Teogonías y posesiones demoníacas en Egipto.

Amenhotep III, faraón de la XVIII dinastía descendía directamente del dios Amón. La reina Hatsepsut también provenía de descendencia divina. Userkaf, Sahuré y Neferirkare habían sido creados por Ra. Alejandro Magno igualmente era hijo de la divinidad. Y así, otros personajes importantes de la Historia Antigua descendían de un linaje celestial...

Pero, ¿era cierto que estos reyes descendían de unos dioses? ¿qué tipo de dioses, acaso extraterrestres? ¿O era todo una simple invención mitológica?

En un bajorrelieve del templo de Luxor, en Egipto, se describe cómo el dios Amón se presenta ante la Reina Mitemiua, mientras ésta descansaba, poseyéndola a continuación. Fruto de esta relación nació Amenhotep III, Faraón de la XVIII dinastía y padre de Akhenatón.

Estos episodios en los que se refleja orgullosamente estas relaciones de dioses con humanos son denominados "Teogonías".

Estos hijos de padre divino y madre humana, son los llamados "nefilim", "héroes", o "semidioses", seres híbridos, procedentes mitad del cielo y mitad de la Tierra, llamados a importantes misiones en sus vidas y en sus reinados.

No parece lógico que la civilización egipcia expusiera inexactitudes, por no decir mentiras religiosas, en el arte que vestía sus muros, y que con tanto orgullo lucían.

Y por otro lado, los poderes fácticos egipcios, como la poderosa casta sacerdotal, no se iban a conformar sin conocer de forma satisfactoria y probada todo lo que sucedía exactamente con la casa real.

La reina Hatsepsut, perteneciente a la XVIII dinastía (1503-1482), Imperio Nuevo, hija de Tutmosis II y de la reina Ahmose también se tituló "hija y esposa de dios" y lo dejó claramente escrito para la posteridad: "Soy en realidad su hija, la hija del dios Amón, a quien sirve y conoce lo que él ordena"...



En el siglo IV a.C., en Macedonia, un estado situado al norte de Grecia, reinaba el rey Filipo, casado con la sacerdotisa Olimpia.
Permaneciendo el matrimonio real en estado de separación, un día Olimpia recibió la visita de un sacerdote egipcio, quien reveló que venía dispuesto a cumplir una "misión sagrada" de parte del dios Amón.

El enviado de la divinidad realizó todos los preparativos religiosos oportunos, incluyendo su vestimenta sagrada provista de elementos característicos que hacían referencia al dios Amón.
Una vez hubo concluído sus rituales, pasó a cumplir su misión sagrada, poseyendo a Olimpia...



El fruto de esta relación resultó ser Alejandro Magno.
Alejandro Magno reunió durante toda su vida todos los rasgos de un nefilim o semidios, como por ejemplo, la infinidad de presagios sobrenaturales que se le presentaban, así como sus excepcionales capacidades paranormales.

En una primera interpretación hay que plantearse la posibilidad de que los egipcios pudieran identificar al Faraón con el dios Amón, por extensión genealógica, como descendiente de sangre del dios chivo, ya que se pensaba y se sabía que las dinastías de los reyes descendían de los dioses.

Pero podemos descartar esta posibilidad de pensar que el Faraón representaba simbólicamente a Amón, ya que las alusiones y descripciones hacia la propia persona de Amón son muy directas y muy precisas cuando los textos recogen los actos sagrados de procreación teogónica, quedando claro que las identidades del Faraón y del dios Amón eran diferentes, aún cuando ambas personas pudieran ser miembros de una misma línea genealógica de descendencia de sangre.

Y por otro lado, en algunas ocasiones tuvieron lugar estas uniones teogónicas cuando no había físicamente un Faraón durante ese período histórico y sin embargo sí existía físicamente y reinaba una Reina. O bien no era posible la participación del Faraón o del Rey cuando por ejemplo ambos cónyuges reales se encontraban en estado de "separación", como en el caso de Olimpia en Macedonia.

Por todo ello...,
¿Y si estas reinas mantuvieron realmente estas relaciones con el dios Amón, y todo el arte egipcio que se obstina en certificarlo no fuera una simple poesía mitológica tal y como creen la mayoría de los investigadores y estudiosos?
Entonces, si esto sucedió así...
¿Quién era realmente ese supuesto dios? ¿de dónde provenía?
Y por extensión, ¿quiénes eran todos los demás supuestos dioses que en todas las culturas antiguas engendraron a personajes tan legendarios?...

Desde mi punto de vista, sí es correcto afirmar que los dioses eran extraterrestres, pero no en el sentido de que fueran seres que vinieran de otros planetas a bordo de naves espaciales, sino que eran seres o entes invisibles que habitaban más allá del abismo, y que pertenecían al mundo de las tinieblas...:¡los demonios.!...

La explicación demonológica es la respuesta que mejor satisface los enigmas de la civilización egipcia y de las demás culturas ancestrales.

Así, esta visión nos lleva a considerar que los fenómenos teogónicos como los anteriormente mencionados se pudieron llevar a efecto mediante el procedimiento de la "posesión demoníaca".

Recordemos, que según La Biblia, hasta antes del Diluvio Universal, los dioses o ángeles rebeldes habitaban en la Tierra, (por lo que no necesitan poseer a nadie). Pero tras el Diluvio, Dios no les permitió regresar a la Tierra, de modo que a partir de entonces su forma de participar en la vida física, como actos de procreación, etc.., sólo podría ser mediante el fenómeno de la "posesión", es decir, utilizando el cuerpo fisico de un ser humano por ejemplo.

Esta hipótesis de la explicación demonológica no pretende dar a entender que el fenómeno de la teogonía sólo pueda explicarse exclusivamente mediante el acto de la posesión, en absoluto, sino que simplemente ofrece una posible explicación más de entre las existentes que intentan resolver el misterio. Una posibilidad que merece la pena tenerse en cuenta, máxime si reconocemos que otras posibles explicaciones ofrecidas son incluso más atrevidas.

POSESIONES DEMONIACAS EN EGIPTO

Hay 4 formas de posesión demoníaca en el Antiguo Egipto que podrían explicar estos contactos carnales:

1.- Que el Faraón fuera poseído por el dios-demonio. Una vez que Amón, en este caso, ha poseído al Rey, utilizando su cuerpo, a su vez, en un sublime acto de unión sagrada, toma y fecunda físicamente a la Reina, cumpliéndose así literal y exactamente el fenómeno de la Teogonía.
Estas Posesiones formarían parte de los rituales ocultistas de la Religión Egipcia, asistida fervorosamente por los sacerdotes.

2.- Que el poseído fuera un sacerdote escogido y específicamente instruído para esta misión sagrada.
En este supuesto, serían los sacerdotes los elegidos y depositarios del honor de ritualizar el acto sagrado de procreación divina.

3.- Posesión demoníaca mediante las estatuas.
En el santa sanctorum de los templos había estatuas sagradas. Nadie podía entrar en ese recinto sagrado, custodiado por los sacerdotes.



Un célebre demonólogo del siglo XVI, Sinistrari, afirma que ciertas estatuas construídas con determinados elementos materiales y químicos, sirven para albergar espíritus de demonios que entran dentro de la estatua, cobrando ésta vida.

Por lo visto, de nuevo descubrimos que las estatuas sagradas egipcias tenían un fín mucho más útil y menos ingenuo que el puramente decorativo y mitológico que le otorga la arqueología o egiptología oficial y muchos investigadores.

4.- Una última explicación de posesión en Egipto sería utilizando el cuerpo de un muerto.
En la Edad Media son famosas las relaciones íntimas que experimentaban las brujas con los demonios que se presentaban ante ellas: son los famosos "íncubos y súcubos". Un detalle curioso es que las hechiceras aludidas solían acusar que el cuerpo de esos curiosos amantes insaciables, estaban "muy fríos".

En cuanto a la utilización de muertos en Egipto, cabe investigar si la técnica de momificación con ciertas sustancias químicas tenía relación con la materialización de dioses.
Y si la inmortalidad tenía que ver con una inmortalidad física propia de seres como los vampiros.
Esta última conclusión es ya más especulativa, pero no indigna de considerar.

Estas podrían ser las 4 posibles explicaciones. Luego podría haber derivados; por ejemplo relaciones físicas mediante la utilización de ciertos animales, considerados sagrados, etc...

En el caso de Alejandro Magno hemos visto claramente que es la segunda explicación, la de la utilización de un sacerdote, mediante "posesión", la que nos puede aclarar el enigma de la Teogonía.

¿Sorprendido? Pues esto no es todo porque aún hay más...:
Según esta misma línea de interpretación, personajes como Alejandro Magno, la Reina Hatsepsut o la Reina Mitemiua, pertenecientes a generaciones y épocas distintas, serían hermanos!.., o mejor dicho hermanastros, ya que tuvieron diferentes madres humanas pero un mismo padre divino, Amón.

Ciertamente, estas conclusiones resultan desconcertantes y extrañas, pero no tanto cuando se profundiza en todo el misterio teogónico.
Incluso el hecho de que a estas alturas de la Historia, este punto de vista demonológico pueda verse ahora como algo nuevo y revolucionario, indica el retraso de conocimientos acerca de la verdadera esencia de la Historia y Religión de Egipto.

Curiosamente, y hablando de posesiones demoniacas en Egipto, llama la atención el aspecto y la identidad del dios Amón:

Sobre su cabeza sobresalen dos cuernos alados. El rostro se corresponde con la forma de un carnero, por eso se le ha llamado "el dios carnero", que en realidad se trata de un chivo, ya que además puede apreciarse la forma de la perilla en las representaciones artísticas y religiosas de este dios. Un último detalle físico es que el dios Amón tiene "rabo".

Por si todo ello fuera poco, todo lo anterior tenemos que unirlo al hecho de que el término "Amón" significa "El Oculto".

Como prueba resultaría significativa y esclarecedora que si la descripción de este ser se la facilitáramos a cualquier persona que conozcamos, esperando que nos dijera a continuación si puede adivinar o saber de quién se trata, nos respondería con toda seguridad:
-¡"Es el diablo"!......

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