El Número Dos

Pasamos ahora a examinar la significación espiritual del número DOS. Hemos visto que el Uno excluye toda diferencia, y denota aquello que es soberano. Pero DOS afirma que hay una diferencia..., hay otro; mientras que UNO afirma que ¡no hay otro!

Esta diferencia puede ser para bien o para mal. Una cosa puede diferir del mal y ser buena, o puede diferir del bien y ser mala. Por ello, el número DOS asume un diferente color, en base al contexto.

Es el primer número por el que podemos dividir otro, y por ello en todos sus usos podemos seguir esta idea fundamental de división o diferencia.

Los dos pueden ser, aunque diferentes en su carácter, uno en cuanto a testimonio y amistad. El Segundo que llega puede ser para ayuda y liberación. Pero es doloroso que allí donde se trata del hombre este número da testimonio a su caída, porque con la mayor frecuencia denota aquella diferencia que implica oposición, enemistad y opresión.

Cuando la tierra se encontraba en el caos que la había abrumado (Gn. 1 :2), su condición era de ruina y tiniebla universal. Lo segundo que se registra en relación con la Creación es la introducción de una segunda cosa: la Luz y de inmediato hubo diferencia y división, porque Dios SEPARO la luz de las tinieblas.

Así que el segundo día tuvo la división como su gran característica (Gn. l:6). "Haya expansión en medio de las aguas, y SEPARE las aguas de las aguas,.. Aquí tenemos, pues, separación, o división, relacionada con el segundo día.

Esta gran significación espiritual se mantiene a través de la palabra de Dios. Naturalmente, no podemos reconocer ningún arreglo humano en las divisiones de los libros, capítulos y versículos, etc. Sólo podemos examinar aquella división, ordenación y disposición que sea divina.

El segundo de cualquier cantidad de cosas siempre lleva la marca de la diferencia, y generalmente de enemistad.

Veamos la segunda declaración en la Biblia. La primera es: Gn. 1:1: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra".
La segunda es: "y la tierra estaba (o más bien devino) desordenada y vacía".

Aquí la primera habla de perfección y orden. La segunda, de ruina y desolación, que tuvo lugar en algún tiempo, y de alguna manera, y por alguna razón que no nos es revelada.

LAS DIVISIONES DE LA BIBLIA

Luego hemos visto que el Libro de Génesis está divinamente divididos en doce secciones (consistentes en una Introducción, y doce generaciones). La primera de estas doce divisiones registra la perfección de la obra soberana de Dios. La segunda (Gn. 2:4 - 4:26) contiene el relato de la Caída; la entrada de un segundo ser -el Enemigo- aquella vieja Serpiente, el Diablo, introduciendo la discordia, el pecado y la muerte. La "enemistad" se ve primero en esta segunda división. "Pondré ene- mistad,. (Gn. 3:15).

Vemos a un segundo bajo Dios en la Serpiente; a una segunda criatura en la mujer, que fue engañada y cayó "en la transgresión"; a un segundo hombre, en la Simiente de la mujer, el sujeto del gran anuncio y profecía primigenia. De aquí que el número dos queda asociado con la Encarnación, con la segunda Persona de la bendita Trinidad, "el segundo Hombre", el "postrer Adán.
- La segunda generación. (Gn. 5:1-6:8) comienza con las palabras "Este es el libro de las generaciones de Adam,. (RV). Mientras que de "el segundo Hombre, se escribe (Mt. 1:1) "Libro de la generación de Jesucristo".

Si miramos al Pentateuco como un todo, vemos, en el Primer libro, la soberanía divina (véase p. 66), pero el Segundo libro (Éxodo) comienza con "la opresión del enemigo". Aquí, una vez más, hay "otro" el Liberador y Redentor, que dice: "he descendido para librarlos" (Ex. 3:8). A El se le alaba en el Cántico de Moisés: "Condujiste en tu misericordia a este pueblo que redimiste,. (Ex. 15:13). Y así se introduce la Redención en la Biblia, y se introduce por primera vez en este segundo libro, y en relación con el enemigo (así como lo era el primer anuncio del Redentor en Gn. 3:15).

La segunda de las tres grandes divisiones del Antiguo Testamento, llamada Nebiim, o los profetas (Josué, Jueces, Rut, 1 Y 2 Samuel, 1 Y 2 Reyes, Isaías, jeremías y Ezequiel) contiene el registro de la enemistad de Israel hacia Dios, y de la controversia de Dios con Israel. En el primer libro (Josué) tenemos la soberanía de Dios en abrirles la conquista y posesión de la tierra, mientras que en el segundo (Jueces) vemos la rebelión y enemistad en la tierra, conduciendo al alejamiento de Dios y a la opresión de parte del enemigo. Aquí de nuevo tenemos junto con el enemigo a los "salvadores que Dios suscitó para liberar a Su pueblo.

En la tercera división del Antiguo Testamento, llamada "los Salmos.., debido a que comienza con el Libro de los Salmos, tenemos en el canon hebreo, como segundo libro, el Libro de Job. Aquí, otra vez, vemos al enemigo en todo su poder y malignidad oponiéndose a/y oprimiendo a un hijo de Dios; y somos llevados dentro del velo para contemplar al Dios viviente como escudo de Su pueblo, una ayuda presente en el tiempo de la angustia.

Además de Génesis, el Libro de los Salmos es el único libro que está marcado por divisiones señaladas divinamente. Está compuesto por cinco Libros:

El primero - Salmos 1-41
El segundo - Salmos 42-72
El tercero - Salmos 73-89 .
El cuarto - Salmos 90-106
El quinto - Salmos 107-150

El Segundo Libro de los Salmos comienza (como 19 hace el Éxodo) con "la opresión del enemigo. (Sal. 42:9). Esta es la carga de todo este Salmo, y ciertamente de la totalidad de este segundo Libro.

No es ello cierto solamente de este Segundo Libro, sino que se observa también en el segundo Salmo de cada uno de los otros libros. P.e.:
El segundo Salmo del Primer Libro (Sal. 2):
"¿Por qué se amotinan las gentes, Y los pueblos piensan cosas vanas?
[Por qué] se levantan los reyes de la tierra, Y los príncipes conspiran juntamente Contra Jehová y contra su ungido?.

Pero una vez más tenemos aquí al Libertador, en el versículo 6:
-Yo mismo he ungido a mi rey".

El segundo Salmo del Segundo Libro (Sal. 43) comienza con "la opresión del enemigo", expresión que aparece en el v. 2, junto con la profecía de alabanza para el Libertador prometido.

El segundo Salmo del Tercer Libro (Sal. 74):
-Dirige tus pasos hacia los asolamientos sin fin,
A todo el mal que el ENEMIGO ha hecho en el santuario. Tus ENEMIGOS vociferan en medio de tus asambleas... ¿Hasta cuándo, oh Dios, nos afrentará el angustiador?
¿Ha de blasfemar el ENEMIGO perpetuamente tu nombre?.. Acuérdate de esto: que el ENEMIGO ha afrentado a Jehová... No vuelva avergonzado al abatido...
Levántate, oh Jehová, defiende tu causa... No olvides las voces de tus ENEMIGOS".

El segundo Salmo del Cuarto Libro (Sal. 91) tendría que ser citado como un todo. Describe cómo el enemigo será finalmente hollado por el venidero Libertador.

El segundo Salmo del Quinto Libro (Sal. 108):
-Para que sean librados tus amados: Salva con tu diestra, y respóndeme... Danos socorro contra el adversario,
Porque vana es la ayuda del hombre. Con Dios haremos proezas,
Y él aplastará a nuestros ENEMIGOS".

La misma significación del número Dos se ve en el Nuevo Testamento. Allí donde aparecen dos Epístolas, la segunda tiene una referencia especial al enemigo.

En 2 Corintios se da un señalado énfasis en el poder del enemigo, yen la obra de Satanás (2:11; 11:14; 12:7.).
En 2 Tesalonicenses tenemos un especial registro de la obra de Satanás en la revelación de "el hombre de pecado" y del "inicuo".
En 2 Timoteo vemos la iglesia en su ruina, como en la primera epístola la vemos en su gobierno.

En 2 Pedro se predice y describe la venidera apostasía. Mientras que en 2~ Juan tenemos al "anticristo" mencionado por este nombre, y se nos prohíbe recibir en nuestra casa a cualquiera que llegue con esta doctrina.

Es imposible nombrar siquiera el gran número, de cosas que nos es presentado emparejadas, de manera que la una pueda enseñar acerca de la otra por vía de contraste o diferencia.

Los dos cimientos de Mt. 7:24-27: el de la casa que "no se cayó, porque había sido cimentada sobre la roca", y el de la otra, que "se cayó, y fue grande su ruina". Los dos machos cabríos (Lv. 16:7); las dos avecillas (Lv. 14:4-7); las dos opiniones (12 R. 18:21); los dos señores (Mt. 6:24); los dos mandamientos (Mt. 22:40); los dos deudores (Lc. 7:41); los dos pactos (Gá. 4:24); los dos hombres (Lc.18:10); los dos hijos (Mt. 21:28; Lc.15:11 y Gá. 4:22), etc., etc.

LOS TIPOS DE VIDA DE GÉNESIS

El segundo de los siete tipos de vida de Génesis5 tiene el mismo carácter.

El primer Adán expone a nuestros primeros padres en su inocencia, caída y expulsión, excluidos de la presencia de Dios (Gn. 3:24). ¿Cómo podrían volver a andar con Dios? Este es el gran problema que debe ser solucionado en las palabras que siguen inmediatamente, escritas en el portal de la revelación para poner ante nosotros la respuesta a la pregunta de vital importancia: "¿Andarán dos juntos, si antes no se han puesto de acuerdo?" (Am. 3:3).

La solución se da en Gn. 4, en el segundo tipo de vida, que es doble, en las personas de Caín y Abel. Aquí se presentan y describen los Dos caminos: "El camino de Dios" (Hch.18:26) Y "El camino de Caín" (Jud.11), las únicas dos Religiones que el mundo nunca haya conocido. Una, la verdadera; la otra, la falsa.

La verdadera religión es una e inmutable. Su lenguaje es:
NADA en mi mano te traigo, A tu Cruz sólo me aferro".

La falsa religión es una e inmutable. Tiene muchas variedades; su lenguaje unánime es:
ALGO en mi mano traigo".
Los hombres se pelean amargamente acerca de qué debe ser este "algo". Se persiguen, queman y destruyen unos a otros en el ardor de sus controversias acerca de ello. Pero por mucho que haya variaciones en este "algo", son unánimes en el sentido de que no es "el camino de Dios", no es el camino que Dios ha señalado, sino que es "el camino de Caín", el camino del hombre. El primero es "fe", el segundo es "obras". El primero es "gracia", el segundo es el "mérito" humano. El primero es "el camino de la vida", el otro termina en "la segunda muerte".

No sólo vemos este contraste o diferencia eterna en Caín y Abel, sino que otros se nos presentan de esta manera, a fin de poder exponer verdades de la más profunda significación y solemnidad.

ABRAHAM y LOT

se presentan así. Estos dos estaban emparentados como tío y sobrino; ambos descendían de Sem a través de Taré. Los dos salieron juntos de Ur de los Caldeos a Harán en Mesopotámia (Gn. 11); los dos salieron juntos de Harán para dirigirse a la tierra de Canaán (Gn. 12:4); y después los dos salieron jun- tos de Egipto (Gn. 13:1):Pero pronto se manifestó la diferencia entre los dos, y "hubo contienda" entre ambos. Se manifestó así la diferencia.

Lot, el segundo de este par, levantó sus ojos y escogió su propia porción (13:11), mientras que la porción de Abraham le fue escogida por Dios (13:14). Así, quedaron "apartados" (13:11, 14).

Primero, Lot miró y "vio" la llanura del jordán con sus ciudades de Sodoma y Gomorra, y le parecieron "como el huerto de Jehová" (Gn.13:10); luego "escogió" aquello como su porción (13:11); luego "fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma" (13:12); luego "moraba en Sodoma", y participó en las angustias y guerras de Sodoma, perdiendo todas las riquezas que había logrado acumular allí (14:12).

Posteriormente "estaba sentado a la puerta de Sodoma" (19: 1) ejerciendo el cargo de juez allí, a pesar de que a diario "se afligía" por las impías palabras y acciones de ellos (2 P. 2:6-9); y finalmente escapó de su destrucción sólo con su vida.

En cambio, Abraham tenía su parte con Dios. Andaba por fe; levantaba su tienda sólo allí donde pudiera erigir su altar (12:8; 13:3, 4); tenía comunión con Dios, que era su "escudo, y... galardón sobremanera grande" (15:1). Aunque era un extranjero en la tierra, era "el amigo de Dios", y recibió la revelación de los secretos de los propósitos de Dios (Sal. 25: 14; Am. 7; Jn. 15: 15). En verdad que hubo una diferencia. Y esta diferencia fue mucho mayor en las respectivas mujeres. Sara vino a ser el tipo de la Jerusalén Celestial (Gá. 4:21-31), mientras que la "mujer de Lot" se convirtió en "estatua de sal", y ha venido a ser un escarmiento que será siempre recordado (Lc. 17:-'2).

ISAAC E ISMAEL

se presentan juntos. Aquí la relación era más estrecha, por- que eran medio hermanos. Eran ambos hijos de Abram, siendo Sara la madre de Isaac, y Agar la madre de Ismael. Aunque la relación conforme a la carne era más cercana que entre Abram y Lot, la diferencia era moral y espiritualmente mayor. Por- que está escrito: "Ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos, sino que: En Isaac te será llamada descendencia" (Ro. 9:7). ¡Cuán grande era la diferencia! Isaac, "nacido según el Espíritu"; Ismael, "nacido según la carne.. (Gá. 4:29, -'O), y por ello un perseguidor. No leemos de un "justo.. Ismael, de un Ismael "recto.., a diferencia de Lot. Los descendientes de Lot fueron los moabitas y los amonitas, y Rut, moabita, fue antecesora de Jesús. Pero la posteridad de Ismael fueron "echa- dos fuera.., y así continúan hasta el día de hoy, indómitos y rebeldes.

JACOB y ESAU

son presentados juntos. Aquí, la relación es aún más estrecha. No sólo eran hijos del mismo padre (Isaac), sino también de la misma madre (Rebeca). Pero la diferencia espiritual es aún mayor. La enemistad se manifestó cuando los niños "luchaban.. antes de haber nacido (Gn. 25:22). Y está escrito en la Escritura de verdad: "Amé a Jacob, pero aborrecí a Esaú.. (Mal. 1:2, 3; Ro. 9:1-'). Esaú era "fornicario y profano", menospreciando su primogenitura (He. 12:16, 17); en cambio, Jacob la quería y apreciaba hasta el punto de pecar grandemente para conseguir- la. Así como la diferencia se ve en la posteridad de Lot y Abraham, de Isaac e Ismael, se ve aquí aún más señalada. Israel es la gloria de Jehová, la "nación eterna.. (Is. 43:12,13; 44:7), mientras que los edomitas recibieron maldición. Y de los amalecitas Jehová declaró que El "tendrá guerra con Amalec de generación en generación. (Ex. 17:16).

Vemos la misma significación en las

PALABRAS QUE APARECEN DOS VECES

Se podría dar una larga lista de las mismas. Damos unas pocas del hebreo y del griego, En todas estas palabras vemos una importante instrucción En (apopleó) vemos la obra del enemigo seduciendo a lo mismos escogidos, si ello fuera posible (Mt. 13:22), y llevándolos a extraviarse de la fe (1 Ti. 6:10).
- En (apopnigó) vemos al enemigo ahogando la semilla (Mt. 13:7), ya él mismo ahogado en el mar (Lc. 8:33).
- En (apolausis) tenemos aquellas cosas que Dios nos ha dado para disfrutar de ellas (1 Ti. 6:17), y el disfrute de los placeres del pecado (He. 11:25).
- En (apokueó) tenemos al pecado engendrando muerte (Stg.l:15), ya Dios engendrándonos por la palabra de verdad (Stg. 1:18).
- En (atmis) vemos la diferencia entre la vida terrenal, que es sólo un vapor, en comparación con la vida eterna (Stg. 4:14; Hch.2:19).
- En (Panoplia) (nuestra misma palabra panoplia) vemos, desde luego, una diferencia. No se trata de que la palabra aparezca dos veces (meramente como palabra), sino que se emplea en dos sentidos y en dos lugares: de la armadura de Satanás (Lc. 11 :22), y de la armadura de Dios (Ef. 6:11, 17).

La armadura del "fuerte" le es arrebatada por el "más fuerte que él", y el alma es liberada, para no estar ya nunca más bajo el dominio de Satanás. Toda la armadura en que confiaba Satanás le es arrebatada (Lc. 11:21, 22), y el impotente pecador que estaba antes bajo su poder es ahora dotado de "toda la armadura de Dios".

Se podrían hacer estudios similares con otras palabras. E incluso cuando una palabra pueda aparecer con frecuencia, puede que aparezca sólo dos veces en relación con otra palabra constituyendo una frase. Y puede ser significativo. Por ejemplo, el hijo de perdición,. estas dos palabras, "hijo" y "perdición", aparecen muchas veces, pero sólo dos veces juntas (Jn. 17:12 y 2 Ts. 2:3, señalando al Sal. 109). Algunos han sugerido si quizá, en base a esto, Judas Iscariote no será vuelto a revelar como el hombre de pecado.

Las siguientes son unas pocas de otras palabras que aparecen sólo dos veces:







LAS DOS VASIJAS DEL ALFARERO EN JER. 18:1-4

La primera vasija que hizo se le echó a perder; la segunda era lija, tal como le placía al alfarero hacerla.

Esto se interpreta en el contexto como refiriéndose al arruinado Israel, pero que seria restaurado; quebrantado, pero que volvería a ser injertado; autodestruido, pero encontrando ayuda divina.

Esta misma gran diferencia puede observarse en los DOS PACTOS. El primero dañado, no sin defecto, envejecido, y quitado (He. 8:7, 8,13; 10:9); el segundo "un mejor pacto", "nuevo" y "establecido" (Hch. 8:6, 8; 10:9, 16, 17).

Las ORDENANZAS de la Ley, "débiles" y "sin provecho" (He. 7:18; 10:6,9). Las ordenanzas de la gracia, las "cosas buenas venideras".
"EL PRIMER HOMBRE", corrompido (Gn.2:7;3:19),y de la tierra, terreno. "El segundo hombre", el Señor del Cielo (1 Co. 15:47). El primer Adán condenado a muerte, el postrer Adán viviendo otra vez para siempre.

El CUERPO, corrompido en la Caída, y sujetado a la muerte ya la corrupción, pero que en la Resurrección será hecho como el propio cuerpo de gloria de Cristo (1 Jn. 3:1-3; Fil. 3:21; Ro. 8:23; l Co. 15:42-49).

La vieja creación bajo la maldición, corrompida y arruinada (Gn. 3); "Los nuevos cielos y la nueva tierra" establecidos en justicia (Ap. 21; 22); desde luego, una inmensa diferencia. "No habrá noche", "no tiene necesidad de sol", "ni habrá más dolor", "y no habrá más maldición", no más pecado, ni padecimiento ni muerte. ¡Oh, qué maravillosa diferencia! Y para siempre jamás. "Quita lo primero, para ESTABLECER lo segundo". "¡Alabad a Jehová!" Es quitado el rebelde corazón de ISRAEL, para serle dado un nuevo corazón. Las ORDENANZAS que "perecen con el uso" ceden su puesto al Cristo de Dios. El HOMBRE, arruina- do y perdido, pero salvado con salvación eterna. El CUERPO de humillación sembrado en corrupción, pero resucitado en incorrupción. Los CIELOS Y LA TIERRA desaparecidos, y los nuevos cielos y la nueva tierra establecidos para siempre en gloria.

Pero hemos visto que cuando hay dos, aunque siga habiendo diferencia, esta diferencia puede tener un buen sentido. Puede ser para opresión u obstáculo, o puede ser para asociación y ayuda mutua. Véase Rt 4:11, donde está escrito de Lea y Raquel: "Las cuales edificaron la casa de Israel". O puede tratarse del proverbial "de dos en dos" del apostolado y del servicio. O puede tratarse de nuestra asociación con Cristo en muerte y resurrección, de lo que el Bautismo y la Cena del Señor son la gran señal y prenda. De manera especial señala a aquel "otro" el Salvador y poderoso libertador, de quien se habla en el Sal. 89:19: "He puesto el poder de socorrer sobre uno que es poderoso... La segunda persona de la Trinidad vino a participar de dos naturalezas: perfecto Dios y perfecto hombre. Hombre perfecto, ciertamente, pero ¡cuán diferente! "Mejor es dos juntos que uno solo; porque tienen mejor paga de su trabajo. Si cae uno, el otro levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que si se cae, no habrá otro que lo levante" .

Sigue aquí siendo "otro.., pero aquí es "ayuda.. en lugar de enemistad. Ya no se trata de dos que difieren, sino de dos que están de acuerdo; porque "¿Andarán dos juntos, si antes no se han puesto de acuerdo?. (Am. 3:3).

Dos testimonios pueden ser diferentes, pero uno puede apoyar, fortalecer y corroborar al otro. Jesús dijo: "El testimonio de dos hombres es verdadero. Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da también testimonio de mí. (Jn. 8:17, 18). Y está escrito en la Ley que "Por dicho de dos o tres testigos" se decidiría toda cuestión (Nm. 35:30; Dt. 17:6; 19:15; Mt. 18:16; 2 Co. 13:1; 1 Ti. 5:19; He. 10:28). Toda la ley pendía de "dos mandamientos" (Mt. 22:40).

La propia revelación de Dios es doble. El Antiguo y el Nuevo Pacto son el suficiente testimonio de Dios al hombre. Y, sin embargo, ¡cuán diferentes son! ¡La Ley y la Gracia! ¡La Fe y las Obras!

Podremos observar también que es la Segunda Persona de la Trinidad la que es especialmente denominada "el Testigo Fiel.. (Ap. 1:5). Y tenemos otros ejemplos del número Dos en relación con un testimonio fiel. Caleb y Josué fueron dos fieles testigos de la verdad de la Palabra de Dios. La infidelidad decía: "No podemos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros... Pero la fe podía decir: "Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.. (Nm. 13:30,31). Y éstos fueron los dos únicos de entre 600.000 hombres que poseyeron su heredad en la tierra. Hoy día también no importan las cantidades. El testimonio de un gran número puede ser tan falso hoy en día como lo fue el de los Espías. Lo único cierto fue el testimonio de los dos basado en la Palabra de Dios. Que esto nos aliente para mantenernos firmes en estos días de apostasía, a hacer oídos sordos a las palabras de los hombres, pero atentos a las palabras de Jehová. Firmes, aunque toda la congregación esté en contra de nosotros, y nosotros seamos sólo los pocos que están esperando para ser arrebatados para encontrarnos con el Señor en el aire.

Tengamos como nuestro sello la fidelidad de Jehová, y digamos siempre y en todo lugar: "Sea Dios veraz, mas todo hombre mentiroso".

Es cosa notable que palabras que tienen una especial referencia al Testimonio aparezcan dos veces; por ejemplo:

(alitheuo), decir la verdad, Gá. 4:6; hablar la verdad, Ef. 4:15.
(ametathetos), inmutable, He. 6:18; inmutabilidad, He. 6:17.
(anakephalaioomai), resumir, Ro. 13: 9; Ef. 1:10.
(bebaiosis), confirmación, Fil. 1:7; He. 6:16.
(keraia), tilde, Mt 5:18; Lc. 16:17.
(nomotheteo), recibir la ley, He. 7:11; establecido, He. 8:6.
( ametameletos), sin arrepen timien to, Ro. 11: 29; no haber de tener pesar, 2 Co. 7:10.
(engrapho), escrito en, 2 Co. 3:2, 3.
(dikaiosis),justificación, Ro. 4:25; 5:18.

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