COBERTURAS DE CABEZA



1 Corintios 11:3-16 Pero quiero que sepáis que Mesías es la cabeza de todo varόn, y el varόn es la cabeza de la mujer, y Elohim es la cabeza de Mesías. 4Todo varόn que ora o profetiza con la cabeza cubierta, deshonra su cabeza. 5Pero toda mujer que ora o profetiza con la cabeza descubierta, deshonra su cabeza, porque es lo mismo que si hubiera rapado. 6Si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra. 7Porque el varόn no debe cubrirse la cabeza, pues él es imagen y gloria de Elohim; pero la mujer es gloria del varόn. 8Porque el varόn no procede de la mujer, sino la mujer del varόn; 9y tampoco el varόn fué creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varόn. 10Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles. 11Pero en el Señor, ni el varόn es sin la mujer ni la mujer sin el varόn, 12porque así como la mujer procede del varón, también el varón nace de la mujer; pero todo procede de Elohim. 13 Juzgad vosotros mismos: ¿Es propio que la mujer ore a Elohim sin cubrirse la cabeza? 14La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? 15Por lo contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello. 16Con todo esto, no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Elohim.

Dentro de ésta enseñanza el apóstol Saúl está estableciendo el orden propio de autoridad dentro de la comunidad de creyentes, y especialmente dentro del contexto del matrimonio y la familia. A través de sus escritos Saύl hace la distinción entre el hombre carnal y el hombre espiritual.
Romanos 8:5-8 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Elohim; porque no se sujetan a la ley de Elohim, ni tampoco pueden; 8y los que viven según la carne no pueden agradar a Elohim.
1 Corintios 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Elohim, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.
Romanos 7:14 Porque sabemos que la ley es espiritual; mas yo soy carnal, vendido al pecado.
Romanos 8:13-14 Porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis. Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Elohim, éstos son hijos de Elohim.
El hombre espiritual es un hombre sometido a la dirección y enseñanza del Espíritu del Mesías. Recordemos aquí la promesa del Mesías: Juan 14:16-17 Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir. Aquí Yeshύa nos dice que el Espíritu del Único que es Santo no nos enseñará nada contrario a lo que Yeshύa ya ha impactado a sus talmidim.1 En otras palabras, el mismo Espíritu que proclamó la genuina Torá en Yeshύa nos enseñará la genuina Torá a sus seguidores y a través de sus seguidores — si ellos se someten al mismo Espíritu. Nosotros debemos recordar aquí que Yeshύa vino a cumplir la Torá y no a abrogarla, añadiendo o sustrayendo de él. Yeshύa se sometió perfectamente a la Palabra del Padre y no creó

y enseñó sus propias ideas, estatutos, ordenanzas, o mandamientos. La Torá claramente afirma que está prohibido añadir o substraer de la Torá. El Mesías Yeshύa estaba igualmente claro de que él estaba aquí para hacer la voluntad, obra y Palabra de su Padre. Deuteronomio 4:2 No añadiréis a la palabra que yo os mando, ni disminuiréis de ella, para que guardéis los mandamientos de YHWH, vuestro Elohim que yo os ordeno. Deuteronomio 12:32 Cuidarás de hacer todo lo que yo te mando; no añadirás a ello, ni de ello quitarás. Mateo 5:17 No penséis que he venido para abrogar la Torá o los profetas; no he venido a abrogar, sino para cumplir.
Juan 4:34 Yeshύa les dijo, Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
Juan 5:17 Yeshύa les respondió: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo.
Juan 5:19 Respondió entonces Yeshύa, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, también lo hace el Hijo igualmente.
Juan 5:30 No puedo yo hacer nada por mí mismo; según oigo, así juzgo, y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envió, la del Padre.
Juan 5:43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibís; si otro viniere en su propio nombre, a ése recibiréis.
Juan 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Juan 7:16 Yeshύa les respondió y dijo: Mi doctrina no es mía, sino de aquel que me envió.
Está claro de que el Mesías estaba sometido a su Padre tal como Juan ha dicho. Yeshύa condenó las prácticas de sus adversarios quienes vieron como propio el usurpar la autoridad de su Padre y enseñorearse sobre otros creyentes enseñándoles sus propios mandamientos y reformas como si tuvieran autoridad.
Marcos 7:6-13 Respondiendo él, les dijo: ¡Hipócritas! Bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, mas su corazón está lejos de mí, 7pues en vano me honran, enseñando como doctrinas mandamientos de hombres. 8Porque, dejando el mandamiento de Elohim, os aferráis a la tradición de los hombres: los lavamientos de los jarros y de los vasos de beber; y hacéis otras muchas cosas semejantes. 9Les decía también: Bien invalidáis el mandamiento de Elohim para guardar vuestra tradición. 10Porque Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a la madre, muera

irremisiblemente. 11Pero vosotros decís: Basta que diga un hombre al padre o a la madre: Es Corbán (que quiere decir: "Mi ofrenda a Elohim") todo aquello con que pudiera ayudarte, 12 y no le dejáis hacer más por su padre o por su madre, 13invalidando la palabra de Dios con vuestra tradición que habéis transmitido. Y muchas cosas hacéis semejantes a estas.
Mateo 23:1-4 Entonces habló Yeshύa a la gente y a sus discípulos, 2diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos.³ Así que, todo lo que él2 os diga que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen. 4Porque atan cargas pesadas y difíciles de llevar, y las ponen sobre los hombros de los hombres; pero ellos ni con un dedo quieren moverlas.
Yeshύa advirtió a sus talmidim en contra de mezclar las costumbres hechas por el hombre con la Torá, así como también la actitud de enseñorearse sobre otros como los líderes religiosos y seculares que en aquella época tenían por costumbre.
Mateo 16:6 Yeshύa les dijo: Mirad, guardaos de la levadura de los fariseos y de los saduceos.
Mateo 20:25-28 Entonces Yeshύa, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Aquí Yeshύa nos muestra exactamente lo que quiere decir someterse al que está por encima o tiene autoridad sobre uno. Yeshύa no vino para vivir para sí mismo o para realizar su propia voluntad y ambición; él se sometió asimismo completamente a la voluntad del Padre, aύn cuando requirió un gran precio por parte de él.
Filipenses 2:5-8 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Mesías Yeshύa: 6el cual, siendo en forma de Elohim, no estimó el ser igual a Elohim como cosa a que aferrarse, 7sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
Saύl enseña que el esposo creyente se somete completamente a sí mismo al Espíritu del Mesías. El esposo no ha de orar o enseñar por ninguna otra autoridad que el Espíritu del Mesías.
La pregunta que debemos contestar ahora es esta: ¿por qué le fué dado al esposo la autoridad para ser la cabeza del hogar? Para contestar esta pregunta debemos regresar a la historia de la creación. La Torá nos dice bien claro que fué Adán, o el hombre, el que fuera la imagen de Elohim. Nosotros sabemos por el Mesías, sin embargo, que Elohim es Espíritu; Él no tiene un cuerpo físico.

Juan 4:24 Elohim es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.
Nύmeros 23:19 Elohim no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. El dijo, ¿y no hace? Habló, ¿y no lo ejecutará?
1 Samuel 15:29 Además, el que es la Gloria de Israel no mentirá, ni se arrepentirá, porque no es hombre para que se arrepienta.
Job 9:32 Porque no es un hombre como yo, para que yo le responda, y vengamos juntamente a juicio.
Frecuentemente hablamos del Creador en términos antropomórficos, 3 esto es solamente para nuestra mejor concepción y entendimiento. En verdad, el Creador es Espíritu y no tiene cuerpo que le limite a Él en tiempo o espacio; por lo tanto debemos comprender que cuando la Torá nos dice que Adán, o el hombre, fué creado en la imagen de Elohim, no se refiere a su apariencia. En vez, el Torá nos dice que Adán debió ser a imagen de Elohim en la forma que él ejerció poder sobre la creación, especialmente el reino animal, y en la forma en que él creó vida.
Génesis 1:26-28 Entonces dijo Elohim: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. 27Y creó Elohim al hombre a su imagen, a imagen de Elohim lo creó; varón y hembra los creó. 28Y los bendijo Elohim y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla; y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.
Está claro que el único deber del hombre era que fuera la imagen del Creador invisible. Adán, según como fué creado, recibiría los conocimientos y entendimientos necesarios por revelaciónόn directa del Creador. El Espíritu de Elohim se comunicaría con el espíritu de Adán y le conferiría cómo ver las cosas, cómo pensar sobre ellas, cómo comprenderlas, y cómo opinar acerca de ellas. El alma de Adán informaría a su cuerpo cómo relacionase con el mundo a su alrededor.
De esta forma Adán se sometería a la revelación del Creador y de ése modo manifestaría la imagen de Elohim en el mundo que le rodeaba. Eva fué creada para ayudar a Adán a sostener esta imagen.
Génesis 2:20-23 Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 21 Entonces YHWH Elohim hizo caer sueño profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus costillas y cerró la carne en su lugar. 22Y de la costilla que YHWH Elohim tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al hombre. 23Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona porque del varón fué tomada.
Esto es a lo que Saύl se refería cuando dijo que la mujer procede del hombre y fué creada para él.

1 Corintios 11:8-9 Porque el varón no procede de la mujer, sino la mujer del varón, 9y tampoco el varón fue creado por causa de la mujer, sino la mujer por causa del varón.
El llamamiento de Eva era ayudar a Adán a manifestar directamente la revelación e imagen del Creador en el mundo. En parte, aunque no exclusivamente, Eva hubiera cumplido este llamamiento engendrando hijos y así ayudaría a Adán a crear vida. Cuando Eva comió de la fruta prohibida del árbol del conocimiento del bien y del mal y después le dio a su esposo de para que comiera con ella, ella fracasó en su llamamiento celestial. En vez de estar sometida a Adán, ella se sometió a su propia voluntad y natural instinto animal. Al engendrar hijos Eva pudo redimirse hasta cierto punto de este fracaso ayudando a su esposo a crear vida. Esto es a lo que se refiere Saúl en su carta a Timoteo.
1 Timoteo 2:14-15 Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión. 15Pero se salvará engendrando hijos, si permanece en fe, amor y santificación, con modestia.
Como que Eva reclamó haber sido engañada por la serpiente, el Creador puso a Adán sobre ella como una cubertura para guiarla, protegerla y dirigirla.
Génesis 3:13 Entonces YHWH ELOHIM dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.
Génesis 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos, y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti.
La autoridad del esposo y padre sobre su hogar está sustentada más tarde en las enseñanzas y promesas de la Torá.
Números 30:1-16 Habló Moisés a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que YHWH ha mandado: 2Cuando alguno hiciere voto a YHWH, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca. 3Mas la mujer, cuando hiciere voto a YHWH, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud; 4si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. 5Mas si su padre le vedare el día oyere todos sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y YHWH la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó. 6Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma; 7si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. 8Pero si cuando su marido la oyó, le vedό, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligo su alma, será nulo; y YHWH la perdonará. 9Pero todo voto de viuda o repudiada, con que ligare su alma será firme. 10Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento, 11si su marido oyó, y calló a ello y no le vedo, entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. 12Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y YHWH la perdonará. 13Todo voto, y todo juramento obligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará. 14Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó. 15Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. 16Estas son las ordenanzas que YHWH mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.
Aquí vemos que un esposo y/o padre ha recibido la autoridad para confirmar o anular los votos de su esposa y su hija joven. Si una hija joven o menor que vive en la casa de su padre hace un voto, el padre puede, en el día que la escucha, dejar que se mantenga o anularlo. Si, por alguna razón, esta hija es una mujer adulta que vive por sus propios medios, su padre no puede anular su voto. Mujeres solteras que viven por sus propios medios NO están bajo la cobertura de sus padres. Igualmente, una mujer casada ya no está bajo la cubertura de su padre, sino la de su esposo. Nosotros debemos tomar nota de que una mujer divorciada o viuda no tiene a nadie que anule sus votos y por lo tanto debe cumplirlos, así como es cierto para los hombres. Está claro que las mujeres divorciadas o viudas son tratadas igual que los hombres. Tal como el padre tiene la autoridad para anular o confirmar el voto de una hija en su juventud, así también los esposos tienen ahora esa misma autoridad en la relación matrimonial.
Quiero que este claro aquí de que LOS HOMBRES NO TIENEN AUTORIDAD SOBRE LAS MUJERES. La idea de que todos los hombres tienen toda autoridad sobre todas las mujeres es una grosera aplicación de las Escrituras. Los hombres no tienen autoridad sobre las mujeres. Los esposos tienen autoridad sobre sus esposas, y los padres tienen autoridad sobre sus hijos. Es vitalmente importante que nosotros comprendamos la diferencia entre ser hombre y ser esposo y padre. Mi esposa no debe someterse a todo hombre que ella conozca o que desea dominarla. Las Escrituras están claras de que ella se debe someter solamente a su esposo.
Efesios 5:22 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor.
Coloneses 3:18 Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor.
Claramente vemos que esta enseñanza de Saúl está cimentada en la Torá. Adán debió haberse sometido al Espíritu del Mesías, mientras que Eva debió haberse sometido a su esposo. ¡La idea de que los creyentes deben someterse a la autoridad del rabino, papa, predicador o pastor es ERRONEA! Saúl dice bien claro que la cabeza de todo hombre es el Mesías, no el clero. Este sistema de elevar a un hombre como la autoridad sobre una congregación de creyentes desprevenidos se llama Nicolaítanismo. La palabra griega nico significa “conquistar.” La palabra laos significa “pueblo.” Como palabra compuesta, “Nicolaítanismo” significa “conquistar el pueblo.” La idea de que todos los seguidores de Yeshύa deben someterse al liderazgo profesional religioso es una costumbre pagana. Es más, es una costumbre que el Mesías resucitado aborrecía.
Apocalipsis 2:6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.
Apocalipsis 2:15 Y también tienes a los que retienen la doctrina de los nicolaítas, la que yo aborrezco.

Inmediatamente después de dar los Diez Mandamientos, la Torá contiene una enseñanza acerca del siervo hebreo. En esta enseñanza está la provisión, para que un siervo hebreo que ame tanto a su amo, escoga quedarse como siervo en la casa de su amo aún cuando sus obligaciones legales como siervo han sido completadas.
Éxodos 21: 2-6 Si comprares siervo hebreo, seis años servirá, mas al séptimo saldrá libre, de balde. 3Si entró solo, solo saldrá; si tenía mujer, saldrá él y su mujer con él. 4Si su amo le hubiere dado mujer, y ella le diere hijos o hijas, la mujer y sus hijos serán de su amo, y él saldrá solo. 5Y si el siervo dijere: Yo amo a mi señor, a mi mujer y a mis hijos, no saldré libre; 6entonces su amo lo llevará ante los jueces, le hará estar junto a la puerta o al poste; y su amo le horadará la oreja con lesna, y será su siervo para siempre.
Muchos creyentes ven el reflejo de la imagen de Yeshύa el Mesías en esta enseñanza. Yeshύa es el siervo que ama a su Amo tanto que permitió ser horadarado. Mientras que esta enseñanza parece ser una positiva y amorosa gran provisión, la verdad sobre esta cuestión es que los que se sometían a esta práctica eran mirados con desprecio. Los hijos de Israel fueron esclavos en Egipto. YHWH hizo grandes esfuerzos para librarlos de la esclavitud; por lo tanto cualquier hombre que escogiera someterse a ser sirviente de otro que no fuera YHWH, era visto como alguien que rechaza los esfuerzos de YHWH a favor de la potestad de un simple mortal.
Podemos usar este ejemplo para entender las palabras de Saúl con respecto a un hombre que ora con su cabeza cubierta. Saúl claramente nos dice que el hombre tiene la distinción de vivir directamente bajo la autoridad del Mesías. El hombre tiene la capacidad para recibir revelación directa del Único que es Santo a través de la oración y el estudio. Por lo tanto, para un hombre que no escoge estar en relación directa con el Único que es Santo a través del Espíritu del Mesías, pero recibe su potestad, conocimientos, y entendimiento de otro hombre, es visto como algo vergonzoso e insultante al Único que es Santo. El hombre debe caminar directamente bajo la potestad del Mesías. Escoger otra autoridad es rechazar el liderazgo, dirección, protección, bendición y llamamiento del Mesías. Ya que el hombre fué creado para estar directamente bajo la potestad y autoridad del Mesías, es una vergüenza que un hombre ore o profetice bajo alguna otra autoridad. Hombres creyentes no deben ponerse bajo la autoridad de un rabino, papa, predicador, pastor o sus esposas. El buscar otra autoridad que no sea el Espíritu del Mesías es ponerse en la compañía de aquellos que fueron rebeldes en el desierto,4 aquellos que rechazaron a YHWH por un rey mortal,5 y aquellos que buscaron ayuda y consejo de naciones mundanas en vez de buscar el consejo que proviene del Único que es Santo.6
Las esposas tienen un llamamiento divino de ayudar a sus esposos a manifestar la revelación de YHWH ELOHIM en el mundo. Si las esposas cumplen su llamamiento de ayudar a sus esposos, entonces ellas se someten al que recibe la revelación. Por esta razón las mujeres están bajo la cobertura de sus esposos, quienes están bajo la cobertura del Mesías. Aquí nosotros debemos responder a algo importante — ¿pueden las esposas recibir revelación directa del Único que es Santo a través del Espíritu del Mesías? La respuesta es claramente que si; pero aquello que es recibido debe ser compartido con el esposo al que ella fué llamada a ayudar y apoyar. Aunque la esposa haya recibido un profundo entendimiento por sus oraciones y estudios, ella debe someterse a la autoridad de su esposo. En otras palabras, es muy común que las esposas estudien y compartan conocimientos con sus esposos; pero finalmente es el esposo quien tiene la autoridad de permitir o no permitir la aplicación de esa información.
Quiero que este bien claro de que en la Torá o en los escritos de Saúl no hay nada que enseñe que las mujeres deben ser sirvientas de los hombres o de que ellas solo sirven para cocinar, limpiar, y producir bebés. Las mujeres y especialmente las esposas, deben tener una vida abundante de oración y estudio. Para las esposas, estas oraciones y estudios deben estar bajo la autoridad, protección, y guía de sus esposos, con el propósito de ayudar a sus esposos a cumplir su llamamiento de ser la imagen de YHWH en el mundo.
Yo también quiero establecer bien claro aquí que la naturaleza de esta potestad y autoridad no significa enseñorearse, dominando, oprimiendo, humillando, o rebajando. Ambos Yeshύa y Saúl están claros con respecto a la forma de autoridad que debe existir entre los creyentes.
Mateo 20:25-28 Entonces Yeshύa, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor, 27y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; 28como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Efesios 5:22-33 Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; 23porque el marido es cabeza de la mujer, así como Mesías es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él es su salvador. 24Así que, como la iglesia está sujeta a Mesías, así también las casadas lo estén a sus maridos en todo. 25Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Mesías amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, 26para santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua por la palabra, 27a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha. 28Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama. 29Porque nadie aborreció jamás a su propia carne, sino que lo sustenta y la cuida, como también Mesías a la iglesia, 30porque somos miembros de su cuerpo, de su carne y de sus huesos. 31Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y los dos serán una sola carne. 32Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto a Mesías y a la iglesia. 33Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido.
Debemos tomar nota al significado de la relación matrimonial que diό Saúl en sus instrucciones a los efesios. La razón por la cual la esposa se somete a la autoridad de su esposo es parcialmente porque ella representa una parte en la sombra de la imagen de este cuadro divino. La relación matrimonial entre los creyentes debe ser la proclamación del matrimonio de YHWH con los hijos de Israel. Dentro de la relación matrimonial está incorporada la relación establecida entre YHWH e Israel. Tal como Israel es la esposa que debe someterse a YHWH, así también la esposa creyente se somete al esposo creyente. Tal como YHWH tenazmente ama y perdona a Israel, así también el esposo debe amar y perdonar a su esposa. Aquí vemos como la relación matrimonial entre esposo y esposa es una palabra visible, una comunicación sentimental diaria de amor mutuo que debe existir entre Israel y YHWH.
Esto nos trae a la segunda parte de esta enseñanza — el uso de cubiertas físicas. Mientras que el hombre fue creado principalmente como un espíritu motivado a vivir en comunión espiritual con el Espíritu de Elohim, la caída del hombre cambió todo esto. Después de comer la fruta prohibida del árbol del conocimiento del bien y del mal, los ojos del hombre se abrieron.7 Desde el tiempo de la caída hasta ahora, el hombre se ha acostumbrado a vivir de acuerdo con sus sentidos en vez de su espíritu. Por esta razón el hombre busca diferentes medios de expresar realidades espirituales en forma física. Tal como es el caso de cubiertas de cabeza.
Tal como es práctica de costumbre por los hombres judíos de usar la kipah o yarmulke cuando oran, esto es una simple tradición, no de la Torá. Cuando Saúl enseña que es vergonzoso que un hombre ore o profetice con su cabeza “bajo” (la palabra Griega es kata), el no está hablando acerca de usar un kipá o talit sino acerca de autoridad tal como es mencionado anteriormente. Es una vergüenza para un hombre el orar o profetizar por una autoridad que no sea el Espíritu del Mesías. Saúl también nos aclara que no existe ninguna costumbre para los hombres cubrirse la cabeza con ningún artículo material durante la oración.
1 Corintios 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Elohim.
Sin embargo, era una costumbre cultural que la mujer casada mantuviera la cabeza cubierta en público así como también durante la oración. Se entendía que la cobertura de cabeza de una mujer casada era un acto de modestia y respeto a su esposo. Las mujeres jóvenes y solteras permitían que se les viera su cabello, mientras que las casadas cubrían su gloria (el cabello) y conservaban el verlo solamente para sus esposos. Saúl afirma que el cabello largo de la mujer era su gloria. Una mujer joven que buscaba un esposo dejaba su gloria volar en la brisa con la esperanza de atraer un esposo. Sin embargo, una vez que la joven estaba comprometida, ella cubriría su cabello por temor de que otros pensaran que ella estaba flirteando. De este modo una cubierta de cabeza para la mujer se veía en público como una declaración de que ella estaba bajo la cobertura de su esposo. Vemos un bello ejemplo de esta declaración en la Torá. Cuando el sirviente de Abraham regresó del oriente con una esposa para Isaac, Rebeca ve a Isaac a la distancia y pregunta quien es él. Cuando el sirviente le revela que es el prometido, Rebeca baja de su camello y se cubre.
Génesis 24:65 Porque había preguntado al criado: ¿Quién es este varón que viene por el campo hacia nosotros? Y el criado había respondido: Este es mi señor. Ella entonces tomó el velo y se cubrió.
Rebeca estuvo de acuerdo en casarse con Isaac sin haberlo conocido. Al cubrirse ella no estaba simplemente siendo tímida. Al cubrirse bajo el velo ella estaba declarándole a Isaac su deseo de someterse a su cubertura.
Saúl nos está enseñando que debe haber una clara distinción de autoridad en el cuerpo de creyentes. Igualmente, si hubiera un símbolo de esta autoridad, este debe mostrar la misma distinción. Déjenme aclarar que la cuestión a la que Saúl se está dirigiendo aquí es una “costumbre” cuyo origen viene del hombre y no es un mandamiento de YHWH. De acuerdo con Saúl, los hombres están directamente bajo el Mesías, y por lo tanto no deben cubrir sus cabezas cuando oran o profetizan para mostrar que no hay nada ni nadie entre un hombre y el Mesías —ni rabino, ni papa, ni pastor, y tampoco predicador. Las esposas, sin embargo, están bajo la autoridad de sus esposos; y debieran tener sus cabezas cubiertas (esto quiere decir, estar bajo la autoridad de sus esposos) cuando profetizan y oran. Tal como el hombre es parte del cuerpo del Mesías, así también es la esposa parte del cuerpo del Mesías, cuando ella se une en un cuerpo con su esposo. Saúl nos enseña que una esposa que ora y profetiza sin cubrir su cabeza (estando bajo la autoridad de su esposo) deshonra su cabeza y trae vergüenza sobre si misma. Orar con la cabeza descubierta sería lo mismo que si ella se hubiera rapado la cabeza. En la cultura de los Corintios, una mujer con la cabeza rapada era un símbolo “vergonzoso,” porque solamente los tipos más bajos de prostitutas de los cultos de las religiones sexualmente paganas en Corinto se rapaban la cabeza.8
Saúl continua diciendo que tal como el Creador le diό a la mujer el cabello largo como una gloriosa cobertura para su cabeza en su juventud, así también Él le ha provisto un esposo para darle una honrosa cobertura a su cabeza en su vida de casada. Si una mujer casada deshonra su cubierta espiritual, sería lo mismo que si se deshonrara rapándose su cabeza, exponiéndose asimismo como usurpadora de la autoridad que el Creador le ha dado a su esposo.
Algunos erróneamente han afirmado que el cabello de la mujer es suficiente cubierta para satisfacer lo que Saúl está enseñando. Yo estoy en gran desacuerdo. Claramente Saúl está enseñando que los hombres no deben tener sus cabezas cubiertas (no estar bajo la autoridad de otro que no sea el Mesías) cuando profetizan y oran. Si el cabello es considerado como cubierta, entonces todos los hombres tienen que afeitar sus cabezas o quedarse calvos para satisfacer lo que Saúl está enseñando.
Claramente el cabello no es la cubierta de que Saúl está hablando. Saúl está hablando acerca de esta cuestión de la autoridad. Si esta autoridad se hubiera de mostrar simbólica o ritualmente, entonces se haría actualmente con un velo que cubra suficientemente el cabello de la mujer. En estos términos Saúl está afirmando que los hombres no deben vestirse o actuar como mujer, y que las mujeres no deben vestirse o actuar como hombres. Esto también se encuentra en el Torá.
Deuteronomio 22:5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a YHWH tu Elohim cualquiera que esto hace.
En su contexto ampliado este pasaje de las Escrituras habla acerca de una mujer usurpando la autoridad de su esposo y creando caos y disensión en su familia. Saúl igualmente está enseñando que una esposa no debe orar o profetizar fuera de la autoridad de su esposo. Los esposos no deben orar o profetizar bajo la autoridad de nadie más que el Mesías. Saúl enseña una clara distinción y diferencia en la manera en la cual esposos y esposas deben de orar y profetizar. Si esto debe ser actuado ritualmente de alguna forma, Saúl entonces nos enseña que los hombres honrarían sus cabezas no cubriéndolas cuando oran o profetizan para demostrar que ellos no tienen otra autoridad sobre ellos que el Mesías. Las esposas, por otra parte, honrarían sus cabezas cubriéndolas para demonstrar que ellas se someten a la cobertura de sus esposos, tal como la Torá nos enseña. Nuevamente, nosotros debemos recordar que Saúl está respondiendo a una costumbre particular de los creyentes en Corinto; no ha algo que se practica en el cuerpo del Mesías.
1 Corintios 11:16 Con todo eso, si alguno quiere ser contencioso, nosotros no tenemos tal costumbre, ni las iglesias de Elohim.

Vamos a ver ahora esta cuestión de una forma práctica. ¿Deben las mujeres actualmente orar con una cubierta física sobre sus cabezas? Recordemos que Saúl no se está dirigiendo a un mandamiento de YHWH, sino a una costumbre de los hombres. Con esto dicho, yo creo que Saúl está sugiriendo que si hubiera una costumbre en el cuerpo de creyentes para demostrar físicamente la cuestión de la autoridad, entonces una distinción se debería de hacer en la forma que hombres y mujeres oran. Saúl por lo tanto enseña que una mujer casada debe tener una cubierta sobre su cabeza y su cabello cuando oran y profetizan. Por favor recuerden, no obstante, que esto es una costumbre y no un mandamiento.
¿Deben las mujeres casadas usar una cubierta sobre sus cabezas todo el tiempo? Esto es una cuestión de elección personal. No hay nada en la Tora o las enseñanzas de Yeshύa donde las mujeres, casadas o no, están ordenadas a usar una cubierta sobre sus cabezas. Mientras que esto pudo haber sido aceptado y asumido como una práctica cultural, esto no es directa o positivamente un mandamiento de YHWH. La cuestión importante aquí es la correcta autoridad, que honra al que está sobre uno, y modestia al vestir y en apariencia. Si, por alguna razón, una esposa desea honrar a su esposo cubriendo su cabeza, no hay ley que se lo prohíba. Esta cuestión debe ser discutida entre esposo y esposa. Yo no creo que el esposo deba mandar a su esposa a usar cobertura en su cabeza, ya que no es un mandamiento de la Torá o del Mesías. Si, de alguna manera, el Espíritu del Mesías. Si por alguna razón, el Espíritu del Mesías condena a la esposa con respecto a este asunto, el esposo no debe disuadirla.
¿Deben los hombres orar con sus cabezas cubiertas? No existe una parte en el la Torá donde manda que un hombre (otro que el Cohen Gadol)9 cubra su cabeza cuando ora o profetiza. No existe una ley en contra de usar sombreros o cubiertas de cabeza, pero no es necesario que un hombre tenga su cabeza cubierta durante la oración. Mientras que el Cohen Gadol si estaba ordenado que use un turbante cuando presidía en el Santuario, no existe ninguna orden de que los Israelitas cubran su cabeza cuando oran o profetizan. Saúl nos dice bien claro que no existen estas prácticas o costumbres de cubrirse la cabeza para orar en la comunidad de los creyentes.
Con esto dicho, yo voy a hacer una excepción para el talit o chal de orar. Para muchos, el talit o chal de orar sirve no tanto como una cubierta de cabeza, sino como una habitación para orar. Entre la muchedumbre hay veces que no se encuentra la privacidad para orar. El talit nos hace recordar el tabernáculo donde Israel adoraba en el desierto. Encontrar consuelo y soledad interna bajo la cubierta del techo de una cabina o carpa no se consideraría como una cobertura de cabeza. Yo creo que lo mismo se puede decir sobre el uso de un chal para orar o aún una simple frazada. A mi personalmente me gusta orar en la playa. Frecuentemente traigo un talit o una frazada conmigo no solamente para darme protección del sol, viento, o del frio, sino también para no distraerme. Yo no creo que esto reciba alguna objeción de parte de Yeshύa o Saúl. La idea de que un hombre deba tener su cabeza cubierta con un sombrero, una pieza de tela, o aun con un talit para orar es simplemente la tradición y enseñanza de los rabinos; esto no es la Torá.

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