El Nacimiento De Jesús Mesías

Maria era la hija virgen de Elí, de la casa y linaje del Rey David. Elí era el verdadero Rey de Israel pero no era reconocido como tal porque los Romanos habían instalado a Herodes, un Gentil pagano como rey sobre los Judíos. Elí no tuvo hijos y Maria era la hija mayor. Cuando Elí y su esposa murieron, Maria heredó el trono de David como la reina no reconocida. Sólo reinas dan a luz Reyes y así que en nacimiento, Jesús nació Rey de su madre reina (si esto no es verdad, Jesús no tuvo linaje real ya que él NO era hijo biológico de José).

José y Maria estaban esposados. Es decir, ellos estaban comprometidos para casarse. A diferencia de los matrimonios modernos estampados según las costumbres de la Iglesia Católica y Protestante, cuando un hombre y una mujer Judío deseaban casarse ellos se esposaban. En la ceremonia del esposorio se tomaban todos los votos matrimoniales. Todo lo que faltaba era que el novio viniese a la casa de la novia y se la llevara para ser su esposa con todas las de la ley.

José y Maria dijeron los votos del esposorio y cada uno se fue a casa a esperar el día cuando el novio llegara a llevarse a su novia. Este evento tomó lugar en la 65ª semana y 4to año de la profecía de Daniel de las 70 semanas. Maria se emocionó y deseaba ir a la casa de su prima Elizabet cerca de Jerusalén y contarle las nuevas. Antes de su partida, un ángel visitó a Maria y le dijo que ella iba a dar a luz un hijo. Maria le preguntó cómo sería esto posible ya que ella no había conocido hombre:

LC. 1:35 Y el ángel le respondió y le dijo, El Espíritu Santo vendrá sobre tí, y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra: por lo tanto también ese santo ser el cual nacerá de ti será llamado el Mesías (VBJ).

María recordó las palabras de los profetas concerniente a la venida del Mesías. Todas las hijas vírgenes en Israel deseaban ser su madre. Esto era con bastante frecuencia hablado en Israel en aquellos días. Lo que muchos fallaron en comprender era que el Mesías iba a venir a través de la línea de simiente del Rey David y no las otras familias. Maria no era sólo de la línea de simiente de David, sino porque su padre Elí era el verdadero Rey del linaje de David, ella era la única virgen que calificaba para dar a luz al Mesías el Príncipe. Maria aceptó la voluntad de Dios y ella concibió esa misma noche por milagro del Espíritu Santo.

En la colina de Judea, Elizabet, la prima de Maria, también había recibido un milagro. Ella no había podido tener hijos. Su marido Zacarías era sacerdote de la orden de Abías, el 8vo de los 24 cursos sacerdotales (1 Cr. 24:10). Lo cual quiere decir que él tenía que servir en el Templo la 8va semana después del Pentécostes (Pentécostes era el inicio de los Cursos cada año).

Así que mientras Zacarías estaba en el Templo a mitades de Junio, un ángel le visitó y le dijo que su esposa Elizabeth tendría un hijo. Este hijo iba a ser Nazareno desde el nacimiento hasta la muerte. El ángel también dijo que este hijo sería el predecesor del Mesías:

LC. 1:17 E irá delante de él con el espíritu y el poder de Elías, para hacer volver los corazones de los padres a los hijos, y de los rebeldes a la prudencia de los justos, para preparar al Señor un pueblo bien dispuesto.

Zacarías regresó a casa y Elizabeth quedó en cinta algún tiempo durante el siguiente mes. Según las Escrituras ella entonces se escondió durante cinco meses. Fue en el sexto mes de la maternidad de Elizabeth que el ángel Gabriel vino a visitar a Maria:

LC. 1:24 Después de aquellos días concibió su mujer Elisabet, y se recluyó en casa por cinco meses, diciendo:

LC. 1:26 Al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret,

LC. 1:27 A una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David; y el nombre de la virgen era María.

De mediados de Junio hasta mediados de Noviembre hubieron cinco meses. Entonces, en el mes de Diciembre, el sexto mes, Maria fue visitada por Gabriel y ella quedó en cinta. Maria inmediatamente fue a la colina de Judea para contarle a su prima Elizabet de su esposorio y la visita del ángel.

Cuando ellas se reunieron, el Espíritu cayó sobre ellas y Elizabeth fue llena con el Espíritu Santo. Juan, que aún estaba en la matriz de Elizabeth también fue lleno con el Espíritu Santo (Lucas 1:15, 41). Elizabeth profetizó (no predicó):

LC. 1:43 ¿Por qué se me concede esto a mí, que la madre de mi Señor venga a mí?

Hubo emoción y ambas tanto Elizabeth y Maria se edificaron y confortaron la una a la otra por Juan y el Mesías venidero. La terminología de Elizabeth al decir *MI SEÑOR* no puede significar otra cosa que *MI REY.* Maria se quedó con Elizabeth hasta Marzo, o aproximadamente tres meses y se regresó a su casa en Nazaret:

LC. 1:56 Y se quedó María con ella como tres meses; después se volvió a su casa.