Los Animales - Parte 11



MARIPOSA NOCTURNA es el nombre que se da a la sección más grande del orden de los LepidoŒpteros (insectos cócidos alados) que incluyen los insectos más vistosos y visibles. Palestina tiene muchas especies tanto de mariposas diurnas como nocturnas, pero la única referencia bíblica es a la POLILLA, heb. as y gr. ses, (Job 4.19; Lc. 12.33, etc.). Todos los contextos confirman la identificación de esta peste, que siempre se asocia con el hombre y sus pertenencias. En países con temperaturas promedio bastante altas durante buena parte del año, donde las prendas de vestir se consideraban como una forma de riqueza, y por lo tanto se guardaban en cantidad, los daños provocados por las larvas de las polillas podían ser de serias proporciones. Cuando aparecen las polillas el daño ya está hecho, porque el ejemplar adulto ya no necesita alimentarse.

Las PULGAS, que pertenecen a un orden de insectos no alados, han sido siempre parásitos del hombre y de los animales domésticos, siendo particularmente numerosas en los pueblos nómades. El heb. paros aparece únicamente en 1 S. 24.14; 26.20. La metáfora es clara y la costumbre de saltar de la pulga confirma la traducción. Aunque se la conoce principalmente por ser molesta, la pulga es portadora potencial de enfermedades serias, especialmente de la peste bubónica (véase “Ratón”, sup.).

Si bien la palabra MOSCA se usa en forma amplia y vaga, se aplica estrictamente sólo a los Dípteros, un orden grande de insectos que tienen un solo par de alas. Esta palabra aparece sólo dos veces en °vrv2, en cada caso como trad. del heb. zebub, pero no hay nada en el contexto de ninguna de las dos que permita una identificación más precisa. En Is. 7.18 se usa con sentido figurado, mientras que en Ec. 10.1 se trata de un proverbio familiar que dice que “las moscas muertas hacen heder y dar mal olor al perfume del perfumista”. Una gran variedad de insectos, y no solamente las verdaderas moscas, pueden sentirse atraídas hacia los ungüentos y especias de los embalsamadores. El heb. arob se trad. “enjambres de moscas” (Sal. 78.45; 105.31), y “toda clase de moscas” (Ex. 8.21ss). Estos pasajes se refieren a la plaga de moscas en Egipto; muchas especies tienen desoves masivos que se convierten en grandes enjambres que resultan peligrosos o sumamente inconvenientes por el solo hecho de su gran número. Es muy posible que dichos enjambres hayan estado formados por “toda clase de moscas”, como reza Ex. 8.21 en °vrv2.

La única referencia al MOSQUITO, gr. konops, en el NT se encuentra en Mt. 23.24: “Coláis el mosquito.” Este comentario estaba basado en la práctica farisaica de beber agua valiéndose de un colador de tela a fin de evitar la posibilidad de tragar un insecto considerado inmundo. Muchos insectos pequeños se crían en el agua o cerca de él, y sus formas larvales son comunes en las aguas estancadas. konops probablemente tenía una aplicación muy amplia.

°bj prefiere “mosquito” antes que “piojos” (°vrv2, °vm; heb. kinnam) en Ex. 8.16–18 (°vm mg, “jején”, “pulga”), pero la trad. más probable es GARRAPATA. El piojo es un insecto sin alas, mientras que la garrapata es un artrópodo de ocho patas más relacionada con las arañas. Tanto el piojo como la garrapata son parásitos especializados, chupadores de sangre y transmisores de peligrosas enfermedades humanas.

El ESCORPIÓN (heb. aqrab; gr. skorpios) es uno de los artrópodos que se pueden identificar con certidumbre. Los miembros de este orden varían grandemente en tamaño y toxicidad; si bien la especie más grande de Palestina alcanza los 15 cm., y la mayoría de las doce especies son mucho más pequeñas y ninguna de ellas tiene efectos fatales bajo condiciones normales. Todas tienen la forma típica del escorpión: pinzas fuertes, cuatro pares de patas y cola larga vuelta hacia arriba que termina en un aguijón. Los escorpiones son básicamente insectos nocturnos, especialmente en las zonas desérticas, y pasan el día escondidos bajo piedras o en agujeros, para salir de noche en busca de pequeños animales que les puedan servir de alimento. Varias menciones en el AT y el NT tienen forma proverbial, por ej., 1 R. 12.11: “Yo os castigaré con escorpiones,” lo cual posiblemente sea una referencia a un látigo de muchas colas, lleno de ganchos de metal y conocido como escorpión (cf. 1 Mac. 6.51; “escorpiones [gr. skorpidia] de lanzar flechas”). Nuestro Señor asemeja llamativamente a un escorpión con un huevo en Lc. 11.12; el segmento principal de algunos escorpiones es gordo y tiene forma muy parecida a un huevo.

Palestina tiene una amplia variedad de ARAÑAS, otro orden de artrópodos de ocho patas, de los que la variedad que hace telarañas se menciona claramente en Job 8.14 e Is. 59.5–6 (heb. akkabís). semamít también se trad. “araña” en Pr. 30.28: “La araña agarra con sus manos” (°vm). Una trad. más probable es SALAMANQUESA o GECO.

Por último, hay una serie de nombres que se refieren a invertebrados más difíciles de reconocer. El contexto confirma claramente la palabra CARACOL como trad. del heb. sablul: “Como el caracol que se deslíe,” Sal. 58.8. Esta trad. refleja una antigua creencia de que al dejar un rastro visible por donde pasa el caracol se va derritiendo gradualmente. No hay nada que confirme la trad. “caracol” (°vrv1) para el heb. homet en la lista de alimentos prohibidos en Lv. 11.30. Hay acuerdo general en las vss. modernas de que se trata de algún tipo de LAGARTO ( °vrv2 “lagartija”).

La palabra GUSANO es correcta técnicamente sólo para varios filos de animales invertebrados, pero el uso popular le da un alcance más amplio. El gusano de elatérido y la larva de la carcoma son escarabajos; el agrotis es la oruga de la mariposa nocturna; el lución es un lagarto, etc. En épocas antiguas y entre los pueblos menos desarrollados el uso es todavía más vago. Cinco palabras heb. se trad. “gusano” y en el sentido popular esta trad. puede aceptarse. En la mayoría de los pasajes el uso es sólo figurado y una identificación más precisa resulta difícil. No hay ninguna palabra para “gusanos” en el texto heb. del pasaje tan conocido de Job 19.26, y debe seguirse la °vrv2: “Después de deshecha esta mi piel,” y no la °vm: “Después que los gusanos hayan despedazado esta mi piel …”

La palabra SANGUIJUELA, que es trad. del heb. caluqa, ‘chupadura’, se encuentra únicamente en Pr. 30.15, pero en muchas vss. hay un comentario marginal en el sentido de que el texto es oscuro. Los entendidos favorecen dos interpretaciones. 1. La mayoría de los entendidos, siguiendo la °vrv1, °vrv2, etc., supone que es una referencia a la sanguijuela, probablemente de algún tipo acuático, tal como la sanguijuela grande o del caballo (Limnatis nilotica), que todavía se encuentra en las aguas estancadas de Egipto y el Cercano Oriente, y que constituye un peligro serio para hombres y animales cuando se la ingiere al beber agua. Las sanguijuelas pertenecen al mundialmente extendido Phylum annelida, o gusanos segmentados. 2. Otros, notando la semejanza con la palabra ár. >alaqeh, consideran que se trata de un demonio femenino, tal vez un vampiro chupador de sangre (cf. rv mg), al que los árabes llaman aluq; esto último no puede aceptarse, porque los murciélagos que chupan sangre, los verdaderos vampiros, sólo se encuentran en América Central y del Sur.

La frase TODO LO QUE SE MUEVE o ANIMAL (REPTIL, SERPIENTE) QUE SE ARRASTRA no es específica y trad. dos palabras hebreas que se usan particularmente en el relato de la *creación. En °vrv2 la trad. de estos dos vocablos no es uniforme.

1. remes, del verbo ramas, ‘arrastrar(se), mover(se)’, y que tiene, con romes, el participio de dicho verbo, el significado de “lo que se arrastra o mueve”. Aparentemente se aplica a todos los animales en Gn. 9.3, pero a veces se usa con referencia a los seres marinos (Gn. 1.21; Sal. 104.25, °vrv2 “seres”) o terrestres (Gn. 1.24, [ °vrv2 “serpiente”], 25; 6.20 [ °vrv2 “reptil”]; 7.8, 14, 21, 23) exclusivamente, y en 1 R. 4.33 (°vrv2 “reptil”) Ez. 38.20 se los distingue de las bestias (behema), las aves (of), y los peces (dag). Si bien algunos comentaristas consideran que en el relato de la creación se refiere a reptiles, la descripción no puede corresponder exactamente a ninguna categoría científica moderna, refiriéndose más bien a todos los seres que se mueven cerca del suelo.

2. seres, del verbo saras, ‘pulular, abundar’, que significa “lo que pulula”, trad. en °bj “todo lo que pulula” y en °vrv2 “reptil (animal) que se arrastra” (Gn. 7.21; Lv. 11.41–44), “reptil” (Lv. 5.2; 22.5), “insecto” (Lv. 11.21, 23; Dt. 14.19), “animal” (Lv. 11.29), y “ser (viviente)” (Gn. 1.20; * Creación). Podía aplicarse a seres acuáticos (Gn. 1.20; Lv. 11.10) y de tierra (Gn. 8.21), y en Lv. 11.29 se define específicamente con inclusión de la comadreja, el ratón y la rana. En síntesis, seres, igual que remes, parecería referirse a seres que aparentemente se mueven cerca del suelo, con una variedad de posibilidades que dependen del contexto.

En el gr. del NT herpeton, que proviene de herpeton, ‘arrastrarse, reptar’ (no en la Biblia), y por consiguiente con el significado de “lo que se arrastra o repta”, se usa cuatro veces (Hch. 10.12; 11.6; Ro. 1.23; Stg. 3.7), probablemente con el significado de “reptil” en cada caso. En la LXX se usa principalmente como trad. de remes y seres.

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