Consumo de grano integral contribuye a un menor riesgo de embolia

El consumo de grano integral parece estar asociado a un menor riesgo de sufrir una embolia o parálisis cerebral, según un estudio médico realizado en EEUU con más de 75.000 personas.El riesgo entre quienes consumen una alta proporción de granos integrales es hasta un 43 por ciento más bajo, independientemente de otros factores de riesgo, afirman los investigadores, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, Massachusetss.Aunque hasta ahora se había recomendado el consumo de grano entero para prevenir enfermedades cardiovasculares, este estudio confirma una relación directa de la alimentación rica en grano integral y la formación de coágulos de sangre en el cerebro.El infarto cerebral isquémico, en el que una parte del cerebro se deteriora por falta de suministro de sangre, es la primera causa de muerte en EEUU.De los 600,000 casos de infarto cerebral que ocurren cada año en EEUU, mueren cerca de 160,000 personas. Sea cual sea la edad, es mayor el número de mujeres que fallecen por este problema que el de hombres.El grano integral, sea trigo, avena, centeno o cebada, es aquel que conserva su envoltura natural, en la que se han descubierto numerosos componentes beneficiosos para la salud.En Estados Unidos, al igual que en la mayoría de los países desarrollados, el consumo de grano es menor al recomendado por las autoridades de salud, pero, además, el grano que se consume ha sido procesado y refinado, con lo que pierde buena parte de sus elementos beneficiosos para la salud.Según los investigadores, los datos de este estudio sugieren que "reemplazar el grano refinado por grano integral, al menos en una porción por día, puede tener beneficios significativos en la reducción del infarto isquémico".Según han explicado en la publicación Journal of American Medical Association (JAMA), el consumo de granos integrales está directamente relacionado con un menor riesgo de padecer este tipo de enfermedades graves.La mayoría de las personas que sufren una parálisis cerebral y logran sobrevivir, quedan discapacitadas y el costo del tratamiento de estos problemas alcanza cerca de 40,000 millones de dólares cada año. EFE