Los Animales - Parte 4



El desprecio y la repugnancia con que se considera al PERRO en el AT es algo que el occidental, para el que este animal es un compañero y colaborador, difícilmente pueda comprender. Generalmente se acepta que fue el primer animal que se domesticó, y que al final de la edad de piedra existía en muchas partes del mundo. La mayor parte de los especialistas considera que el lobo es el antecesor de las innumerables y variadas razas de perros domésticos.

En muchas partes del oriente el perro sigue siendo básicamente un animal que se alimenta de carroña. Resultaba útil para la eliminación de residuos, pero por su misma naturaleza era sucio y potencial transmisor de enfermedades, y por lo tanto no podía tocárselo sin quedar contaminado. El kebeb heb. y el kyon gr. eran sin duda los perros semisalvajes que deambulaban por fuera de los muros de las ciudades a la espera de que les arrojasen basura o animales muertos. Los perros se han considerado en forma muy diferente en otras tierras, especialmente en Egipto, donde se empleaban para la caza y también se los veneraba. Una segunda palabra gr., el diminutivo kynarion, se utiliza en el incidente de la mujer sirofenicia (Mt. 15.26ss). El contexto indica que se trataba de un perro doméstico al que se le permitía andar por la casa.

Los “perros” de Fil. 3.2 son los judaizantes que entorpecían la paz de la iglesia; los “perros” que estarán excluidos de la nueva Jerusalén en Ap. 22.15 son personas de vida impura, cita que probablemente sea eco de Dt. 23.18, donde “perro” parecería ser un término técnico para hacer referencia a los prostitutos vinculados a los templos.

En la época del AT Palestina era bastante rica en RUMIANTES bravíos que se permitían como alimento. Se menciona frecuentemente la *caza y los métodos de caza, con una gran variedad de redes, trampas, etc. Muchas de ellas se encuentran en contextos figurados y no siempre se puede establecer su identidad con exactitud, pero resulta claro que se trataba de las herramientas del cazador, y ha de suponerse que la caza proporcionaba carne utilizable. Parecería que se mencionan todas las especies principales en el texto heb., pero no ha habido una práctica uniforme en las trad., en parte porque la fauna de Palestina no era conocida cuando se hicieron las primeras trad., aunque incluso en las vss. modernas el tratamiento es con frecuencia caprichoso. Se hará a continuación una lista de los rumiantes salvajes que se sabe que han existido en Palestina, y se agregarán breves notas sobre los mismos, pero no tiene sentido tabular todas las trad. de las diversas vss. de la Biblia.



El heb. rgem es indudablemente el URO o BUEY SALVAJE, antepasado del ganado vacuno doméstico. Había desaparecido de Palestina antes de la era cristiana, y el último ejemplar que se conoce fue muerto en Polonia a comienzos del ss. XVII. Acertadamente ya no se trad. “unicornio” como en °vrv1. °vrv2 prefiere “búfalo”, y °vm tiene “uro” y “toro salvaje”, esta última en el mg. Las vss. ing. traducen generalmente “buey salvaje” actualmente. El heb. te'o se trad. “buey salvaje” (°vrv1), “toro salvaje” (av), “búfalo” (°bj), y más generalmente “antílope” (°vrv2). La °bj ing. tiene ORIX (cf. °ta, “orige”), lo cual es correcto. Llamado propiamente órix árabe o del desierto, es un animal con características especiales adaptadas para dicha zona, ya que puede sobrevivir durante períodos prolongados sin agua; es de pelo prácticamente blanco, tiene un metro de alzada y tanto el macho como la hembra tienen cuernos largos y rectos. Las armas modernas y los traslados han resultado desastrosos para este animal, y es posible que el órix se haya extinguido ya en su estado natural. Is. 51.20 indica que se la cazaba con red, método de caza practicado por los árabes hasta fines del ss. XIX.



El ÁDAX es otro antílope del desierto, poco común; sobrevive todavía en el Sahara, pero desapareció de las tierras bíblicas antes del año 1900. El heb. dison se trad. “pigargo” (°ta; “pygargo” °vm) vía el gr. de la LXX. Una larga tradición, y su ubicación entre dos especies desérticas en las listas de animales comestibles, sugieren que probablemente se trate del ádax. “Íbice” (°vrv2) no puede ser correcto.

El heb. yahmur es el más difícil en la lista de animales limpios de Dt. 14.5. La tradición, apoyada por la LXX, propone el BUBAL HARTEBEEST, actualmente extinguido en la parte N de su zona de distribución, pero esto resulta menos probable debido a su inclusión en la provisión diaria para la mesa de Salomón (1 R. 4.23), porque esto último parecería suponer un anima de manada o que puede encerrarse en corral. “Corzo” (°vrv2) y gamo” (°vm; °bj) son poco probables.

El último nombre en la mencionada lista de animales también resulta difícil. zemer (‘brincador’) se trad. “gamuza” (°vm), lo cual no puede ser correcto, por cuanto se trata de un animal de alta montaña. CARNERO MONTÉS (°vrv2) es aceptable, pero no es suficientemente preciso. No puede ser la oveja berberisca, limitada al N de África y al Sahara, pero podría ser una de las variedades hoy extinguidas del MUFLÓN, del que otras subespecies todavía existen en el S de Europa y en el SO de Asia.



El ÍBICE NUBIO puede verse hoy en su verdadero hábitat en las laderas rocosas alrededor del oasis de En-gadi, la “fuente del cabrito salvaje”. No cabe duda de que esta es la trad. correcta de yecelim “cabras salvajes” (av) o “cabras monteses” (°vrv2). La raíz significa “trepador”; se la asocia siempre con las montañas y el nombre aparece siempre en plural, como corresponde a un animal de manada: Los montes altos [son] para las cabras monteses” (Sal. 104.18). Es probable que el heb. aqqo (Dt. 14.5) sea sinónimo de yaµ>eµl, la forma singular; no resulta inusual que animales muy conocidos tengan dos nombres.

Para muchas personas cualquier animal ungulado con cuernos o astas es sencillamente un CIERVO. En realidad los ciervos constituyen un grupo grande y claramente definido de rumiantes; se distinguen por el hecho de tener astas que se renuevan anualmente, y son típicos de las regiones templadas del N. Hay muchas especies y para tener algun sentido el nombre tiene que llevar algún calificativo.

En una época había tres tipos de ciervos en Palestina. El CIERVO ROJO o común, la especie que se encuentra en buena parte de Europa y el SO de Asia, es el más grande, que tiene alrededor de 1, 50 m de altura. No puede haber sido común en Palestina porque esta región ofrecía poca protección, y desapareció pronto, tal vez antes de la llegada de los israelitas. El GAMO, variedad común en los parques de muchos países en la actualidad, tiene un metro de alzada y se distingue por tener pelaje más o menos moteado a cualquier edad y no solamente cuando es joven. Esta variedad desapareció de Palestina alrededor de 1922. El CORZO no pasa de los 80 cm.; a diferencia de los otros dos, se lo encuentra en parejas o solo, y resulta difícil verlo por lo que su presencia puede pasar inadvertida. El último ejemplar en Palestina fue visto en el mte. Carmelo a comienzos del ss. XX. Es probable que el heb. ayyal y sus formas femeninas se refieran tanto al gamo como al corzo en general, y por lo tanto corresponde trad. “ciervo”, “cervatillo” (así °vrv2).

La clave para el heb. sebi se encuentra en Hch. 9.36: “Tabita, que traducido quiere decir, Dorcas” (dorkas, GACELA). En Palestina hay dos especies: las gacelas dorcas y las palestinas, ambas con menos de 70 cm. de altura. En una época corrían peligro de ser exterminadas, pero se han recuperado gracias a la protección, y en la actualidad se las puede ver en los montes de Judea y en las llanuras centrales, como también alrededor del desierto. Las gacelas son típicamente antílopes de zonas secas, de color pálido y a menudo con cuernos orientados hacia adelante.

Comentarios

Entradas populares