El Imperio Asirio - Parte 1



Asiria es el nombre del antiguo país cuyos habitantes se llamaban asirios. Se encontraba en la llanura mesopotámica superior, limitado al O por el desierto sirio, al S por el Jebel Hamrín y Babilonia, y al N y E por los montes urartianos (armenios) y persas. La parte más fértil y más densamente poblada de Asiria se encontraba al E del río central denominado Tigris (“Hidekel”, Gn. 2.14). El heb. "assur" (as. "assur") se usa tanto para el territorio como para sus habitantes. El término Asiria se aplicaba a veces a aquellos territorios que estaban sujetos al control de sus reyes, que residían en Nínive, Asur (°vrv1 “Assur”; °vrv2 “Asiria”), y Cala, las ciudades principales. En la cúspide de su poder en los ss. VIII-VII a.C. estos territorios incluían Media y Anatolia del S, Cilicia, Siria, Palestina, Arabia, Egipto, Elam, y Babilonia.

En el AT se consideraba que Asur era el segundo hijo de Sem (Gn. 10.22) y era distinto de Asuram (“Asurim”), tribu ár. descendiente de Abraham y Cetura (Gn. 25.3), y de los asureos de 2 S. 2.9 (°vm), donde “hijos de Aser” (°vm), o “Gesur”/“Gesuri” quizá sea más correcto (así °vrv2; cf. Jue. 1.31–32). Asiria, que siempre se distingue cuidadosamente de Babilonia, representa el poder mundial cuyas invasiones a Israel y Judá fueron permitidas divinamente, si bien posteriormente ella también sufrió a causa de su incredulidad. Hay frecuentes referencias a la tierra (Is. 7.18; Os. 11.5) y a los reyes de Asiria (Is. 8.4; 2 R. 15–19).

I. Historia
a. Historia temprana hasta el 900 a.C.

Asiria estuvo habitada desde tiempos prehistóricos (p. ej. Jarmo, ca. 5000 a.C.) y se ha encontrado alfarería de los períodos conocidos como Hassuna, Samarra, Halaf, y Ubaid (ca. 5000–3000 a.C.) en una cantidad de sitios arqueológicos, incluyendo Asur, Nínive, y Cala, las que, según Gn. 10.11–12, fueron fundadas por inmigrantes oriundos de Babilonia. Si bien el origen de los asirios sigue siendo motivo de discusión, los sumerios ya estaban presentes en Asur para el 2900 a.C., y la lengua y la cultura asirias le deben mucho a los pueblos que habitaban la región meridional. Según la lista de reyes asirios, los primeros 17 reyes de Asur “vivían en tiendas”. Uno de ellos, Tudiya, hizo un tratado con Ebla ca. 2300 a.C., de modo que no puede ser un mero “antepasado epónimo”.

Los reyes de Babilonia, incluido Sargón de Agade (Acad), ca. 2350 a.C. edificaron en Nínive, Asiria, y se ha encontrado en Asur una inscripción de Amar-Suen de Ur (ca. 2040 a.C.) relativa a construcciones. Después de la caída de Ur ante los invasores amorreos Asur, según la lista de reyes asirios, fue gobernada por príncipes independientes. Estos establecieron relaciones comerciales con Capadocia (ca. 1920–1870 a.C.). Samsi-Adad I (1813–1781 a.C.) aumentó sus tierras gradualmente, y sus hijos Yasmah-Adad y Zimrilim gobernaron en Mari, hasta que dicha ciudad fue capturada por Hamurabi de Babilonia. Con el advenimiento de los grupos mitanni y hurrita en el Éufrates superior la influencia de Asiria declinó, aun cuando siguió siendo una comunidad agrícola próspera cuya vida y costumbres típicas pueden verse en las tablillas descubiertas en Nuzi. Bajo Asur-uballit I (1365–1330 a.C.) Asiria comenzó a recuperar algo de su antiguo esplendor. Inició correspondencia con Amenofis IV de Egipto, ante lo cual Burnaburias II de Babilonia se opuso, declarándolo vasallo suyo (cartas de Amarna). No obstante, la declinación de los mitanni permitió que las rutas comerciales hacia el N fueran reabiertas, y en los reinados de Arik-den-ili (1319–1308 a.C.) y Adad-nirari I (1307–1275 a.C.), territorios tan alejados hacia el O como Carquemis, perdidos desde los días de Samsi-Adad, fueron recuperados.

Salmanasar I (1274–1245 a.C.) hizo constantes expediciones contra las tribus en los montes orientales y contra nuevos enemigos en Urartu. También procuró contener las fuerzas hurritas mediante campañas en Hanigalbat al NO. Reedificó Cala como nueva capital. Su hijo Tukulti-Ninurta I (1244–1208 a.C.) tuvo que dedicar buena parte de su atención a Babilonia, de la que también fue rey por siete años hasta que fue asesinado por su hijo Asurnadinapli. Poco después Babilonia se hizo independiente nuevamente, y hubo un renacimiento de la buena fortuna por un tiempo bajo Tiglat-pileser I (1115–1077 a.C.). Hizo campañas vigorosas contra las tribus muski ( Mesec) y subarianas, extendiéndose además hasta el lago Van en el N y hasta el Mediterráneo, donde recibió tributo de Biblos, Sidón, y Arvad, haciendo también expediciones hasta Tadmor (Palmira) en sus esfuerzos por controlar las tribus arameas (ahlames) del desierto. Fueron las actividades de estas últimas tribus las que detuvieron a Asiria desde ca. 1100 al 940 a.C. y dejaron libertad a David y a Salomón para arremeter contra Siria (Aram).

Comentarios

Entradas populares