El culto al dios sol y el domingo I



Este estudio se propone demostrar que el cambio relativo al día de reposo por parte de la Iglesia Católica Romana responde a una estrategia político eclesiástica en la que se involucra el concepto Iglesia y su naturaleza, valores doctrinales insustituibles, la pérdida de la fidelidad al verdadero Jesucristo, y claudicar ante las tentaciones satánicas que nos presenta el Evangelio relativas al Poder ya la Autoridad sobre el mundo (cf. Mt. 4:8-10, 1- 7).

El Origen

Mitra es llamado el Sol invictus. El Mitraísmo, desarrolla una religión de misterio que envuelve conceptos astrológicos y escatológicos 1 que desembocan en posiciones antropológicas de cuya influencia en el mundo romano está sobradamente probado 2. El Sol aparece como el astro Rey, el Absoluto. La teología solar que se desarrolla alrededor de este asunto es trascendental para comprender tanto la antropología individual, política y social.

Mircea Eliade nos pone un ejemplo de los Misterios de Mitra: el monarca en la víspera de su entronización se introducía en una gruta "mientras que sus súbditos le veneraban (...) como a un niño de origen sobrenatural" merced a su identidad con Mitra 3.

Es indudable que con la asunción por parte de Roma del culto Solar patrocinado por el Mitraísmo4 o por cualquier otro culto oriental se está queriendo proyectar el valor de la Unidad y de la Autoridad Suprema que el Sol Invictus (Mitra, Helios o Apolos) representa a nivel celeste y entre los demás dioses.

Poco importa el nombre (latino, griego o persa) que se le de al dios Sol Invictus, lo importante es comprobar el valor de este culto Solar que se introduce en el Ideario Imperial Romano, y que desde Augusto (dicho Ideario), recogido de César, se extenderá con las matizaciones que el Culto oriental al Sol Invictus le provee, hasta Constantino y su herencia.
Ya Augusto a partir del 31 a.J. dedica dos obeliscos al Sol 5.

Y el calendario de su época lleva una dedicatoria al Sol como una demostración más de la importancia que se le daba en su panteón de los dioses 6.
Desde entonces el culto Solar se proyecta de un modo prácticamente natural 7, siendo
contemporáneo al cristianismo 8.
Mircea Eliade nos dirá:

«Los cultos oriundos de Egipto y del Asia Menor gozaban de una sorprendente popularidad y contaban además con la protección imperial (...»> 9
«Muchos emperadores apoyaron al mitraísmo especialmente por motivos políticos ...» 10.
M.J. Vermaseren: «Este deus sol invictus (dios sol invicto) lograría imponerse como principal dios solar si bien bajo una forma romana y no oriental, y absorbió las diversas tendencias hacia la adoración del Sol en el Imperio romano. Con los sucesores de Aureliano, incluido Constantino, todo ello se vería implicado en la política» 11
¿Cuáles son esos motivos políticos? Ese culto solar público es el resultado de la identificación del Emperador con el Dios Sol: si el Sol preside a los demás astros de acuerdo a la religión astral oriental, y da unidad y orden, se está ofreciendo una fórmula política de primera magnitud 1\ máxime que el misterio de Mitra involucra en su exposición un interés espiritual y político de acuerdo a la proyección del mundo celeste en el terrestre.

La existencia de este culto Solar público se prueba: 1) por la existencia de lugares para ese culto 13; 2) con celebraciones de alto significado religioso a través de los banquetes sagrados donde se profundizaba en el misterio de acuerdo a un modelo divino y que tendrían que realizarse en el día apropiado al Culto Solar 14; 3) por la existencia, desde; el s. I d.J., de una semana planetaria donde aparecen los días de la semana afiliados a un : dios determinado, en el que sobresale respecto de todos el Solis Die.\' 15; 4) por la conmemoración en ese Solis Dies, que corresponde al primer día de la semana o domingo,:l la fiesta semanal para los ciudadanos romanos desde comienzos del s. 11 d.l., e incluso para los miembros que se identifican con la Iglesia de Roma desde mediados del s. 11 16; 5) por la consagración del 25 de diciembre como la fecha del nacimiento de Mitra, el Sol Invictus 17; 6) por la adaptación de ese culto solar por los emperadores que se identifican con el Dios Sol, con un programa de alta significación político-religiosa 18: la Unidad y Universalidad que les provee la estructura Solar; 7) Y que culmina con la etapa Constantiniana por la trascendencia que supone para el futuro: creando una Iglesia de acuerdo al Ideario Imperial Romano 19 que asume en su ideología las características esenciales de la Religión Astral 20.


1 Günter Haufe, en El Mundo del Nuevo Testamento, vol. 1, op. C., p. 133, nos dirá:
«Mitra penetró en Occidente con la expansión del Imperio persa, en Babilonia la creencia en Mitra se combinó
con toda suerte de ideas astrológicas y escatológicas (...) llegó por último al Asia Menor. Prestigiosos magos
fueron allí activos misioneros suyos. Presumiblemente fueron ellos los que de manera gradual dieron forn¡a mistérica al culto de Mitra»

2 Ver nuestro estudio y documentación en Cuando el Hijo del Hombre venga ¿hallará fe en la tierra? Clie, Terrassa - Barcelona 1997.

3 Historia de las Creencias religiosas, vol. ll, op. c., p. 315.
En otro lugar el nuevo rey era considerado Mitra reencarnado (íd., p. 316).
Cuando Ciro es proclamado reyes deificado como hijo de Mitra (íd., vol. 1, p. 335.

4 El Mitraismo se introduce en Roma por primera vez en la época de Pompeyo (s. I a.J), según Plutarco en vida Pompeyo XXIX,

5. Ver para esto a M. J. Vermaseren en El Crisol del Cristianismo, ed. Labor, Vitoria 1993, p. 253. Según este autor existen centenares de pruebas arqueológicas de la existencia de lugares de culto a Mitra en :diferentes sitios del Imperio Romano. \.1ircea Eliade nos dirá:
«En cuanto a la difusión del mitraísmo resultó verdaderamente prodigiosa: desde Escocia a Mesopotamia, desde. \frica del Norte y España hasta Europa Central y los Balcanes» (Historia de las Creencias religiosas, vol. 11, )p. c., p. 320). .
..a revista ARQUEOLOGÍA (año ll, n° 13, Barcelona 1986), nos dirá que "la avalancha de seguidores de Mitra no
edahastaels.ld.J.". CIL, VI, 701.
Sobre ese culto al Sol por parte de Augusto ver a A. Piganiol, Histoire de Rome, 1954, p. 229; también a Gaston H. Halsberghe, The Cult 01 Sol invictus, E.l. Brill, uiden 1972, po 30 (no 6) (citados ambos por Bacchiocchi, Du Sabbat au Dimache, op. c., po 198).

6 El Fasti de Philocalus, Cll, 1, 2, 324 o Fastid'Amitemum, Cll IX, 4192 (recogido por S. Bacchiocchi, Du Sabbat au Dimache, op. Co, po 198).

7 M.J. Vennaseren (en arto "Mithra-Mithraísmo" de Enciclopedia Cattolica, 1952:
«Mitra penetró en Roma con los prisioneros de Cilicia (67 a.l) ("0) su difusión aumentó bajo los Ravios y todavía más bajo los Antonios y Severos» (citado por S. Bacchiocchi, íd., op. c., p. 199, nota 17).
8 Esta afirmación del sabio especialista F. Cumont (en Textes et monuments figurés relatils aux Mysteres de Mithra, 2 vols., H. Lamertin, Bruxelles, 1896, 1898, vol. 1, po 338) basada en las pruebas históricas que aporta, sigue sin refutarseo Mircea Eliade (en Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, op. c. po 494 nota 217) considera que esos dos volúmenes de Cumont continúan siendo indispensables.
ws historiadores en su investigación se han visto obligados a reconocerlo: "Bajo el mandato de los emperadores de la dinastía Ravia, se difundió por gran parte del lmperio el culto de Mitra (...)" (en El Imperio Romano de ed. Sarpe, Madrid 1988, p. 82).
"Las campañas orientales de Flavios (desde el año 69) y Antoninos (todo el s. n, d.l.) contra los Partos originaron una amplia difusión del Mitraísmo (...)" (Gran Historia Universal de ed. Nájera, Madrid 1988, vol. N, p. 431).

9 Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, vol. n, p. 357.
Citamos algunos ejemplos además de los ya indicados: Cónmodo (185-192) se inicio en los misterios de lsis y de Mitra; Caracalla (211-217), fomenta el culto Solar al Sol lnvictus; Aureliano incide en la teología solar en el culto al Sol lnvictus, Diocleciano eleva un altar a Mitra, y Constantino se identifica con el propio Sol lnvictus (ver sobre esto a Mircea Eliade, Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, op. C. pp. 357, 358, 321, y Alister Kee, Constantino contra Cristo, de. Martinez-Roca, Barcelona 1990, p. 31).

10 Id., 321

11 Ver El Crisol del Cristianismo, op. c., po 260

12 Aureliano, sirve como representativo, cuando expresa la necesidad política de integrar la tradición romana en la teología solar de estructura monoteísta (ver Mircea Eliade, Historia de las Creencias e Ideas Religiosas, vol II,
op. c., p. 358.

13 De lo cual no hay ninguna duda de acuerdo a la documentación que nos provee F. Cumont (ver nota 16) Y otros (ver Mircea Eliade, vol. 11, pp. 319, 320, Y nota 4 en alusión a la obra El Crisol del Cristianismo) que nos transmiten la existencia de santuarios en diferentes lugares.

14 Mircea Eliade, íd., p. 321. ,
Describimos a continuación la exposición en resumen que nos hace la revista Arqueología (Año 11, n° 13, op. c..) sobre el significado del culto a Mitra:
«El otro gran acto cultual que se llevaba a cabo ... era el banquete sagrado, en el que los mystas ingerían pan y vino como representación de la carne y la sangre del toro inmolado por Mitra (...)
El Pater pronunciaba unas palabras de bendición (...): "Salvaste a los hombres con el derramamiento de sang¡e ,
eterna" (...) la participación en la comunión permitía ... el nacimiento de una nueva vida, es decir, procuraba ... la
existencia eterna. "
Por consiguiente, el sacrificio del toro tiene un doble sentido de salvación: por una parte, representa una soteriología intracósmica, relacionada con la concepción escatológica mitraíca, es decir con la salvación en el Más Allá, facilitada a los iniciados por el sacrificio que permite un banquete en el que la consumición de la sangre y la
carne del toro conlleva una fusión mística con la divinidad y una participación en la vida de ultratumba»
Es indudable que el autor de esta cita note el parecido con la Eucaristía católico romana a la que se le considera
también un sacrificio y misterio a través de la Misa (Ecclesia, 29-3-1980, p. 16, 34; Guía del Cristiano, ;
Devocionario Popular, ed. Balmes Barcelona 1960, p. 210), Y que concluya diciendo: "en la mayor parte de los! casos los sacramentos (...) son prestamos paganos, esencialmente de la religión mitraíca". Para esta conclusión l pueden verse, entre muchos, a M.J. Vermaseren en El Crisol del Cristianimo, op. c. p. 254. ! No cabe duda que el significado de la Eucaristía se identifica con la Eucaristía mitraíca, no ocurre lo mismo con la Santa Cena evangélica que tiene un valor puramente simbólico y no sacramental.
Es imprescindible retener, no obstante, un asunto que llama poderosamente la atención desde un punto de vista antropológico y soteriológico, la vida de ultratumba con la divinidad se asegura mediante la realización de esa obra sacrificial, yen su participación.
Ya sabemos la concepción antropológica en la que se sobrentiende la inmortalidad del alma, y la resurrección del cuerpo al final de los tiempos, dentro del contexto religioso persa, donde se promociona el culto a Mitra.

15 La existencia y el uso de la semana planetaria en el s. I de nuestra era, está fuera de toda duda, puede verse documentación precisa sobre este asunto por S. Douglas Waterhouse en el excelente trabajo The Planetary Week. in the Roman West, en el primer apéndice de The Sabbath in Scripture and History, Review and Herald Publishing Association, Washington 1982, pp. 308-322.
Nos presenta la evidencia de la llegada de la semana planetaria o astrológica en la época de Augusto en el s. I a.J.(íd., p. 309), y en el s. I d.J. en Italia y en la época de Nerón (íd.). Varios otros testimonios tanto de la India s. 11 a. J. como de Babilonia (íd. pp. 310, 311).
La cita del historiador romano Dion Cassius es definitiva. En su Historia Romana, 37, 18 (escrita entre 200 y 220) nos confirma que la semana planetaria estaba "por todo lugar establecida y que se trataba de una costumbre antigua" (cf. S. Douglas Waterhouse, p. 313).
Bacchiocchi alude al calendario de Nola (op. c., p. 201), y a la opinión'del arqueólogo A. Degrassi (Un nuovo frammento di' calendario romano e la settimana planetaria dei selle giomi, Atti del Terzo Congresso Internazionale di Epigrafia Greca et Latina, Roma 1957, pp. 103, 104) para ratificar el uso de la semana planetaria en la época temprana de Augusto.
La religión del Dios Mitra exaltaba el domingo (el día del sol) como el más importante de la semana (S. Douglas Waterhouse, op. c., p. 314, cita a Gastón H. Halsberghe, op. c., p. 120).

El predominio del Solis Dies (día del solo domingo), es la consecuencia lógica, tal como indica S. Bacchiocchi (Du Sabbat au Dimanche, op. c., p. 203) de la existencia simultánea de la semana planetaria en la que los astros son presididos por el Rey-Sol. De este mismo modo argumenta F. H. Colson en The week, University Press, Cambridge 1926, p. 75.
En la nota 16 lo atestiguamos con documentos que demuestran al Solis Dies o domingo como festivo en el Imperio Romano en el contexto del culto Solar.

16 Justino, de los llamados Padres Apologistas (ver edición de Daniel Ruiz Bueno, op. c., pp. 258, 259) escribe, entre otros escritos, lo que se denomina ¡" Apología y es enviada alrededor del año 140 d. J. al emperador
Antonino Pío.
En esa Apología (67:3-7) se menciona por primera vez el día del sol como el día que conmemoran ciertos cristianos, los de la Iglesia de Roma, en los términos siguientes:
«El día que se llama del sol se celebra una reunión de todos los que moran en las ciudades, o en los campos, y allí se leen, en cuanto el tiempo lo permite los Recuerdos de los Apóstoles o los escritos de los profetas (...).
y celebramos esta reunión general el día del sol, por ser el día primero, en que Dios transformando las tinieblas y la materia, hizo el mundo, y el día también en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos; pues es de saber que le crucificaron el día antes del día de Saturno, y al siguiente al día de Saturno, que es el día del .sol, aparecido a sus apóstoles y discípulos, nos enseñó estas mismas doctrinas que nosotros os exponemos para vuestro examen» El motivo principal de traer a colación esta cita de la patrística, junto a otras es para comprobar como el día del sol que correspondía al primer día de la semana era un día festivo en Roma como consecuencia de la influencia del culto Solar mitraíco. A la vez que verificamos los efectos de esta costumbre en la concepción antropológica tanto Imperial romana como Católico romana, dado que esta última se erige como heredera y continuadora, y proyecta a su vez su influencia en el mundo occidental posterior.
Bacchiocchi ha sabido presentar, como portador de un mensaje subyacente, la reiteración de Justino en la expresión "día del sol" que le hace al Emperador. Este podía comprenderle, porque durante el período de los Aavios y Antoninos se había extendido el culto a Mitra por el que también se reunían en el primer día de la semana para celebrar su culto.
Quiere dejar bien claro su desmarque de los judíos, y su acercamiento al paganismo para un posible mejor entendimiento.
También es de reseñar que emplee el término Saturno pare referirse al Sábado. Es evidente que Justino desea dejar bien claro al Emperador que ellos guardan el día del sol como lo están haciendo un buen número de conciudadanos. romanos adscritos al culto de Mitra. Su argumento se basa fundamentalmente no en la resurrección de Cristo sino en el hecho de que en el primer día de la semana de la creación, Dios quitó las tinieblas.
Tertuliano en el 197 d.J. presenta en su Apología Ad Nationes 1:13, y en respuesta a la acusación de que los cristianos adoraban al sol por orar vueltos hacia Oriente y habiendo hecho del primer día de la semana o domingo su día de fiesta, la confirmación de que esas mismas costumbres las tenían los paganos, y lo aclara diciendo:
«(...) de todos modos sois vosotros los que habéis admitido el sol en el calendario de la semana; y habéis escogido su día (Domingo) en preferencia al día precedente (Sábado) como el más conveniente en la semana, sea para una abstinencia de baño, sea para el reposo y los banquetes».
Lo que nos interesa del pasaje en cuestión es la ratificación de que en Roma, los paganos tienen el domingo como día de fiesta, y ésta relacionada con el Solis Dies o Día del Sol. Tertuliano, tengámoslo en cuenta, asegura que el origen del domingo posee un origen solar, y que se ha iniciado a festejarse por Roma.
Constantino, practicante de la religión solar, y que como veremos en otro lugar las causas de su legislación a favor del Solis Dies o domingo, manifiesta la idea de que la festividad del Día del Sol es una costumbre relacionada con el culto solar. En efecto si se observan los términos no hay más remedio que interpretar que se trata de una celebración que tiene su origen en el día de la semana que se consagra al Sol:

«Sencillamente porque nos parece de lo más indecoroso que el Día del Sol que se celebra por su propia veneración, se ocupe con querellas jurídicas» (Clyde Pharr. The Theodosian Code and Novels and the Sirmondian Constitutions (libro 2, título 8, sección 1), Princeton University Press, ] 9520
Cumont ha dejado bien claro en sus estudios sobre Mitra, y en relación a sus lugares de culto y al tiempo en que se reúnen, lo siguiente:
«Cada día de la semana, el Planeta al cual estaba consagrado era marcado en un lugar determinado de la Cripta, y el domingo el que presidía el Sol era particularmente santificado» (Les Mysteres de Mithra. Bruselas, 3' edition, 1913)
«El Dies Solis, era evidentemente el día más sagrado de la semana para los fieles de Mithra y (000) debían
santificar el domingo» (Astrology and re/igion among the Greek and Romans, 1912, po 163)0 Ver sobre estas citas al propio Franz Cumont en Textes et Monuments figurés relatifs aux mysteres de Mithra, Bruxelles 1899, ppo 325, 339)0
So Jankélévitch afirma: "Si hay un punto sobre el cual la mayor parte de los historiadores están de acuerdo, es sobre el lazo estrecho que existe entre el Domingo cristiano y las concepciones astrológicas de la mitología del Mazdeísmo" (Prefacio del libro Le Sabbat de William-Oscar-Emil Oesterley, Paris ]935, ppo 45, 46)0
Si ya cuando se introduce el,culto solar por los seguidores de Mitra (en el so ] aojo y so I doJo) viene precedido por un dfa de la semana que se consagra al sol tanto en Persia como en otros lugares (ver a So Douglas Waterhouse, en The Planetary Week in the Roman West, primer apéndice de The Sabbath in Scripture and History. po 314), si la
existencia de la semana planetaria, en la que cada día de la semana corresponde a un planeta, siendo el domingo o
primer día de la semana ocupado por el Sol, que adquiere un rango preferencial sobre los demás días, si además hay referencias claras históricas en el sentido de que los ciudadanos romanos celebraban y veneraban el día del sol como siendo el primer día de la semana, se está demostrando que hay una asunción de la teología solar con todas las implicaciones socio - antropológicas que esto conlleva tanto a nivel particular como colectivoo
Los autores del Diccionario Patrístico y de la Antigüedad Cristiana (vol. ], op. C., p. 629), para quitar importancia a este hecho se atreven a decir por un lado que "La celebración dominical aparece como una creación de la Iglesia Cristiana", considerando un primer indicio 1" Cor.16:20 Después presentan dos hipótesis la del traslado del sábado al domingo, o la que acepta que desde el principio sería el domingo (íd. p. 629), añadiendo que "puesto que la tesis del traslado de la celebración tiene dificultades, parece más seguro suponer que los cristianos se reunían para la eucaristía la noche del domingo (Hecho 20:7; Jn. 20:19; 20:26)"0
Realmente estas afirmaciones son sin pruebas, puesto que los textos no dicen nada respecto al domingo como día festivo ni mucho menos "día del Señor", se le sigue llamando "primer día de la semana", y no hay ninguna indicación escritural de cambio; además la noche del domingo sería el lunes, ya que los días para la Biblia terminan a la puesta de sol. Aunque se presenta esta hipótesis de manera poco ortodoxa y desordenada y, tal como ya hemos podido comprobar en otros lugares, no hay demasiada dificultad para su refutación y rechazo natural o
Dichos autores se ven obligados a contestar (íd., pp. 629, 630) a Bacchiocchi respecto a su tesis doctoral defendida en la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma en relación a la influencia del culto a Mitra en la introducción del domingo en la llamada Iglesia de Roma, de la siguiente manera:
«Día consagrado al sol, antigüedad grecorromana so 1 d.J.» «no noticias en la antigüedad no cristiana de una celebración dominical»
«ni siquiera en el culto a Mitra este día asumió tan pronto particular importancia» «Consiguientemente es una hipótesis mal fundamentada suponer un originario influjo del culto solar sobre el domingo cristiano (contra So Bacchiocchi); sin embargo se puede advertir un influjo secundario»
«La tesis adventista (representada nuevamente por S. Bacchiocchi, según la cual la celebración dominical se introdujo al final del siglo II a través de la Iglesia de Roma como reacción antijudaica y en dependencia del culto pagano del sol, se apoya en bases muy débiles»
Si se observan estas citas con detenimiento se notará una falta de argumentos y documentación precisa (no se adjunta ningún dato probatorio) que demuestre la opinión contraria a Bacchiocchi. El hecho de que se presente que no hay noticias en la antigüedad no cristiana de una celebración dominical no desdice en nada a lo que las citas de Justino y 'Í'értuliano aseguran. Ellos afirman dirigiéndose al emperador y a los romanos que guardan el mismo día que el/oso Por otra parte hemos de entender la forma que unos y otros tienen en expresar esta circunstancia histórica. En efecto, mientras que ciertos llamados cristianos se ven obligados a singularizar la celebración dominical, porque es un asunto político - religioso a destacarse, no ocurre lo mismo por la sociedad pagana para el caso de tener que entresacar selectivamente ese aspecto. Parece extraño que los autores del Diccionario Patrístico, no estén familiarizados con el modo de obtener las fuentes. La sociedad romana no tiene porque demostrar ni presentar con ningún documento que guardan el domingo. Es suficiente que se hayan encontrado centenares de lugares de culto a Mitra en todo el Imperio, se den estos siete puntos que estamos probando, y que se sepa que la religión mitráica disponía de un día dedicado a la celebración de sus misterios, asunto que demuestra por las indicaciones encontradas en las criptas, donde el día del Sol, destacaba como siendo el día que se celebraba, y por el proceso evolutivo que dicho día alcanza en la época Constantiniana. Si se observa en la cita de Constantino ya expuesta «Sencillamente porque nos parece de lo más indecoroso que el Día del Sol que se celebra por su propia veneración. se ocupe con querellas jurídicas» Esta declaración muestra que el día del Sol está plenamente establecido como fruto de una tradición anterior. Lo mismo sucede con el decreto del 13 de agosto del 389 de Timasius de Roma y Promotus donde se afirma: "... contamos también con el día del sol que los antiguos han llamado justamente el Señorial y que llegó a ser periódico". El culto a Mitra, tal como ya hemos documentado, contiene ya el día del domingo como día preferencial, y no creen necesario el tenerlo que reseñar especialmente, puesto que ya se está transmitiendo con su culto, y el valor del domingo en la semana planetaria que ha quedado consignado en numerosos lugares donde se tenían las reuniones cúlticas.
El que se diga que se apoya, lo del s. II respecto al origen del domingo en la comunidad de Roma, en bases muy débiles, sin que se presente documentación precisa probatoria, es la demostración de que la tesis de Bacchiocchi es irrefutable. Y la admisión de que se puede advertir un influjo secundario del culto de Mitra en el domingo romano, es de nuevo una opinión interpretativa que no corresponde a la realidad total. Nos gustaría saber en qué se basan los autores para poder admitir que ha habido un influjo secundario. Sin duda que cuando presentasen los documentos y fuentes para tal admisión, las opiniones podrían variar, y de lo secundario llegar a lo primario.

17 Una connotación más de la influencia del culto solar sobre la Iglesia de Roma es que el dies natalis Solis Invicti (nacimiento del Sol Invencible) que se celebra anualmente en honor a Mithra corresponde al 25 de diciembre, el día escogido para la celebración de Navidad, del nacimiento de Jesús (ver sobre esto a G. H. Halsberghe, The cult ofSolInvictus, op. c., p. 174).

18 Nótese, en esta cita de Mircea Eliade (Historia de las Creencias e Ideas religiosas, vol. II, op. c., p. 398) la importancia del culto solar desde un punto de vista político, y las implicaciones en el aspecto socio-religioso y antropológico en el Cristianismo:
«Aureliano había comprendido la importancia de una teología de estructura solar monoteísta para asegurar la unidad del Imperio (...) Se fijó el aniversario del Deus Sollnvictus el 25 de diciembre, "día natalicio" de todas las divinidades solares orientales (...).
«El carácter universalista del culto y de la teología solares había sido reconocido o presentido por los devotos griegos y romanos de Apolo-Helios, así como por los adoradores de Mitra y de los BaaIes sirios. Aun más, los filósofos y los teólogos eran en gran número adeptos de un monoteísmo de estructura solar (...)
los numerosos sincretismos religiosos, los misterios, el desarrollo de la teología cristiana del Logos. el simbolismo solar aplicado a la vez al Emperador y al Imperium ilustran la fascinación que ejercían la noción del Uno y la mitología de la Unidad».
19 Ver nuestro desarrollo a continuación.
20 Id..

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