¿Por qué si el sumo sacerdote usaba joyas en el santuario yo no debo usarlas?



Muchas personas interesadas en el uso de joyas en su cuerpo han encontrado justificación para usarlas ya que el sumo sacerdote que ministraba el santuario en el antiguo testamento estaba engalanado con 16 gemas de gran valor en su cuerpo y eran usadas ante la presencia de Dios. Para poder entender por qué Dios permitió tales ornamentos en el sumo sacerdote, debemos de leer el libro de Exodo 28:1-30.

Exodo 28:1-30

Harás llegar delante de ti a Aarón tu hermano, y a sus hijos consigo, de entre los hijos de Israel, para que sean mis sacerdotes; a Aarón y a Nadab, Abiú, Eleazar e Itamar hijos de Aarón. 2Y harás vestiduras sagradas a Aarón tu hermano, para honra y hermosura. 3Y tú hablarás a todos los sabios de corazón, a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría, para que hagan las vestiduras de Aarón, para consagrarle para que sea mi sacerdote. 4Las vestiduras que harán son estas: el pectoral, el efod, el manto, la túnica bordada, la mitra y el cinturón. Hagan, pues, las vestiduras sagradas para Aarón tu hermano, y para sus hijos, para que sean mis sacerdotes.
5 Tomarán oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, 6y harán el efod de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido, de obra primorosa. 7Tendrá dos hombreras que se junten a sus dos extremos, y así se juntará. 8Y su cinto de obra primorosa que estará sobre él, será de la misma obra, parte del mismo; de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 9Y tomarás dos piedras de ónice, y grabarás en ellas los nombres de los hijos de Israel; 10seis de sus nombres en una piedra, y los otros seis nombres en la otra piedra, conforme al orden de nacimiento de ellos. 11De obra de grabador en piedra, como grabaduras de sello, harás grabar las dos piedras con los nombres de los hijos de Israel; les harás alrededor engastes de oro. 12Y pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros por memorial. 13Harás, pues, los engastes de oro, 14y dos cordones de oro fino, los cuales harás en forma de trenza; y fijarás los cordones de forma de trenza en los engastes.

15 Harás asimismo el pectoral del juicio de obra primorosa, lo harás conforme a la obra del efod, de oro, azul, púrpura, carmesí y lino torcido. 16Será cuadrado y doble, de un palmo de largo y un palmo de ancho; 17y lo llenarás de pedrería en cuatro hileras de piedras; una hilera de una piedra sárdica, un topacio y un carbunclo; 18la segunda hilera, una esmeralda, un zafiro y un diamante; 19la tercera hilera, un jacinto, una ágata y una amatista; 20la cuarta hilera, un berilo, un ónice y un jaspe. Todas estarán montadas en engastes de oro. 21Y las piedras serán según los nombres de los hijos de Israel, doce según sus nombres; como grabaduras de sello cada una con su nombre, serán según las doce tribus. 22Harás también en el pectoral cordones de hechura de trenzas de oro fino. 23Y harás en el pectoral dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral. 24Y fijarás los dos cordones de oro en los dos anillos a los dos extremos del pectoral; 25y pondrás los dos extremos de los dos cordones sobre los dos engastes, y los fijarás a las hombreras del efod en su parte delantera. 26Harás también dos anillos de oro, los cuales pondrás a los dos extremos del pectoral, en su orilla que está al lado del efod hacia adentro. 27Harás asimismo los dos anillos de oro, los cuales fijarás en la parte delantera de las dos hombreras del efod, hacia abajo, delante de su juntura sobre el cinto del efod. 28Y juntarán el pectoral por sus anillos a los dos anillos del efod con un cordón de azul, para que esté sobre el cinto del efod, y no se separe el pectoral del efod. 29Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial delante de Jehová continuamente. 30Y pondrás en el pectoral del juicio Urim y Tumim, para que estén sobre el corazón de Aarón cuando entre delante de Jehová; y llevará siempre Aarón el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón delante de Jehová.


Se designó para los sacerdotes un traje especial, que concordaba con su oficio. "Y harás vestidos sagrados a Aarón tu hermano, para honra y hermosura" (Exo. 28: 2), fue la instrucción divina que se le dio a Moisés. El hábito del sacerdote común era de lino blanco tejido de una sola pieza. Se extendía casi hasta los pies, y estaba ceñido en la cintura por una faja de lino blanco bordada de azul, púrpura y rojo. Un turbante de lino, o mitra, completaba su vestidura exterior.

Ante la zarza ardiente se le ordenó a Moisés que se quitase las sandalias, porque la tierra en que estaba era santa. Tampoco los sacerdotes debían entrar en el santuario con 363 el calzado puesto. Las partículas de polvo pegadas a él habrían profanado el santo lugar. Debían dejar los zapatos en el atrio antes de entrar en el santuario, y también tenían que lavarse tanto las manos como los pies antes de servir en el tabernáculo o en el altar del holocausto. En esa forma se enseñaba constantemente que los que quieran acercarse a la presencia de Dios deben apartarse de toda impureza.

Las vestiduras del sumo sacerdote eran de costosa tela de bellísima hechura, como convenía a su elevada jerarquía. Además del traje de lino del sacerdote común, llevaba una túnica azul, también tejida de una sola pieza. El borde del manto estaba adornado con campanas de oro y granadas de color azul, púrpura y escarlata. Sobre esto llevaba el efod, vestidura más corta, de oro, azul, púrpura, escarlata y blanco, rodeada por una faja de los mismos colores, hermosamente elaborada. El efod no tenía mangas, y en sus hombreras bordadas con oro, tenía engarzadas dos piedras de ónix, que llevaban los nombres de las doce tribus de Israel.

Sobre el efod estaba el racional, la más sagrada de las vestiduras sacerdotales. Era de la misma tela que el efod. De forma cuadrada, medía un palmo, y colgaba de los hombros mediante un cordón azul prendido en argollas de oro. El ribete estaba formado por una variedad de piedras preciosas, las mismas que forman los doce fundamentos de la ciudad de Dios. Dentro del ribete había doce piedras engarzadas en oro, arregladas en hileras de a cuatro, que, como las de los hombros, tenían grabados los nombres de las tribus. Las instrucciones del Señor fueron: "Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el racional del juicio sobre su corazón, cuando entrare en el santuario, para memoria delante de Jehová continuamente." (Exo. 28: 29.) Así también Cristo, el gran Sumo Sacerdote, al ofrecer su sangre ante el Padre en favor de los pecadores, lleva sobre el corazón el nombre de toda alma arrepentida y creyente. El salmista dice: "Aunque afligido yo y necesitado, Jehová pensará de mí." (Sal. 40: 17.) 364

A la derecha y a la izquierda del racional había dos piedras grandes y de mucho brillo. Se llamaban Urim y Tumim. Mediante ellas se revelaba la voluntad de Dios al sumo sacerdote. Cuando se llevaban asuntos ante el Señor para que él los decidiera, si un nimbo iluminaba la piedra de la derecha era señal de aprobación o consentimiento divinos, mientras que sí una nube obscurecía la piedra de la izquierda, era evidencia de negación o desaprobación.

La mitra del sumo sacerdote consistía en un turbante de lino blanco, que tenía una plaquita de oro sostenida por una cinta azul, con la inscripción: "Santidad a Jehová." Todo lo relacionado con la indumentaria y la conducta de los sacerdotes había de ser tal, que inspirara en el espectador el sentimiento de la santidad de Dios, de lo sagrado de su culto y de la pureza que se exigía a los que se allegaban a su presencia.

Vemos que las ropas de los sacerdotes tenían un significado simbólico, como lo tenían en verdad las demás cosas del santuario. Esto se aplicaba especialmente al sumo sacerdote que personificaba al pueblo y lo representaba.

El racional que se menciona en primer lugar era una prenda cuadrada que colgaba sobre el pecho por medio de cadenitas con 12 piedras preciosas con los nombres de las 12 tribus.

El Efod era un chaleco de dos partes, uno para cubrir el pecho y el otro la espalda. Ambos se unían por dos hombreras y su función era sostener el pectoral por medio de 4 anillos. El pectoral era una pieza decorado en oro, azul, púrpura, escarlata y lino fino.

¿El hecho de que Dios le dijera a Moisés que fabricara un detallado pectoral con 12 piedras preciosas, sugiere que Dios apruebe el uso de joyas en su pueblo? Para hacerlo diferentemente, ¿Si el sumo sacerdote era un modelo para el pueblo de Dios, podía engalanarse con joyas para ministrar ante Dios en el santuario, significaba que los creyentes también la podían usar reverentemente? Mi respuesta es no. La razón es que ese argumento no toma en cuenta la función simbólica del Efod y el pectoral. Estos artículos no eran vestidos ordinarios llevados por los sacerdotes o el sumo sacerdote en la vida cotidiana, sólo el sumo sacerdote podía usarlo y sólo cuando estaba dentro de santuario, no afuera. El sacerdote común que servía en el santuario llevaba un simple uniforme de lino blanco. El color blanco aparece en la Biblia como símbolo de pureza (Apoc 4:4; Apoc 7:9,14; Apoc 19:8).

Apoc 4:4

Y alrededor del trono había veinticuatro tronos; y vi sentados en los tronos a veinticuatro ancianos, vestidos de ropas blancas, con coronas de oro en sus cabezas.

Apoc 7:9

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos;

Apoc 19:8

Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.

En otros términos, la belleza del atavío de los sacerdotes era de simplicidad y sus vestidos de lino blanco.

La función de las 12 piedras preciosas no era para embellecer al sumo sacerdote sino para revelar el interés de Dios para cada una de las doce tribus.

Mientras el sumo sacerdote se movía lenta y dignamente de lugar en lugar, la luz del sol se reflejaba sobre las doce piedras del Efod, la dos piedras de ónice en las hombreras y el Urim y Tumim, las cuales sumaban 16 piedras preciosas y las campanillas emitiendo un sonido musical, la gente quedaba profundamente impresionada con la solemnidad y la hermosura del culto a Dios.

En su posición oficial, el sumo sacerdote no era simplemente un hombre, era una institución; era un símbolo, no solamente representaba a Israel, era la personificación de Israel.

En sus hombros llevaban la carga de Israel. En el pectoral que significaba la sede del afecto y del amor (el propiciatorio) llevaba a Israel. En el Urim y Tumim llevaba el juicio de los hijos de Israel sobre su corazón; en la diadema de oro llevaba el pecado de los hijos de Israel.

Que el sumo sacerdote representaba a toda la congregación se desprende, primero del hecho de que llevaba los nombres de las tribus en las piedras de ónice en sus hombros, y en segundo lugar, en los nombres de las tribus grabados en las 12 piedras preciosas del pectoral. La explicación divina de esta doble representación de Israel en el traje del sumo sacerdote es que llevara los nombres de ellos delante de Jehová en sus dos hombros por memoria (Exo 28:12,29).

Exo 28:12,29

12 Y pondrás las dos piedras sobre las hombreras del efod, para piedras memoriales a los hijos de Israel; y Aarón llevará los nombres de ellos delante de Jehová sobre sus dos hombros por memorial.

29 Y llevará Aarón los nombres de los hijos de Israel en el pectoral del juicio sobre su corazón, cuando entre en el santuario, por memorial delante de Jehová continuamente.

Las 12 joyas donde los nombres de las 12 tribus estaban grabadas representan el valor de los hombres y mujeres a la vista de nuestro Dios (Vea Malaquías 3:17; Is. 61:10; Ex 19:5).

Malaquías 3:17

Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

Is. 61:10

En gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.

Ex 19:5

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.

Una ilustración similar se usa en Apocalipsis 21:12,14.

Apoc. 21:12,14.

12 Tenía un muro grande y alto con doce puertas; y en las puertas, doce ángeles, y nombres inscritos, que son los de las doce tribus de los hijos de Israel; 14Y el muro de la ciudad tenía doce cimientos, y sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero.

El hecho de que cada tribu y cada apóstol tengan sus nombres grabados en una gema propia no significa que cada creyente tiene el derecho de usar joyas, sino que cada cristiano tiene su propia personalidad, su propia belleza a la vista de Dios. Cada nombre sobre cada joya separada también sugiere que Dios piensa en su pueblo como individuos distintos conocidos, amados y cuidados por él.

Sal 87:5-6.

Y de Sion se dirá: Este y aquél han nacido en ella,

Y el Altísimo mismo la establecerá.

6 Jehová contará al inscribir a los pueblos:

Este nació allí.

Mat 25:40.

Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.

Este es el significado de las joyas en el pectoral, en las puertas y en los fundamentos de la santa ciudad. Usar las joyas del sumo sacerdote como justificación para usarlas nosotros hoy es forzar el sentido de lo que no dice dicho texto.

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