Los Animales - Parte 5



El ELEFANTE no se menciona directamente en las Escrituras, pero hay doce referencias al *marfil, que procedía de especies tanto africanas como asiáticas. En el 3º milenio a.C. ya se conocían en la India métodos para domar y domesticar elefantes. Pero no se trataba de una verdadera domesticación, porque los animales eran apresados muy jóvenes y criados para convertirse en bestias de carga o, frecuentemente, para su uso en la guerra. Los libros de Macabeos (p. ej. 1 Mac. 6.30, 35) tienen varias referencias a los elefantes luchadores utilizados contra los judíos por el Seléucida, Antíoco Epífanes. El elefante asiático exitía en una época en los tramos superiores del Éufrates hacia el O, donde, según los anales asirios, se lo cazaba en fosos; en una región así no es probable que haya sido muy común, y fue exterminado en las postrimerías del 1º milenio a.C.

El JABALÍ se menciona arriba como el antepasado del cerdo doméstico. El heb. hazir se refiere a ambas formas. El jabalí sigue siendo común en algunas partes del Medio Oriente, donde los hábitos alimenticios tanto judíos como musulmanes no ofrecen un incentivo adicional para su control. Su hábitat principal es el bosque y los carrizales; p. ej. Sal. 80.13: “El jabalí de la selva la devasta” (°vm). Se piensa que “las fieras de los cañaverales” (°vm) en el Sal. 68.30 podrían ser jabalíes.



En una época había LEONES desde Asia Menor hasta la India, incluida la región intermedia del Oriente Medio y Persia, con una variedad similar en Grecia hasta cerca del año 100 d.C. Este león europeo/asiático se parece mucho al león africano. De todos los animales carnívoros sólo el león ha desaparecido totalmente de las tierras de la Biblia, aunque el leopardo cazador y el oso tamb. están a punto de desaparecer. El último león palestino probablemente fue muerto cerca de Meguido en el ss. XIII; los leones se conocían todavía en Persia en 1900; habían desaparecido ya en el año 1930 cuando más. Burton informa (Travels in Syria) que había leones en Siria hasta 1851, y en partes de Irak hasta los primeros años de la década de 1920. Los pocos leones asiáticos que sobreviven en la actualidad se encuentran en una pequeña zona boscosa en la península de Katiavar en la India.

La palabra “león” aparece más de 130 veces en la Biblia, en representación de la palabra heb. general 'aryeh y ocho términos adicionales, que quizá se aplican a diversas edades de ambos sexos, aun cuando por lo menos algunos probablemente sean nombres poéticos. Este rico vocabulario sugiere que el león era un animal común y muy conocido en la época del AT, y muchos contextos lo confirman, aun cuando el uso sea mayormente metafórico, para aludir a la fuerza. El león era también símbolo de realeza en el antiguo Cercano Oriente (* León de Judá). Con frecuencia se tenían leones en cautiverio (cf. Dn. 6.7ss). Asurnasipal II (883–859 a.C.) los criaba en Nimrud (* León de Judá) en grandes cantidades (E. W. Budge y L. W. King, Annals of the Kings of Assyria, 1901).

En el uso popular la palabra LEOPARDO, generalmente con algún calificativo, representa una diversidad de felinos moteados. Es posible que el heb. naµmeµr se refiera tanto al leopardo verdadero como al LEOPARDO CAZADOR, y también a uno o dos gatos monteses manchados de Palestina. Todas las pocas referencias que hay son proverbiales y tienen sentido figurado, y la especie resulta por lo tanto sin importancia. Quizá el uso más conocido de la palabra se encuentre en el proverbio de Jer. 13.23: “¿Mudará el etíope su piel, y el leopardo sus manchas”

El GATO SELVÁTICO (Felis chaus) vive todavía en las partes más boscosas, especialmente en Galilea. El leopardo (Panthera pardus) es muy raro actualmente en Israel y Jordania, pero varios ejemplares fueron vistos o muertos hacia fines de la década de 1960, incluidos dos cerca de las orillas del mar Muerto uno en Galilea.

El heb. zgeb (Is. 11.6, etc.) y el gr. lykos (Mt. 7.15, etc.) se refieren al tipo asiático (del SE) de LOBO. Su zona y su número se han reducido drásticamente por el crecimiento de la población y los métodos modernos de control, pero hasta los tiempos del NT era lo suficientemente común como para constituir una amenaza para el ganado, aunque actualmente se acepta que los lobos no han constituido nunca el peligro para el hombre que la leyenda popular les ha asignado. Su naturaleza carnívora está implícita en la mayoría de los pasajes, pero al lobo se lo menciona únicamente en sentido metafórico en todas partes. Es notable que en más de la mitad de las referencias el lobo representa a alguien con autoridad que hace abuso de su posición, p. ej. Sof. 3.3: “Sus jueces, lobos nocturnos.” El lobo de Palestina es similar al lobo del centro y N de Europa, aunque más pequeño.

Tanto los ZORROS como los CHACALES se encuentran en todo el Oriente Medio. Son miembros de los Canidae, la familia perruna, y están muy relacionados, pero el zorro es generalmente un animal solitario, mientras que los chacales con frecuencia andan en manadas. Es probable que el heb. sûal y el gr. alopex incluyan tanto al zorro como al chacal, y las vss. modernas traducen a veres zorro y a veces chacal. Ambas especies comen frutas y otros productos vegetales, incluyendo las uvas (Cnt. 2.15). Es probable que los 300 animales tomados por Sansón en Jue. 15.4 fuesen chacales. Otra palabra heb., tannim, siempre plural, que °vrv1 tradujo “dragón ” se vierte ahora como “chacal” (°vrv2). Es posible que se trate de un nombre poético empleado para sugerir desolación.

El tipo sirio de OSO PARDO, de amplia distribución, todavía puede verse en partes de Oriente Medio, aunque ya no dentro del territorio actual de Palestina, pero su verdadera situación es dudosa y puede ser que ya se haya extinguido. El último oso de Palestina fue muerto en Galilea superior en la década de 1930, pero unos cuantos ejemplares siguieron viviendo en los alrededores del mte. Hermón por unos 10 años más. Se trata claramente del heb. dob (ár. dub). Es más pálido que la raza típica, y generalmente se lo conoce como una subespecie, el Ursus arctos syriacus. Como la mayoría de los osos, con excepción del polar, el oso pardo es omnívoro o vegetariano durante la mayor parte del año, de modo que sus ataques contra el ganado, especialmente las ovejas, serían más probables durante el invierno cuando escasea la fruta.

La expresión “como la osa en el campo cuando le han quitado sus cachorros” (2 S. 17.8; Pr. 17.12) parecería tener carácter proverbial; así también la expresión en Am. 5.19: “Como el que huye de delante del león, y se encuentra con el oso.” Al oso se le teme más que al león porque tiene más fuerza y porque sus acciones son imprevisibles.

Se menciona la COMADREJA unicamente en Lv. 11.29, como trad. de holed. Hay varios miembros de la tribu de las comadrejas en Palestina, y también la mangosta; no hay modo de confirmar que holed se refiera a todos ellos o a alguno de ellos, pero sí se cree ampliamente que se refiere a la comadreja misma.

Evidentemente resulta más difícil identificar a los animales más pequeños, a menos que el contexto ofrezca algún indicio. El heb. safan se puede reconocer claramente sobre la base de sus cuatro menciones en el AT (Lv. 11.5; Dt. 14.7; Sal. 104.18; Pr. 30.26) como el HIRÁCEO SIRIO DE LAS ROCAS, Pertenece a un pequeño orden que se clasifica muy cerca del elefante, pero tiene un tamaño parecido al del conejo, entre 30 y 40 cm. de largo. Se alimenta de una variedad de plantas y vive en las montañas rocosas donde puede guarecerse en las grietas. Este reconocimiento se hizo claramente el siglo pasado, y lo confirmó Tristram en su The Natural History of the Bible (1867). En °vp, sba se trad. “tejón”, y “conejo” en °vrv2, etc. °vm, °bj tienen “damán”, lo cual se acerca más a safan por pertenecer al orden de los hiracoides, mientras que la °bj ing. tiene “hírax” (hiráceo) en las listas mosaicas, pero “tejón” en otras partes, y es una de las pocas trad. que vierte el heb. correctamente.

El heb. tahas es el material que se usaba para cubrir el tabernáculo cuando estaba armado (Ex. 25) y el arca del testimonio cuando se lo transportaba (Nm. 4). Esto se trad. cueros/pieles de tejones (°vrv1, °vrv2), piel de foca (°vm), piel de cabra (rsv), mientras que °bj y °bla tienen simplemente “pieles”, “cueros finos”. Tristram (1867) parece haber sido el primero en sugerir que la fuente más probable de dicha piel haya sido el DUGONGO, animal marino mamífero grande perteneciente a la Sirenia, que, hasta principios del ss. XIX, era bastante común en el golfo de Ácaba. La neb trad. “piel de marsopa”, con nota mg que dice “estrictamente morsa”. Cf. °vm “foca”.

El heb. cakbar se encuentra seis veces en el AT y se traduce RATÓN. En el uso popular este nombre se aplica a toda una serie de roedores pequeños, y cabría esperar que cakbar tuviese ese sentido cuando se usa para designar una prohibición en cuanto a alimentos en Lv. 11.29, e. d. probablemente abarcaba al ratón campestre, al jerbo, al campañol, etc., como a las ratas y ratones verdaderos. Cuatro de las menciones aparecen en 1 S. 6, el incidente de la pestilencia que azotó a los filisteos. Los síntomas parecen indicar con precisión la peste bubónica, lo cual sugiere que cakbar se refiere aquí a la RATA NEGRA (Rattus rattus), cuya pulga es el principal transmisor de esta enfermedad mortal, la denominada muerte negra de la Edad Media en Europa.

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