¿Cómo fluía la información en el Imperio Persa?



Al leer Esdras y Ester, me da la impresión de que los edictos reales alcanzaban rápidamente las regiones más alejadas del reinado.

Éste es un caso en el que las fuentes extrabíblicas nos brindan un mejor entendimiento que el texto bíblico. Dado que mencionas el Imperio Persa, me centraré en ese período particular. En el mundo antiguo, los medios primarios de comunicación de los que disponía el rey eran los mensajeros, cuya eficacia estaba determinada por la calidad de los caminos del imperio.
1. Importancia de los caminos en el Mundo Antiguo. El sistema de caminos real persa era uno de los mejores del mundo antiguo. Conectaba grandes ciudades para proveer seguridad y suplir las necesidades de los viajeros. Estos caminos eran importantes por varias razones.
Primero, la seguridad nacional dependía de ellos. En un sentido, estos caminos eran rutas militares, usadas por el rey para proteger el imperio y ayudar a movilizar las tropas de manera rápida y segura. Aquel que tuviera el control de los caminos, también tendría superioridad militar. A intervalos a lo largo del camino, había centros de almacenamiento donde se guardaban agua y alimentos disponibles para las tropas.
Segundo, las caravanas comerciales utilizaban el sistema de caminos para transportar bienes de diferentes partes del mundo. Aunque no hay claras evidencias de que durante el período persa los mercaderes viajaran por el camino real, ésta era una práctica habitual en todo el Antiguo Cercano Oriente. Los mercaderes llevaban consigo no sólo bienes y materiales, sino también su cultura, enriqueciendo la vida social del imperio. Los impuestos que se les recolectaban fortalecían la economía del imperio. Los caminos proveían cierta seguridad a los mercaderes, y posadas donde podían descansar.
Tercero, los caminos unían las grandes ciudades del imperio, posibilitando que los mensajeros entregaran sus mensajes en muy poco tiempo. Esto era extremadamente importante en tiempos de guerra y también para mantener al imperio unido. El rey tenía que conocer diariamente lo que estaba sucediendo a lo largo de todo el imperio.
2. Eficiencia del sistema de comunicación real: En la antigüedad, viajar era particularmente lento, especialmente si se lo hacía en grandes grupos. A la caravana de Esdras le llevó cerca de tres meses y medio viajar de Babilonia a Jerusalén; un promedio de cerca de 16 km por día (Esd. 7:9). Los ejércitos se movían generalmente a un promedio de 25 km por día, lo que les tomaba una cantidad significativa de tiempo llegar hasta su destino. Sin embargo, a los mensajeros les llevaba mucho menos tiempo transmitir los decretos reales y otra clase de información. Se ha estimado que al correo persa le llevaba cerca de nueve días cubrir unos 2.500 km transitando por el camino real persa. Los mensajeros no eran los únicos medios de comunicación. Existían otros dos.
La comunicación auditiva era realizada por una serie de individuos que se situaban en puestos de vigilancia a lo largo del camino real, y literalmente gritaban el mensaje a la persona del próximo puesto. Los historiadores griegos nos cuentan que los persas entrenaban a jóvenes para gritar fuertemente, y algunos de ellos llegaron a ser famosos por poder gritar en voz muy alta.
Los persas utilizaban fuegos en la cima de las montañas para transmitir mensajes al rey. Las señales visuales eran tan efectivas, que permitían que el rey, que residía en Persépolis, conociera el mismo día lo que sucedía en Asia Menor. Existían eficientes y rápidas maneras de enviar información importante desde la capital al resto del imperio.
3. Expresos poni. Ester menciona el uso de A correos montados en caballos veloces procedentes de los repastos reales (Ester 8:10, 14). De acuerdo con los escritores griegos, impresionados por el sistema postal real persa, el rey construyó puestos a ciertos intervalos a lo largo del camino real donde nuevos jinetes y caballos de relevo estaban disponibles para continuar transmitiendo el correo hasta su destino final. El sistema permitía viajar durante la noche. Herodoto declaró que A nada impedía que estos mensajeros cubrieran su trayecto asignado lo más rápido posible; ni nieve o lluvia, ni calor ni oscuridad. Desde el principio al fin de su etapa, el despacho pasaba del primero al segundo, del segundo al tercero y así hasta el final del recorrido (8.98). Que A nada impedía que estos mensajeros cubrieran su trayecto asignado posiblemente sea una exageración, pero ilustra el hecho de que en el mundo persa era posible que el rey enviara y recibiera información desde cualquier lugar del reino en un período relativamente corto.

Comentarios

Entradas populares