Los Animales - Parte 6



El heb. arnebet se menciona sólo como alimento prohibido, pero su semejanza con el ár. arneb y la razón de la prohibición sugieren que se trata de la LIEBRE palestina. Lv. 11.6, “porque rumia, pero no tiene pezuña” (e. d. “no tiene la pata dividida”, °vm) resultaba incomprensible, por cuanto la liebre, relacionada con los roedores, en realidad no rumia. Sin embargo, se sabe ahora que las liebres, como el conejo, con el cual están muy relacionadas, producen dos tipos de excrementos, uno de los cuales vuelven a masticar y tragar, lo cual da la impresión de un proceso de rumia. Este extraño hábito tiene un propósito parecido al de la rumia, por cuanto permite digerir alimentos que de otro modo resultan difíciles de utilizar.

MURCIÉLAGO es una trad. aceptable de atellef (Lv. 11.19 y Dt. 14.18) para uno de los animales voladores en las listas mosaicas. Se conocen muchas especies abundantes en todo el Medio Oriente, algunas de las cuales se aglomeran en grandes cantidades en cuevas, ya sea colgados del techo o apiñándose en las hendiduras. Seguramente constituirían los animales más comunes en ciertas épocas y naturalmente estaban incluidos en la lista de alimentos prohibidos, porque la mayoría de las especies son insectívoras. La única otra mención de murciélagos se encuentra en Is. 2.20, “arrojará el hombre a los … murciélagos sus ídolos”, donde este animal impuro se usa casi como equivalente de desolación.

El heb. qof, trad. MONO, se considera en general como palabra incorporada del egp. g(i)f, gwf. Estos animales se incluían en los cargamentos que venían de Egipto por el mar Rojo y provenían de “Punt”, región ubicada posiblemente en el SE de Sudán y Eritrea. Se trataría seguramente de mandriles o micos. Otra posibilidad es que la palabra haya sido tomada del tamil y que por lo tanto indique un origen oriental, en cuyo caso dichos monos serían MACACOS o LANGURES.



El heb. tannín se considera bajo * DRAGON, que es la trad. más común en la mayoría de las vss., aunque también se encuentra serpiente, ballena, y monstruo marino. Alguna confusión ha habido con el heb. tanním, probablemente nombre poético del chacal, pero no es probable que estas palabras estén relacionadas. tannín se encuentra principalmente en contextos enteramente figurados y no hay ninguna seguridad de que la referencia sea a un animal vivo; por consiguiente no merecen comentario aquí. Sin embargo, tannín se encuentra también en el relato de la creación, en el quinto día (Gn. 1.21), “grandes monstruos marinos” (°vrv2), “grandes ballenas” (°vrv1). En este contexto se trata de una palabra genérica y no específica, y “animales marinos gigantescos” probablemente sea la mejor trad. También se traduce “serpiente” o “culebra” en el incidente donde las varas se transformaron en culebras (Ex. 7.9–10, 12). En dos vv. más °vrv1 tiene “ballena” donde el sentido es claramente figurado.

En Mt. 12.40 el gr. keµtos se trad. BALLENA en °vrv1 (y otras vss.) con referencia al “gran pez” (heb. dag) de Jon. 1.17 (pero cf. vss. castellanas, p. ej. °vrv2). Por razones anatómicas parece muy poco probable que “pez” sea correcto, pero se ha constatado la existencia de ballenas dentadas en la parte E del Mediterráneo, incluyendo algunas que son capaces de tragar a un hombre. En la primera parte del presente siglo hubo uno o dos casos razonablemente autenticados de hombres que sobrevivieron después de haber sido tragados (PTR 25, 1927, pp. 636ss). Esta es la única vez que aparece en el NT la palabra ketos, que es usada por Homero y Herodoto para una amplia variedad de animales marinos, reales y míticos, pero el significado sigue siendo dudoso.

La palabra BEHEMOT se comenzó a usar cuando los primeros trad. no pudieron encontrar ningún animal que pareciera encuadrar en el contexto de Job 40.15. Se trata del plural del heb. behema, palabra genérica común para bestia. Se encuentra nueve veces, y, en todos los casos excepto uno, tiene el sentido plural normal de animales o ganado. El pasaje de Job 40, empero, es un caso especial, porque el plural parecería usarse allí con un efecto intensivo y probablemente la referencia sea a un animal en particular. Si bien se han adelantado varias sugerencias, la opinión de la mayoría de los entendidos en el curso de los años es la de que Job se estaba refiriendo al HIPOPÓTAMO. Este último nombre viene del gr., en el que significa “caballo de río”, aunque estas dos especies (el caballo y el hipopótamo) no tienen ninguna relación.

Este enorme animal acuático vivió en la parte inferior del Nilo hasta el ss. XII d.C. y, mucho antes, en el río Orontes en Siria (y quizá en otras partes del SO de Asia) hasta después de la época de José, por lo que era muy conocido en las tierras bíblicas. Se trata de un pasaje difícil, pero hay varios puntos en la trad. de la °vrv2 que resultan útiles. Es acuático y poderoso (vv. 21–23) y vegetariano (v. 15). “Ciertamente los montes producen hierba para él” (v. 20). Es cierto que el hipopótamo puede subir pendientes pronunciadas al abandonar el agua en busca de alimento.

El heb. qippod es uno de varios vocablos difíciles que se aplican a seres referidos a la desolación, y se lo encuentra tres veces en conexión con el juicio de Dios sobre Babilonia (Is. 14.23), Idumea o Edom (Is. 34.11) y Nínive (Sof. 2.14). Se han sugerido numerosas posibilidades, tales como el avetoro, la garza, la avutarda, el puerco espín, el erizo, y el lagarto. Ni la filología ni el contexto ayudan mayormente. El avetoro y la garza son aves acuáticas y de los pantanos, y muy poco probables, mientras que la avutarda raras veces aparece por esa región. Tal vez ERIZO sea lo más acertado (así °vrv2). En Sof. 2.14 Nínive había de volverse un yermo, o lugar de desolación, y la ciudad está efectivamente sepultada en la arena, de modo que resulta literalmente factible que los erizos “duerman en sus dinteles”. En la región hay tres clases de erizos, dos de las cuales son desérticas o semidesérticas, y la otra se encuentra en el N de Palestina.

El PUERCO ESPÍN todavía puede verse en Israel, donde es indudablemente el roedor más grande, con un peso de unos 20 kg. No tiene ninguna relación con qippod ni con ninguna otra palabra heb. en la Biblia.

Palestina es un país rico en AVES. Tiene una amplia variedad de regiones apropiadas, que varían desde las semitropicales hasta las desérticas; más todavía, una de las principales rutas migratorias entre África y Europa y el Asia occidental pasa por el N del mar Rojo y atraviesa Israel de un extremo a otro. Las aves residentes, por consiguiente, se ven aumentadas por numerosas aves migratorias, y casi todos los meses se lleva a cabo algún cambio.

Esta riqueza de vida ornitológica hace difícil identificar con seguridad algunas de las aves mencionadas en la Biblia, y en algunos casos no es posible determinar si las palabras heb. se refieren a aves o a otras clases de animales. Con excepción de “gavilán”, que también se menciona en Job 39.26, las siguientes aves se encuentran únicamente en las listas de alimentos en Lv. y Dt.: El QUEBRANTAHUESOS (peres), el AZOR (ozniyya), el GALLINAZO, el MILANO, la GAVIOTA (sahaf), el GAVILÁN (nes), el SOMORMUJO (salak), el IBIS, el CALAMÓN (tinsemet), la GARZA, la ABUBILLA (dukifet). Es posible que estos vocablos ni siquiera indiquen los grupos principales a los que pertenecen dichas aves.

Palestina tiene todavía una gran riqueza en aves de rapiña, y fuera de las ciudades principales el viajero puede ver algunas de ellas en el cielo casi todos los días.

Es posible que el heb. raham (Lv. 11.18; Dt. 14.17) “onocrótalo” (°vrv1), “buitre” (°vrv2), traducido por R. Young como “buitre multicolor”, sea el BUITRE egp., llamativa ave de color blanco negro que se ve con frecuencia merodeando por los basureros.

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