras del discurso que nos obligan a pensar acerca del tema de que se habla, la imagen o metáfora que se usa, y lo que sirve de base a la comparación entre el tema y la imagen utilizada. En la primera parte del versículo, el tema es la «fe», el escudo es la imagen, y el punto de comparación es la «protección» que este ofrece. Una vez comprendido esto, podemos sugerir la reestructuración siguiente: «Confíen en Cristo en todo tiempo, de manera que estén protegidos de todos los fieros ataques del maligno.»
1 Tesalonicenses 5.8 «... habiéndonos vestido con la coraza de fe y amor, y con la esperanza de salvación como yelmo».
Otra vez aquí nos enfrentamos a figuras del lenguaje. «Coraza» y «yelmo» son armas para luchar en contra de alguien, o para protegernos de alguien. Se sugiere la reestructuración siguiente: «Debemos seguir confiando en Cristo, amándonos mutuamente, y esperando que Dios nos salve. Estas son las armas que nos protegen contra el maligno.»
2 Tesalonicenses 1.11 «... y cumpla todo propósito de bondad y toda obra de fe con su poder».
Aquí «obra» debe ser comprendida como resultado de la «fe», y en ese caso es posible la reestructuración siguiente: «... la obra que ustedes hacen como resultado de haber puesto su confianza en Cristo».
La «fe» como virtud cristiana
En segundo lugar, la «fe» puede ser entendida como una virtud cristiana. Los pasajes bajo este encabezamiento deben dividirse en tres categorías.
Primero que todo, hay pasajes que ponen énfasis en la calidad de la «fe». Aquí el significado de «fe» todavía es confianza en Cristo o Dios, pero el énfasis no descansa tanto en la confianza propiamente dicha como en la calidad de tal confianza. A continuación algunos ejemplos:
Romanos 1.8 «... de vuestra fe se divulga por todo el mundo».
Si la «fe» se interpreta aquí simplemente como confianza en Cristo, entonces la reestructuración sería: «todo el mundo escucha de la dedicación de ustedes a Cristo».
2 Timoteo 4.7 «He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.»
A continuación, dos reestructuraciones posibles: «He confiado en Cristo hasta el final» «He sido fiel (a Cristo) hasta el final»
Romanos 1.12 «esto es, para ser mutuamente confortados por la fe que nos es común a vosotros y a mí».
Reestructuración sugerida: «Cuando vean cuánto yo confío en Cristo, y cuando yo vea cómo ustedes confían también en Cristo, nos sentiremos mutuamente confortados.»
En segundo lugar, hay muchos pasajes donde la «fe» se coloca en una lista junto con otras virtudes, como el gozo, la santidad, la justicia, el amor y así por el estilo.
Algunos ejemplos:
2 Corintios 8.7 «Por tanto, como en todo abundáis, en fe, en palabra, en ciencia...»
Reestructuración sugerida: «Ustedes son ricos en todo lo que tienen. Confían en Cristo tanto, hablan con tanta elocuencia, saben tanto...»
2 Corintios 10.15 «... conforme crezca vuestra fe...»
Reestructuración sugerida: «... ustedes confiarán en Jesucristo más y más...»
2 Timoteo 2.22 «Huye también de las pasiones juveniles, y sigue la justicia, la fe, el amor y la paz, con los que de corazón limpio invocan al Señor.»
La sección media de este versículo puede ser reestructurada como sigue: «Busca cumplir la voluntad de Dios (o, seguir el bien), confiar constantemente en Cristo, amar a otras personas y estar en paz con los demás.»
1 Timoteo 6.11 «... sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.»
Reestructuración sugerida: «... trata de seguir la voluntad de Dios, para hacer lo que es bueno, confiar en Cristo constantemente, amar a otros, soportar el sufrimiento y ser amable.»
1 Timoteo 6.12 «Pelea la buena batalla de la fe...»
Aquí «fe» es definitivamente una virtud cristiana, y quizás pueda ser mejor traducida como «la vida cristiana». Lo siguiente se sugiere como una posible reestructuración: «La vida cristiana es como una carrera. Corre lo mejor que puedas y tendrás vida eterna».
Finalmente, hay pasajes en los que la «fe» está incluida en la lista de dones del Espíritu Santo, no primariamente como una virtud, sino como una herramienta para ministrar y servir al pueblo de Dios. Algunos ejemplos:
Romanos 12.3 «... conforme a la medida de fe que Dios repartió a cada uno».
Aquí parece que la «fe» contiene un componente de «habilidad». Por lo tanto, la reestructuración siguiente es quizás posible: «... de acuerdo con la habilidad que Dios les haya dado como resultado de la confianza de ustedes en él». (Véase también 12.6.)
1 Corintios 12.9 «... a otro, fe por el mismo Espíritu».
Aquí también se debe sugerir una reestructuración como esta: «Uno y el mismo Espíritu le da a una persona el poder para confiar en Cristo de una manera inusual» o, «Uno y el mismo Espíritu le da a una persona una habilidad inusual debido a su confianza en Cristo.»
1 Corintios 13.2 «... y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes...»
Reestructuración sugerida: «Debo confiar en Dios de tal manera que pueda trasladar montañas.»
Aceptar algo como verdadero
En tercer lugar, la «fe» puede ser entendida como la acción de aceptar algo como verdadero o válido. El objeto de la «fe» puede ser aquí alguna información acerca de Dios o de Cristo, o la opinión de alguien sobre algo. Lo importante que debe ser tomado en cuenta en este caso es que el objeto de la «fe» es una idea, no una persona.
Aunque muchas de las cartas contienen ejemplos sobre este particular uso de la «fe», el mejor de ellos es Santiago 2.14-26, ese famoso pasaje acerca de la «fe» y las «obras». En la superficie, las afirmaciones de Santiago contradicen las ideas de Pablo sobre la «fe». Pero cuando se observa el hecho de que para Pablo «fe» significa fundamentalmente confianza en Cristo y entrega a él, en tanto que para Santiago representa esencialmente la aceptación mental de que algo es verdad, entonces la contradicción desaparece, o por lo menos se atenúa. En lo que sigue se ofrecen algunos versículos tomados de Santiago y las reestructuraciones sugeridas.
Santiago 2.14 «Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle?»
Reestructuraciones sugeridas: (1) «Hermanos míos, ¿de qué le vale a alguien decir que es cristiano si sus acciones no lo demuestran? ¿Puede salvarle tal profesión de fe?» (2) «Hermanos míos, ¿de qué le vale a alguien decir que cree en lo que otros cristianos creen si sus acciones no lo demuestran? ¿Puede salvarle tal creencia?»
Santiago 2.17 «Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma».
Reestructuración: «Así también es con la persona que se declara cristiana (o, quien profesa creer como los demás cristianos). Si eso es todo lo que hace, y no hace nada más, entonces no tiene ningún significado tal profesión de fe.»
Santiago 2.18 «Pero alguno dirá: Tú tienes fe y yo tengo obras. Muéstrame tu fe sin tus obras y yo te mostraré mi fe por mis obras.»
Reestructuración: «Pero alguien dirá: Una persona cree en algo, otra persona actúa. Mi respuesta es: Enséñame cómo alguien puede creer en algo sin mostrarlo en lo que hace. Te mostraré que creo en algo por medio de lo que hago».
Santiago 2.24 «Vosotros veis, pues, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe.»
Reestructuración: «Ustedes ven entonces que es por sus acciones como una persona se reconcilia con Dios, y no simplemente declarando que cree verdaderas ciertas cosas.»
La «fe» como «doctrina» o «enseñanza»
En cuarto lugar, la «fe» puede ser entendida como una doctrina o enseñanza de la iglesia cristiana. Este uso del término «fe» aparece con bastante frecuencia en las cartas pastorales, esto es, en 1 y 2 de Timoteo y en Tito, lo cual presupone la existencia de un cuerpo formal de enseñanzas o doctrinas al cual la gente puede darle su asentimiento. A continuación algunos ejemplos.
Filipenses 1.27 «... combatiendo unánimes por la fe del evangelio».
Si la «fe» se entiende aquí como doctrina, entonces es posible la reestructuración siguiente: «... combatiendo para preservar las verdaderas enseñanzas del evangelio».
También es posible tomar «fe» como un equivalente de «confianza en Cristo», en cuyo caso se puede reestructurar así: «... trabajando juntos para que otros lleguen a conocer las buenas noticias y pongan su confianza en Cristo».
1 Timoteo 4.1 «... en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe...»
Reestructuración: «... algunos abandonarán la fe en los últimos tiempos...»
1 Timoteo 5.8 «... ha negado la fe, y es peor que un incrédulo».
Reestructuración: «... ha dejado virtualmente de ser un cristiano».
1 Timoteo 6.10 «... se extraviaron de la fe...»
Reestructuración: «... abandonaron la iglesia y dejaron de ser cristianos...».
2 Timoteo 2.18 «... y trastornan la fe de algunos».
Reestructuración: «... haciendo que algunos creyentes duden de lo que han creído» (Véase también 2.2.)
Tito 1.13 «... para que sean sanos en la fe».
Reestructuración: «... para que puedan creer en sanas doctrinas».
La «fe» como movimiento religioso
En quinto lugar, la «fe» puede ser entendida como un movimiento religioso, esto es, la iglesia cristiana, o la «fe» cristiana, o la fraternidad del pueblo de Dios. Aquí hay algunos ejemplos:
Gálatas 1.23 «Aquel que en otro tiempo nos perseguía, ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba.»
Es posible interpretar aquí la «fe» como una enseñanza o doctrina. Sin embargo, es más probable que se refiera a un movimiento religioso. Reestructuración posible: «El hombre que acostumbraba a perseguirnos ahora habla en favor del movimiento que una vez trató de destruir.»
Filipenses 1.25 «Y confiado en esto, sé que quedaré, que aún permaneceré con todos vosotros, para vuestro provecho y gozo de la fe.»
Aquí «fe» puede ser traducido como «fraternidad cristiana» o «vida cristiana».
1 Tesalonicenses 3.10 «... orando de noche y de día con gran insistencia, para que veamos vuestro rostro, y completemos lo que falte a nuestra fe».
Aquí la «fe» puede entenderse como una virtud cristiana, o como una enseñanza, pero es más probable que se refiera a la fraternidad cristiana.
Tito 1.4 «... a Tito, verdadero hijo en la común fe».
Reestructuración: «... a Tito, verdadero hijo en la comunidad cristiana a la cual tú y yo pertenecemos».
«Fe» como certeza o convicción
En sexto lugar, como en Hebreos 11, la «fe» debe ser entendida como certeza o convicción. No es tanto creer en algo o alguien, sino estar cierto en lo que se cree. Aparte de Hebreos 11, aquí hay otros ejemplos:
1 Corintios 2.5 «... para que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres, sino en el poder de Dios».
Es posible tomar aquí la «fe» como confianza en Cristo, lo cual da lugar a la reestructuración siguiente: «Ustedes confían en Cristo, no debido a sabiduría humana, sino a causa del poder de Dios». Pero también es posible interpretar aquí «fe» como «certeza» o «convicción», en cuyo caso el versículo se puede reestructurar así: «La certeza de que no han descansado en humana sabiduría, sino en el poder de Dios».
Romanos 14.1 «... al débil en la fe...»
Reestructuraciones posibles: «la persona que no está segura de lo que cree». «la persona que tiene escrúpulos acerca de lo que cree».
Romanos 14.23 «Pero el que duda sobre lo que come, es condenado, porque no lo hace con fe; y todo lo que no proviene de fe, es pecado.»
Reestructuraciones posibles: (1) «... porque su conducta no está basada en lo que es bueno o malo. Y todo lo que no esté basado en tal convicción es pecado»; (2) «... porque su conducta no está basada en lo que cree correcto...»
Cristianos
Por último, en el NT la expresión «aquellos que creen» (GNB: «creyentes») se refiere a quienes ya han puesto su confianza en Cristo y se han convertido en parte de la fraternidad cristiana; por ende, en cristianos o «miembros de la iglesia». Algunos ejemplos:
1 Corintios 3.5 «Servidores por medio de los cuales habéis creído...»
Las siguientes reestructuraciones son posibles: (1) «Servidores a través de los cuales ustedes fueron conducidos a confiar en Cristo...»; (2) «Servidores a través de los cuales ustedes llegaron a ser cristianos...»
Efesios 1.19 «y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos...»
Reestructuraciones posibles: «... para con nosotros que confiamos en Cristo...»; o «... en nosotros los cristianos». Otros ejemplos de este uso se encuentran en 1 Tesalonicenses 2.13 («... la cual actúa en vosotros los creyentes»); 2 Tesalonicenses 1.10 («... y ser admirado en todos los que creyeron»);
Filemón 5-6.

Conclusión

Lo que hemos hecho en este artículo es muy provisional y limitado. Pero es una ilustración de lo que puede y necesita hacerse con muchos de los términos teológicos de la Biblia que parecen simples, pero que en realidad son bastante difíciles de entender y traducir. El traductor debe darles a sus lectores una clave sobre el significado de estas complicadas palabras, de manera que ellos puedan entender y, a través de diversas vías, llegar a conocer y confiar en Jesús, el objeto de su «fe».

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