Mitos de la homosexualidad




Mito #1- Hay personas que nacen homosexuales

Cuando los defensores de la teología a favor de la homosexualidad aseguran que las personas nacen Gays, realmente van más allá de la posición generalmente aceptada de que la genética y los factores del medio ambiente influyen en la conducta de una persona. Sugieren que la homosexualidad sea causada principalmente por los genes de una persona. Citan la expresión “estudios científicos” que alegadamente ofrecen prueba conclusiva de que la gente nace homosexual.

Respuesta:

Primero, aunque los estudios futuros puedan un día apoyar esta posición, los resultados de la investigación citada a menudo como evidencia de que una persona puede nacer homosexual son en lo mejor inconclusa, y cuestionable en lo peor. No estoy sugiriendo que la genética no influya hacia una predisposición homosexual, simplemente contiendo de que los estudios a menudo citados de que la gente nace homosexual no son tan conclusivo como los defensores nos quieren hacer creer.

Segundo, aun cuando se demostrara que la homosexualidad se origina en los genes, hormonas o el medio ambiente ¿eso hace que la homosexualidad sea moralmente legítima?

El hecho de que se nazca con la inclinación al alcoholismo, pedofilia o la homosexualidad, ¿hace que el alcoholismo, la pedofilia o la homosexualidad sean conductas correctas?

Parece que los “estudios” están hechos para insinuar que la homosexualidad no es un pecado del cual se necesita arrepentimiento, sino una marca de la identidad de una persona que debemos celebrar.

Tercero, los estudios están pervertidos ya que se basan en la filosofía del determinismo y del conductismo. En tal posición la gente prácticamente no tiene elección en sus actuaciones morales y que por tanto, no debe ser moralmente responsable de sus hechos. La conducta humana, según el conductismo, está grande sino exclusivamente predeterminada por el medio ambiente y el código genético. Pero el conductismo o el determinismo biológico es incompatible con el punto de vista bíblico del hombre. Los seres humanos son creados a la imagen de Dios y dotados con libertad de elección. No podemos poner en correlación una creencia de la filosofía naturista del conductismo con la doctrina bíblica de que somos responsables ante Dios por lo que hacemos (la doctrina del juicio). Además, la filosofía de que “yo no escogí ser así, por tanto no puedo cambiar”, levanta serios cuestionamientos sobre el poder de Cristo para vencer todas las inclinaciones heredadas o cultivadas del pecado.

Quienes confían en Cristo no han de ser esclavos de tendencias y hábitos hereditarios o adquiridos. En vez de quedar sujetos a la naturaleza inferior, han de dominar sus apetitos y pasiones. Dios no deja que peleemos contra el mal con nuestras fuerzas limitadas. Cualesquiera que sean las tendencias al mal, que hayamos heredado o cultivado, podemos vencerlas mediante la fuerza que Dios está pronto a darnos.
Cristo ha dado su Espíritu como poder divino para vencer todas las tendencias hacia el mal, hereditarias y cultivadas, y para grabar su propio carácter en su iglesia.

Mito #2- La inclinación homosexual natural o normal

Basado en la hipótesis discutible de que la homosexualidad es innata, es decir, de origen genético, los defensores de la teología Gay defienden que debemos aceptar la homosexualidad como una condición humana natural, o normal.

Este argumento también está desacreditado. Dejando a un lado los asuntos importantes de la manera en que la “investigación científica” es conducida en la clase de interpretación dada a los resultados de la “investigación”, aun se compruebe que la inclinación homosexual es innata, no la hará normal o deseable. Muchos defectos o impedimentos hoy son innatos, pero difícilmente cualquiera los llamaría normal por esa sola razón ¿Por qué debiera considerarse la homosexualidad como natural o normal aun si fuera innata? Cuando decimos que algo es natural, nos referimos a lo que sucede repetidamente en el mundo de la naturaleza; no hacemos juicio moral de ello. Por ejemplo, las arañas matan y se comen a otros compañeros. Pero, como categoría moral natural se refiere a algo que está de acuerdo con el propósito de Dios. Las acciones son buenas o malas: por ejemplo, algunas veces las personas matan y se comen a otras personas. Pero el hecho de que haya canibalismo en el mundo, quizás para satisfacción de sus creencias religiosas profundamente arraigadas, o de sabores culinarios peculiares, no lo hacen natural en el sentido de que sea la voluntad de Dios. Es decir, lo que es natural a la experiencia o el deseo humano no es necesariamente natural en el designio moral divino.

Mito #3-La inclinación homosexual es dada por Dios

Muchos homosexuales defienden que desde la niñez siempre han tenido sentimientos homosexuales. Por tanto, dicen que sus inclinaciones homosexuales naturales vienen de Dios.

Respuesta:

Las Escrituras en ninguna parte sugieren que si una cosa parece natural, es inevitablemente dada por Dios. Por el contrario, la Biblia enseña que muchos estados naturales y deseos no son de Dios y son contrarios a su voluntad.

Por ejemplo, 1 Cor. 2:14.

Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

Además, dice la Biblia antes de la conversión éramos por naturaleza hijos de ira.

Ef. 2:3

Entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.

Rom 8:7

Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden;

Las Escrituras enseñan que somos una raza caída nacida en el pecado. He aquí en maldad he sido formado. Sal 51:5

El pecado ha estropeado nuestras naturalezas físicas y espirituales. 1 Cor 15

Por tanto no podemos asumir que porque algo sea natural o innato, debe ser ordenado por Dios.

Mito #4 - La inclinación homosexual es moralmente neutral

De la hipótesis de que la gente nacen homosexuales, los defensores arguyen que debemos ver la homosexualidad como una expresión neutral de la sexualidad humana. Arguyen que como la heterosexualidad, la homosexualidad puede ser correctamente usada o abusada. Aunque el abuso es incorrecto. Para los que defienden que la homosexualidad es monógama y moralmente correcta, contestamos lo siguiente: ¿por el hecho de que la homosexualidad sea natural o innata (aserto que no se comprobado científicamente) significa que es moralmente neutral o legítima? Si demostráramos conclusivamente que el adulterio, el incesto, la pedofilia, la violencia, y la mentira son heredadas, ¿los justificaríamos como algo legítimo o neutral? ¿Debiera la norma de moral ser determinada por lo que es innato?

Contrario a esta enseñanza del evangelio de los nacidos Gay, la Biblia enseña que la homosexualidad es inmoral. Como las demás desviaciones sexuales, cualquier práctica por lujuria fuera del contexto de un matrimonio amoroso consensual, monógamo, heterosexual es una abominación (Lev 18) ya sea que la práctica o la inclinación sea innata o adquirida. La conducta inmoral no puede ser legitimada por un rápido bautismo en una piscina de genes.

La moralidad no es determinada por lo que es, aun si es innata. Los 10 mandamientos y la orden de Dios antes de la caída en pecado de la raza humana, proporcionan la guía moral, para saber si la homosexualidad es moral o inmoral.

Mito #5- Es difícil cambiar la inclinación homosexual

Los defensores reclaman que ya que la homosexualidad es una condición innata, el homosexual no tiene (o muy poca) esperanza de un cambio; y ya que no hay esperanza para que el homosexual cambie, cualquier cambio debe venir de las instituciones de la sociedad, incluyendo la educación, la ley y la religión.

Las exigencias muy repetidas de que el cambio de la inclinación homosexual es difícil y raro casi sugiere que es imposible cambiar las inclinaciones pecaminosas. De hecho, puede ser el caso si el trabajo de transformación es una obra humana. Pero si Dios transforma esta operación como lo enseña las Escritura, entonces el cambio de la inclinación pecaminosa de la persona no es difícil ni rara. Aun cuando supongamos que es difícil y raro cambiar la inclinación homosexual y que ninguna cantidad de oraciones, consejerías y el esfuerzo de cualquier clase pueden hacer un cambio fácil de su orientación homosexual, ¿hace la dificultad de cambiar a la homosexualidad menos pecaminosa? Definitivamente no. La declaración de un ex-homosexual es digna de citar: No hay factor de contingencia de cualquier referencia escritural, de ninguna clase de pecado, ya sea en el Antiguo como en el Nuevo Testamento.

Segundo, si aceptamos la doctrina de que es difícil y raro cambiar, nos guía a la doctrina “una vez pecador, siempre pecador”. Ya que trataré por este argumento en la próxima sección, aquí simplemente mencionaré que este pilar cardinal de la doctrina “nacido Gay” desafía la promesa del Cristianismo de nacer de nuevo. Implica que aún después de la conversión, un adicto a las drogas, o al alcohol, o a una habitual o compulsiva mentira, o perversión sexual siempre permanecerá como eran. Pero miles de conversiones milagrosas y vidas transformadas en nuestro día niegan este argumento a favor de la homosexualidad de que el cambio de la inclinación pecaminosa sea difícil o raro.

6- Una vez homosexual, casi siempre se es homosexual.

Esto es donde la lógica de la predestinación biológica eventualmente se lee: “las gentes nacen gay, es difícil cambiar su inclinación. Siempre permanecerán Gay. Si algo debe cambiar deben ser las instituciones de la sociedad y la iglesia, pero no la homosexualidad”. Las leyes de la sociedad y la Biblia deben cambiar para acomodar al homosexual ya que una vez gay, siempre será gay.

Quizás la pregunta más importante del asunto de la homosexualidad viene de que Cristo tiene poder para ayudar a vencer el pecado en sus vidas. Esto por supuesto es una importante pregunta si la homosexualidad es pecado. Nos obliga a contestar la pregunta de que el poder transformador de Dios es más efectivo que el impotente poder de la terapia psicológica. El testimonio de las Escrituras revela la mentira de que “una vez homosexual, siempre se es homosexual”. Los homosexuales pueden ser, y han sido cambiados por el poder transformador de Cristo.

San Pablo dice en 1 Cor. 6: 9-11 lo siguiente:

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios.

“Somos espectáculo al mundo, a los ángeles y a los hombres. Los ángeles y los hombres están tomando notas de nosotros para ver qué manera de espíritu tenemos, para ver si estamos buscando la aprobación del cielo. Tú puedes sentir que no puedes encontrar la aprobación del cielo. Puedes decir que naciste con una tendencia natural hacia este mal, y que no puedes vencer. Pero cada provisión ha sido hecha por nuestro Padre celestial a favor de que pueda vencer cada tendencia impía. Tiene que vencer como Cristo venció en nuestro favor… Cristo murió en el Calvario para que el hombre pueda tener poder para vencer sus inclinaciones naturales al pecado. ¿No puedo tener mi propio camino y mis mismos actos? No, no puedes tener tu propio camino y entrar al reino de los cielos. No, mi camino no estará allí. Ninguna manera humana encontrará lugar en el reino de los cielos. Nuestros caminos deben perderse en los caminos de Dios”.

7- Hay diferencia entre ser homosexual y practicar la homosexualidad

Algunos escritores arguyen que la orientación homosexual es una parte permanente e incambiable de constitución del individuo. Es como el color de la piel de una persona, moralmente neutral y una condición de la cual nadie puede cambiar. Por otro lado arguyen que debemos juzgar la práctica homosexual o actividad de acuerdo a las normas moralmente aceptables. De que ser homosexual no es pecado, sino que la actividad homosexual es pecaminosa, aparte del plan de Dios.

Muchos han abrazado este argumento crítico pero es sin sentido. Si no está mal dirigido, es erróneo. ¿Es la homosexualidad algo tan natural como ser de color negro o hembra o es algo pecaminoso que usted hace, acaricia o codicia (como el adulterio, el incesto o la mentira)? Esta pregunta va al corazón del clamor pro-homosexual de que hay una diferencia entre ser homosexual y practicar la homosexualidad.

Pensemos un poco más cuidadosamente ¿puede una persona ser realmente homosexual sin practicar la homosexualidad? La falacia de esas declaraciones llegan a ser obvias cuando cambiamos el pecado de la homosexualidad por el de adulterio o de la poligamia. La declaración entonces se leerá: ¿hay diferencia entre ser adultero y practicar el adulterio? ¿Hay diferencia entre ser polígamo y practicar la poligamia? Estas declaraciones son sin sentido: un adultero es una persona que practica el adulterio. Un polígamo es uno que practica la poligamia. Y un homosexual es uno que practica la homosexualidad.

Pero más que esto, el argumento de que existe diferencia entre ser homosexual y practicar la homosexualidad es también un error sutil. Aunque algunos no se den cuenta, este argumento pro-gay coloca el pecado de la homosexualidad a una marca moralmente neutra de identidad de una persona. Más bien que distinguir entre ser homosexual y practicar la homosexualidad suena más teológico para distinguirla entre la tentación de hacer y la tendencia de alimentar esa tentación. Si permitimos permanecer sin cambio alguno, la distinción hecha por los defensores de la homosexualidad defienden entre ser homosexual y practicar la homosexualidad levantaría un número de cuestiones éticas y teológicas.

Primero, los escritores de la Biblia no adoptan distinción neutra entre la inclinación homosexual (condición) y la práctica homosexual (conducta), entre la inversión (homosexualidad constitucional), y la perversión (el abuso de la homosexualidad). Bíblicamente tal dicotomía es cuestionable en los hechos y actitudes, porque ¿cómo puede ser correcta, practicar la homosexualidad, y sin embargo la tendencia hacia la acción sea neutra? Jesús rechazó este argumento cuando declaró que el pecado de adulterio incluye codiciar en el corazón a una mujer.

Mat. 5:27-28

27 Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. 28Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón.

Una persona que tiene una inclinación o un fuerte deseo hacia un acto pecaminoso necesita tanta ayuda para vencer la inclinación, como el individuo que ha sucumbido o que ha actuado sobre ese deseo pecaminoso, ya sea de mentir, de robar, de adulterar, de matar, etc.

Segundo, la homosexualidad no es más innata que el adulterio, la poligamia, la bisexualidad o la bestialidad. Todos son distorsiones de las inclinaciones y sexualidad humanas. Si la orientación homosexual excusa el pecado de los deseos homosexuales, ¿no implica que otras orientaciones pecaminosas tales como la mentira compulsiva, el adulterio compulsivo, el racismo compulsivo, el robo compulsivo, la desobediencia compulsiva por las autoridades, etc. debieran ser excusada como irreversibles condiciones pecaminosas? Entonces ¿es un engaño de que la gracia de Dios es poderosa para transformar?

Tercero, todos nacimos moralmente corruptos, con debilidades y tendencias al mal,

Sal 51:5

He aquí, en maldad he sido formado,

Y en pecado me concibió mi madre.

Sal 143:2; Sal 14:3; 1 Reyes 8:46; Prov 20:9; Rom 3:23; Rom 7:14-24; 1 Juan 1:8.

Pero, la pecaminosidad humana, universal ¿significa que nuestras inclinaciones pecaminosas o propensiones son moralmente neutras y que por tanto no tengo de qué arrepentirse o de vencer mediante el poder de Cristo? Porque todos somos moralmente corruptos, se ha hecho provisión para nacer de nuevo, este nuevo nacimiento espiritual es actual en el nivel moral. Cuando los homosexuales o adúlteros nacen de nuevo, cesan de ser homosexuales o adúlteros.

1 Cor 6:9-10

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

Pueden ser tentados por esos pecados, pero a menos que los acaricien, se rindan o actúen en ellos, no pueden legítimamente llevar esos pecados como símbolos de identidad.

Stgo 1:12-15

Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman. 13Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios; porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie; 14sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. 15Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.

San Pablo dice en 2 Cor 5:17 lo siguiente:

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.


Mito # 8 - Jesús no dijo nada acerca de la homosexualidad en ninguno de los evangelios.
El argumento es que como seguidores de Cristo, los cristianos deben basar sus creencias en las enseñanzas de Cristo. Si Jesucristo, fundador del Cristianismo guardó silencio sobre el tema de la homosexualidad ¿por qué debemos ir más allá de nuestro Maestro condenando esa práctica?

Respuesta:

La falta de registros en los evangelios de una declaración de Cristo sobre la homosexualidad, no significa que nunca se dirigió a ella durante su ministerio terrenal. De acuerdo a Juan, si los escritores evangélicos hubiesen intentado registrar todas las obras de Cristo, el mundo no podría contener todos los libros. Juan 21:25.

Además, las enseñanzas de Cristo registradas en los evangelios no son la única fuente de autoridad del cristiano. Toda Escritura, desde Génesis hasta Apocalipsis constituye la autoridad normativa. El hecho de que una sección de la Biblia no diga nada explícito sobre el asunto, no quiere decir que las demás secciones guarden silencio. Además, es incorrecto decir que Jesús guardó silencio sobre la homosexualidad. Como ya hemos señalado, la declaración de Cristo en Mateo 19:3-8 y Marcos 10:2-9 revela que la intención de Dios en la creación con relación a la sexualidad humana es monógama; la relación heterosexual es el único contexto para la expresión de la sexualidad humana.

Mito #9 – Los escritores bíblicos no sabían sobre la homosexualidad como la conocemos hoy.

Algunos defienden que el tipo de homosexualidad que los escritores bíblicos condenaron era el que estaba conectado con la violación, la prostitución, o la idolatría. Exige que aún cuando los escritores de la Biblia condenaron la homosexualidad como la conocemos hoy, no es la primera vez que han estado equivocados. Dicen que se equivocaron en muchas cosas, incluyendo la práctica de la esclavitud, la poligamia, y la subyugación de las mujeres. Estas prácticas ¿fueron posteriormente corregidas por la dirección del Espíritu? Si los escritores de la Biblia estaban equivocados sobre estos temas, como ellos arguyen ¿por qué no pueden estar equivocados sobre la homosexualidad? Y si bajo la dirección del Espíritu la iglesia vino a abrazar la emancipación de los esclavos, la monogamia, y los derechos iguales de las mujeres, ¿por qué no debiera la iglesia guiada por el mismo Espíritu aceptar la homosexualidad?

Respuesta:

Primero, si creemos que la Biblia es la palabra inspirada de Dios y no simplemente las opiniones personales de los antiguos escritores, y si creemos que la Biblia es la guía todo suficiente en doctrina y práctica para todas las gentes en todos los tiempos, entonces, es impensable que Dios, que no hace acepción de personas fuera tan descuidado al no ofrecer una guía en su palabra revelada a los miles de homosexuales que él sabía que existirían a través del tiempo, si indudablemente, sus relaciones fuesen legítimas a su vista.

Segundo, es sin fundamento defender que los escritores bíblicos (Moisés y Pablo) eran ignorantes del punto de vista teológico y científico, iluminados actualmente sobre la homosexualidad. Estos hombres fueron eruditos en su entrenamiento intelectual y del discernimiento en su profesión como profetas de Dios. La razón de porqué nunca hicieron una clara distinción citadas por los defensores actuales de la homosexualidad, es porque no hay validez entre el acto homosexual, y la condición homosexual. Los escritores de la Biblia condenaron la homosexualidad en sí. También ofrecieron milagrosas transformaciones de Dios como la cura de este pecado (1 Corintios 6:9-11).

Tercero, la sugerencia de que los escritores bíblicos estaban equivocados en varios problemas surge de la alta crítica contemporánea (el llamado método histórico-crítico). En un trabajo anterior, he desafiado este método desacreditado de interpretación liberal como incompatible con los principios del Cristianismo. Es más, el reclamo de que los escritores bíblicos acomodaron o permitieron la esclavitud, la poligamia, y la subyugación de las mujeres, fueron prácticas que alegadamente fueron corregidas por la dirección del Espíritu. Es un mito de que los eruditos de la Biblia responsables han invalidado. Los escritores de la Biblia nunca recomendaron las prácticas de la esclavitud de la poligamia y de la subyugación de las mujeres, pero condenaron repetidamente la práctica de la homosexualidad. Véase, por ejemplo, Lev 18:22; 20:13; Rom. 1:26.

Mito # 10 – Sodoma fue destruida por el orgullo, la falta de hospitalidad, y la violación en pandilla y no por homosexualidad.

Cuando los hombres de Sodoma demandaron de Lot “¿Dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos, para que los conozcamos”; los defensores de la homosexualidad arguyen que los hombres de Sodoma estaban violando solamente las leyes antiguas de la hospitalidad. Algunos afirman que la palabra hebrea “yadá”, la cual significa “tener sexo con”, o “conocer”, aparece 943 veces en el Antiguo Testamento, y se refiere a sexo solamente 10 veces. De este modo defienden que los hombres de Sodoma no tenían intenciones sexuales con los visitantes de Lot; solamente querían enterarse de ellos para interrogarlos, temiendo que fueran espías agregados por Lot mismo, que también era extranjero. Además, aun si hubiesen tenido intenciones sexuales, la condenación de su acción sería la condenación a una banda de violadores homosexuales y no a una homosexualidad consensual como tal.

Respuesta:

Indudablemente, Sodoma fue destruida a causa de su orgullo y falta de hospitalidad

(Ez. 16:49-50; Jer 3:14; Lc 17:28-29),

Pero es una falsa distinción de separar la falta de hospitalidad del pecado sexual. Lo que los hombres de Sodoma buscaron hacer era otra forma de falta de hospitalidad. También, esta falta como el orgullo no fueron las únicas razones para la destrucción de Sodoma. La ciudad fue castigada por causa de sus abominaciones (Ez. 16:50), una referencia velada de sus desviaciones sexuales. La Biblia describe varias cosas como abominación, una palabra de fuerte desaprobación, que significa literalmente “algo detestable y odiado por Dios”. Ya que la palabra se usa en pasajes como Ezequiel 16:22,58 para describir el pecado sexual, y puesto que la palabra se refiere a los mismos actos sexuales de Levítico 18:22 y 20:13, las abominaciones de Sodoma no son exclusivas de las desviaciones sexuales.

Dos nuevos pasajes del Nuevo Testamento hacen este punto explícitamente, y el apóstol Pedro indica, entre otras cosas que Sodoma y Gomorra fueron destruidas a causa de vivir impíamente, por la nefanda conducta de los malvados, que siguiendo la carne andaban en concupiscencia e inmundicia, una referencia que incluye adulterio, fornicación y otras perversiones sexuales. Gal 5:19-21.

Dice 2 pedro 2:6-10

y si condenó por destrucción a las ciudades de Sodoma y de Gomorra, reduciéndolas a ceniza y poniéndolas de ejemplo a los que habían de vivir impíamente, 7y libró al justo Lot, abrumado por la nefanda conducta de los malvados 8(porque este justo, que moraba entre ellos, afligía cada día su alma justa, viendo y oyendo los hechos inicuos de ellos), 9sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio; 10y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e inmundicia, y desprecian el señorío.

Atrevidos y contumaces, no temen decir mal de las potestades superiores,

Judas relacionó específicamente la destrucción de estas ciudades malvadas por sus desviaciones sexuales. Judas 7 dice:

Como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquéllos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno

Una clara referencia a las perversiones sexuales.

Los defensores de los homosexuales aseguran incorrectamente que la palabra hebrea “Yadá” de Gén 19: que significa “enterarse”, y no “tener sexo con”, pero la respuesta de Lot a los hombres de Sodoma fue Gén 19:7. Una expresión de que Lot entendía que la demanda de ellos era sexual. De hecho, en el mismo versículo, la palabra “yadá” es traducida como “nunca han conocido”. Lot, actuando con desesperación hizo esa propuesta pero sin esperanza. Definitivamente, no tenía razón de creer que los hombres de Sodoma simplemente querían interrogar o enterarse de las hijas de Lot. El hecho de que Lot se refiera a sus hijas como vírgenes indica que él entendía que era una demanda sexual. Es claro, entonces, de que en este pasaje la palabra “yadá” se refiere a las relaciones sexuales.

De esto mucho puede decirse: Los hombres de Sodoma no estaban interesados en la desesperada oferta de Lot de dar a sus hijas vírgenes. Estaban proponiendo una violación homosexual. Pero dicha violación involucraba a todos los hombres de la ciudad, desde el más joven hasta el más viejo, algo muy común en esa ciudad porque Judas registra que sus fornicaciones eran en pos de vicios contra-naturaleza. Como veremos otros pasajes bíblicos condenan toda actividad homosexual y no solamente la violación homosexual.

Mito # 11- Levítico 18:22 y 20:13 condenan la actividad homosexual como pecaminosa, pero no condena la homosexualidad como la conocemos hoy.

Según algunos en estos pasajes Dios prohíbe a un hombre acostarse con otro como si fuera mujer. Hacerlo así es una abominación. Los defensores de la teología gay, sin embargo, defienden que las prácticas condenadas como abominación en hebreo es “to’evah” en estos pasajes de Levítico tienen que ver con la clase de homosexualidad asociada con las practicas religiosas paganas. En el punto de vista de los escritores pro-gay, Dios no estaba prohibiendo la clase de homosexualidad practicada hoy por los cristianos, sino solamente la clase relacionada con la idolatría. Aún si los pasajes condenan la homosexualidad en general, defienden que estos pasajes de Levítico son partes del código sagrado ceremonial que no tiene ninguna obligación permanente en los cristianos.

Levítico 18:22

No te echarás con varón como con mujer; es abominación.

Levítico 20:13

Si alguno se ayuntare con varón como con mujer, abominación hicieron; ambos han de ser muertos; sobre ellos será su sangre.

Respuesta:

Primeramente, si estos pasajes condenan la homosexualidad solo por su relación por la idolatría luego lógicamente seguiría las otras prácticas mencionadas en estos pasajes (incesto, adulterio, poligamia, bestialidad, sacrificio de niños) son también condenados como pecaminosos solo por su asociación con la idolatría. Recíprocamente, si el incesto, el adulterio, la poligamia, la bestialidad, etc. son moralmente inaceptables sin tener en cuenta su conexión con las prácticas paganas, entonces la homosexualidad también está moralmente equivocada sin tener en cuenta el contexto en la cual se practicaba.

Segundo, en el contexto tanto de Levítico 18 y 20 tratan primeramente con la moralidad, no con la adoración idolátrica. Cuando Dios quiere específicamente mencionar las prácticas de culto o prostitutas idólatras, él lo hace así como dice Deuteronomio 13:17:

Y no se pegará a tu mano nada del anatema, para que Jehová se aparte del ardor de su ira, y tenga de ti misericordia, y tenga compasión de ti, y te multiplique, como lo juró a tus padres,

La falta de tal mención en Levítico 18:22 y 20:13 indican que Dios esta tratando con la homosexualidad per se, no con ninguna alegada forma especifica de las prácticas religiosas cananeas.

En cuanto a la disputa de que la Escritura siempre relaciona la palabra abominación (to’evah) con la idolatría o ceremonias paganas, un ejemplo bíblico desacreditaría tal defensa. Prov. 6:16-19 describe a Dios como odiando tales abominaciones, como mirada orgullosa, lengua mentirosa, asesinato, etc.

¿Son moralmente aceptables el orgullo, la mentira, el asesinato, con tal de que no se lleven a cabo en los contextos paganos idolatras? Claro que no.

Levítico 18:22 y 20:13 condenan la homosexualidad junto al incesto, el adulterio, la poligamia y la bestialidad en los términos más fuertes. Estas preocupaciones morales todavía son pertinentes hoy. También, puesto que el Nuevo Testamento denuncia estas desviaciones sexuales, podemos concluir que el volumen moral de estos pasajes de Levítico es permanentemente normativo, no parte del código ceremonial de provisiones temporales.

Mito # 12 – en Romanos 1:26-27, Pablo no condena los individuos que son homosexuales por naturaleza; mas bien se refiere a los heterosexuales idolatras que han cambiado su naturaleza por cometer actos homosexuales.

De acuerdo a este argumento, el pecado real condenado por Pablo es doble: primero el cambio de lo que es natural a una persona a lo que no es natural; y dos, la homosexualidad cometida por gentes que adoran imágenes y no a Dios.

Romanos 1:26-27

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

Respuesta:

Los defensores de la teología Gay a menudo defienden que si una persona es homosexual, nunca pueden llegar a ser verdaderamente heterosexual. Y ellos a menudo citan el pasaje de Romanos 1 como un ejemplo de gente verdaderamente heterosexual cometiendo el pecado al llegar a ser verdaderamente homosexual. Podemos por tanto preguntar, si una persona que es heterosexual puede cambiarse a homosexual ¿Por qué no puede una persona que es homosexual ser cambiada a heterosexual? Parece que los defensores de este punto no ven la inconsistencia de su posición.

Por un número de razones parece inconcebible que Pablo pudiera estar describiendo gente predominantemente heterosexual que se complace en los actos homosexuales. Primero describe a los hombres y las mujeres cometiendo estos actos homosexuales como encendidos en sus deseos los unos a los otros ¿Podemos entender esto como heterosexuales que están simplemente experimentando con un estilo de vida alternativo? Además, si los versículos 26 y 27 sólo condenan las acciones homosexuales por gente a quienes no vinieron naturalmente (heterosexuales que están practicando los actos homosexuales), pero no se aplican a individuos a quienes esas mismas acciones vienen naturalmente, según se alega (los verdaderos homosexuales), entonces la consistencia y la integridad intelectual demandan que las prácticas pecaminosas mencionadas en los versículos 29 y 30 como fornicación, murmuración, engaños, etc. son permitidos con tal de que las personas que la cometen son personas a quienes ellos vienen naturalmente. El contexto de Romanos 1 sugiere que Pablo esta describiendo la conducta homosexual y otras prácticas pecaminosas como contra-natura. Son parte de las prácticas que resultan cuando un hombre cambia la verdad de Dios en mentira, adorando y sirviendo a las criaturas antes que al Creador. Está hablando de una condición objetiva de depravación experimentada por gente que rechaza la voluntad de Dios. En otras palabras, es la misma naturaleza de la conducta sexual que Pablo considera contra-natura. La homosexualidad es contra-natura al hombre como masculino, en griego arsen, y a la mujer como femenina, en griego gyne, no por lo que pueda o no ser natural a su personalidad, sino porque lo que es contra-natura según el plan divino cuando creó varón y hembra.

Finalmente, si aceptamos los argumentos pro-gay de que Romanos 1 condena solamente la homosexualidad cometida por gente que adoran ídolos, entonces la consistencia y la honestidad demandan que también podemos defender que los otros pecados relacionados en el capítulo de fornicación, maldad, codicia, malicia, envidia, asesinato, orgullo, etc. Vers. 28-32, son pecaminosos sólo porque son cometidos por los idólatras. No creo que aun los defensores más estridentes de la homosexualidad abrazaran esta lógica. El punto es obvio: la homosexualidad es contra-natura, ya sea cometida por los idólatras o por los que adoran al Dios verdadero.

1 Cor 6:9-10

¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 10ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios.

1 Tim 1:9-10

conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los homicidas, 10para los fornicarios, para los sodomitas, para los secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a la sana doctrina,

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