El Imperio Asirio - Parte 2

b. El período neoasirio (900–612 a.C.)

Bajo Tukulti-Ninurta II (890–884 a.C.) los asirios comenzaron a llevar a cabo acciones militares más enérgicas contra las tribus que oprimían a Asiria. Su hijo, Asurnasirpal II (883–859 a.C.), en una serie de brillantes campañas, subyugó a las tribus del Éufrates medio, y llegó al Líbano y a Filistea, donde las ciudades ribereñas le rindieron tributo. También mandó expediciones al N de Babilonia y a las montañas del E. Su reinado marcó el comienzo de una presión sostenida por Asiria contra el O, lo cual significó que entraría en conflicto con Israel. Más de 50.000 prisioneros se emplearon en la ampliación de Cala, donde Asurnasirpal edificó una nueva ciudadela, palacio y templos, y comenzó a trabajar en el zigurat. Empleó artistas destinados a esculpir esculturas en sus recintos para audiencias, y también hombres expertos para que se ocuparan del cuidado de jardines botánicos y zoológicos, y de un parque.

El hijo de Asurnasirpal, Salmanasar III (858–824 a.C.), continuó la política de su padre y amplió grandemente las fronteras de Asina, haciéndose amo desde Urartu hasta el golfo Pérsico, y desde Media hasta la costa siria y Cilicia (Tarso). En 857 a.C. capturó Carquemis, y su ataque a Bit-Adini ( Bet-eden) alertó a las principales ciudades-estados al SO. Irhuleni de Hamat y Hadad-ezer de Damasco formaron una coalición antiasiria de diez reyes que enfrentaron al ejército asirio en la batalla decisiva de Carcar en 853 a.C. Según los anales asirios, “Acab el israelita (sir'alaia)” proporcionó 2.000 carros y 10.000 hombres en esta oportunidad. Tres años más tarde Salmanasar llevó a cabo una nueva serie de operaciones dirigidas principalmente contra adad-ezer (probablemente Ben-adad I). Para el año 841 a.C., año 18º de Salmanasar, la coalición se había deshecho, de modo,que toda la fuerza del ejército asirio pudo dirigirse contra Hazael de Damasco, que luchó mediante una acción de retaguardia en las montañas del Antilíbano y se retiró a Damasco. Cuando fracasó el sitio a ciudad, Salmanasar se trasladó a través del Haurán al nahr el-kelb en Líbano y allí recibió tributo de los gobernantes de Tiro, Sidón, y de “Jehú (YauÆ-a) hijo de Omri”, en el reinado de Jehú más , que Joram, acción que no se menciona en el AT pero que figura en el “Obelisco negro” de Salmanasar en Nimrud (Cala). Hizo grabar escenas de las otras campañas en el revestimiento de bronce de las puertas del templo en Imgur-Bel (Balawat), que se encuentran actualmente en el Museo Británico.

Samai-Adad V (823–811 a.C.) se vio obligado a iniciar expediciones de represalia en Nairi para contrarrestar los complots del rebelde Ispuini de Urartu, y además lanzó tres campañas contra Babilonia y la fortaleza de Der en la frontera elamita. Samsi-Adad murió joven, y su influyente viuda Sammuramat (Semiramis) actuó como hasta el 805 a.C., cuando el hijo de ambos, Adad-nirari III, pudo asumir la responsabilidad por su cuenta. Mientras tanto el ejército llevó a cabo expediciones en el O y el N, y Guzana ( Gozán) fue incorporada como provincia asiria. Adad-nirari salió a apoyar a Hamat en el 804 atacando Damasco, donde gobernaba Hazael, hijo de Ben-adad II, a quien mencionó por su título arameo Mari<. Esto le dio a Israel un respiro de los ataques de Atam (2 R. 12.17; 2 Cr. 24; 23s), y muchos gobernantes le llevaron regalos al asirio en reconocimiento por su ayuda. Afirma este que entre , los que llevaron tributo se encontraban “Hatti (N de Siria), Amurru (E de Siria),Tiro, Sidón, la Omri (Israel), Edom, y Filistea hasta el Mediterráneo”. Una estela de Rimah (Asiria) nombra a “Joás de Samaria” (Ya
Salmanasar IV (782–773 a.C.), si bien fue hostigado por Argistis I de Urartu en su frontera N, mantuvo la presión contra Damasco, e indudablemente esto ayudó a Jeroboam II a extender las fronteras de Israel hasta la Beqá (“entrada de Hamat”, 2 R. 14.25–28). Pero Asina en esos momentos estaba siendo debilitada por disensión interna, por cuanto la sucesión estaba incierta, ya que Salmanasar había muerto joven y sin dejar vástago. Una notable derrota en el N fue marcada por la “señal de mal agüero”, un eclipse de sol, en 763 a.C., fecha de importancia para la cronología asiria. Una vez más el O se encontraba en condiciones de reagruparse para resistir futuros ataques, como lo indica el tratado arameo de Matiel de Bit-Agusi (Arfad) con Bargaayah.

Los archivos de Tiglat-pileser III (744–727 a.C.) son fragmentarios, e incierto el orden de los acontecimientos de su reinado. Era, empero, un gobernante fuerte, que se propuso reconquistar, e incluso ampliar, los territorios que le debían lealtad al dios nacional Asur. En los primeros tiempos de su reinado fue proclamado rey de Babilonia bajo su nombre nativo Pul(u) (2 R. 15.19; 1 Cr. 5.26). En el N luchó contra Sardur II de Urartu, que planeaba intrigas con los estados sirios. Mediante implacables campañas Tiglat-pileser derrotó a los rebeldes en ciudades a lo largo de los montes Antitauros (Kasiari) hasta Kummuh, y organizó el territorio sometido en una serie de provincias que le debían lealtad al rey. Arfad fue asediada durante dos años (742–740 a.C.), y durante esta época Rezín de Damasco y otros gobernantes vecinos aportaron tributos. Mientras Tiglat-pileser estaba ausente en las montañas del N en 738 “Azriau de Yaudi” propició una revuelta en combinación con Hamat. Yaudi era una pequeña ciudad-estado en el N de Siria, si bien existe la posibilidad de que la referencia sea a Azarías de Judá. En esta época Tiglat-pileser sostiene que recibió tributo de Manahem (Meni hÉimmu) de Samaria e Hiram de Tiro. Este acontecimiento no se menciona en el AT, el que registra un pago posterior. Entonces, la suma de 50 siclos de plata exigido a los israelitas pudientes para hacer frente a esta demanda era, como lo prueban contratos asirios de la época, el precio de un esclavo. Evidentemente equivalía a un rescate a fin de evitar la deportación (2 R. 15.20).

Una serie de campañas dos años más tarde terminó con la captura de Damasco en 732 a.C. Tiglat-pileser, según sus anales, remplazó a Peka, el asesino de Pekaía, hijo de Manahem, por Ausi (Oseas). Cf. 2 R. 15.30. Esto fue, probablemente, en el 734 a.C., cuando los asirios atravesaron la costa fenicia y siguieron a través de “la frontera de Israel” hasta llegar a Gaza, cuyo rey, Hanunu, huyó cruzando el “Río de Egipto”. Esta acción en Palestina fue, en parte al menos, una respuesta al pedido de IauhÉazi ([Jo]Acaz) de Judá, cuyo tributo figura junto al de Amón, Moab, Ascalón, y Edom, para ayuda contra Rezín de Damasco y Peka de Israel (2 R. 16.5–9). Israel (Bit-Homria) fue atacada, Hazor en Galilea destruida (2 R. 15.29), y muchos prisioneros fueron llevados al exilio. Acaz, también, pagó cara esta acción y tuvo que aceptar obligaciones religiosas (2 R. 16.10ss), siendo el altar importado sólo uno de los símbolos de vasallaje. Otro fue una imagen del rey semejante al que Tiglat-pileser colocó en Gaza cuando la conquistó.

Salmanasar V (726–722 a.C.), hijo de Tiglat-pileser III, también hizo la guerra en el O. Cuando el vasallo asirio Oseas dejó de pagar su tributo anual por escuchar las propuestas de ayuda prometidas por Egipto (2 R. 17.4), Salmanasar sitió Samaria (v. 5). Después de tres años, según la Crónica babilónica, “quebró la resistencia de la ciudad de Samara

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