¿Cuál es el origen del nombre “Lucifer”?


Moreh Ahmed el nombre Lucifer, comúnmente, se refiere a Satanás, pero lo busqué en la Biblia y no pude encontrarlo.
¿Qué estoy pasando por alto?
En realidad, hasta donde sepamos, este nombre no aparece en ninguna de las versiones en español. En inglés, aparece solamente en la versión King James, en Isaías 14:12. Su pregunta nos brinda la oportunidad de examinar el papel de las antiguas traducciones en la interpretación del texto bíblico. Mi respuesta puede parecer algo técnica, pero si sigue la discusión entenderá algunas de las complejidades del tema. Afortunadamente, podemos identificar cómo el nombre Lucifer llegó hasta nuestros días.
En Isaías 14 no es una traducción muy engañosa que parece ser un intento deliberado de confundirnos con un falso directo y nuestra atención del verdadero portador de luz.Isa 14:12-15 ¡Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana ! cómo Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones!
Tú que decías en tu corazón: voy a ascender al cielo, yo levantaré mi trono sobre las estrellas de Yahweh, me sentaré en el monte de la congregación, en los lados del norte; Me subo sobre las alturas de las nubes, voy a ser como el Altísimo.
Sin embargo, tú derribado eres hasta el Seol, a los lados de la fosa.


(Suena un poco como el Satanista, Aleister Crowley del lema – “Haz lo que quieras”)

La palabra “Lucifer” en latín y significa “portador de luz” o “portador de luz”. La verdadera palabra hebrea se traduce aquí “Helel” o “Heylel”, suena similar a los nombres de los otros 2 arcángeles que se consideran sus iguales, Gabriel, “hombre valiente de Yahweh” y Miguel, “el que es como Yahweh “el gran príncipe que está por los hijos de tu pueblo ( Daniel 12:1 ). “El” es la raíz que aquí significa Yahweh como en “ELOHIM”, Yahweh en el sentido plural o “Bet-El”, que significa casa de Yahweh.
Nóte, sin embargo, que Helel en realidad no contiene el nombre de Yahweh cuando deletreó en hebreo.


La palabra “helel” se deriva de la raíz de la palabra, “halal”, es decir, a la alabanza, a brillar, hacer un show, para presumir, a la rabia. Dondequiera que Jerónimo tradujo la palabra “halal” se traduce más en este sentido. Sólo aquí qué eligió para traducir “helel” como Lucifer. Él sabía claramente el significado de la palabra y su raíz. ¿Por qué aquí, qué eligió traducirlo como “Lucifer”?

Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él fue un asesino desde el principio, y no permaneció en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, habla de su propia naturaleza, porque es mentiroso, y padre de mentira. ( Juan 8:44 )
“Helel” en realidad significa “brillante único” o “resplandeciente”, “para encender lumbre” como un rayo que cae del cielo 
( Lucas 10:18 ). Algunas traducciones dicen incluso, “día estrella” o “estrella de la mañana”.

La Biblia nos dice que el ser que llamamos Satanás (Satanás – H7854) o el Diablo (diabolos – G1228) es nuestro adversario, nuestro falso acusador o calumniador. Fue arrojado a la tierra y se llevó la tercera parte de los ángeles con él después de liderar una rebelión fracasada contra Yahweh.
Y apareció otra señal en el cielo: he aquí un gran dragón escarlata, que tenía siete cabezas y diez cuernos, y siete coronas sobre sus cabezas. Y su cola arrastraba la tercera parte de las estrellas del cielo, y las arrojó sobre la tierra, y el dragón se paró frente a la mujer que estaba para dar a luz, a fin de devorar a su hijo tan pronto como naciese. ( Apocalipsis 12:3-4).

El español “Lucifer” proviene del latín, que traduce el griego hesfóros al latíno lucifer, que simplemente significa “portador de luz”. Los Padres de la iglesia primitiva emplearon el término latino “Lucifer” como un nombre propio para referirse a Satanás. Los traductores de la versiónKing James decidieron retener el término latino en su traducción, que llegó a ser “Lucifer”, otro nombre de Satanás. El término hebreo no es un nombre propio, sino un epíteto.
El significado hebreo.
La expresión hebrea utilizada en Isaías 14:12 podría ser traducido como “el que brilla [helel] hijo de la mañana [ben shajar]”. Tradicionalmente, helel, utilizado sólo aquí en el Antiguo Testamento, ha sido entendido como una designación de algo que es brillante o refulgente, que proviene del verbo halal, “brillar”, “dar luz”. Se ha sugerido que el término hebreo se refiere a Venus, el astro matinal, pero no existe ninguna evidencia lingüística que apoye esta interpretación.
La sugerencia podría estar fundamentada en que, en ocasiones, el término griego he?sfóros y el latino lucifer son utilizados para designar a Venus.
Otro argumento que podría ser utilizado está fundamentado en el significado de la frase “hijo de la mañana”. En este caso, el término hijo expresa la idea de “perteneciente a”; es decir, su brillantez pertenece a la mañana o es la luz de ella. Las versiones griega y latina rezan “[la estrella de la mañana] que asoma temprano”, en lugar de “hijo de la mañana”, fortaleciendo la idea de que “estrella matutina” se refiere a Venus. El sustantivo sajr es utilizado en el Antiguo Testamento para denominar la primera luz o claridad de la mañana, el alba. El hebreo podría ser traducido como “lucero [estrella], la claridad de la mañana” y podría estar refiriéndose a Venus, tal como éste aparece en el cielo matutino. Esta interpretación es muy probable, pero aún está lejos de ser certera y descansa demasiado en antiguas traducciones.
Probablemente, sea mejor entender “Lucero, hijo de la mañana” como una manera de enfatizar la gloria de su ser, al igual que su posición de privilegio. Está siendo comparado con la belleza del alba matutina, la primera luz de la mañana que anuncia el comienzo de un nuevo día. Esa posición gloriosa y destacada es empleada metafóricamente para referirse a este glorioso ser.
El nombre “Lucifer” viene a expresar la idea de un ser celestial; y a eso hace referencia la idea básica del texto bíblico.

Alcances teológicos.
La imagen retórica del Nuevo Testamento de la estrella matutina, sugerida por el griego, se aplica a Yahshua. Originalmente, “Lucifer” no estuvo totalmente satisfecho con su posición celestial y buscó ascender al cielo, entronarse en el monte celestial del testimonio (Isa. 14:13). Esta búsqueda de grandeza provocó su caída del cielo. En contraste, Yahshua no persiguió la grandeza; voluntariamente, descendió de su elevada posición para servir a otros, y Yahweh “lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre” (Fil. 2:9, NVI). Yahshua es el único que puede reclamar verdaderamente el título de “la estrella resplandeciente de la mañana”
(Apoc. 22:16). Esperamos, expectantes, el momento en el que nuestro Lucero de la mañana aparezca para traernos salvación (ver 2 Ped. 1:19).




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