Otras Costumbres Paganas



Además de las tradicionales costumbres navideñas de nuestros pueblos, hemos adoptado otras que con ser de origen pagano logran una acogida entusiasta. La “Flor de Navidad” y el madero que se enciende en la chimenea son “vestigios de épocas precristianas, según la Enciclopedia Americana. La corona verde o guirnalda que adorna las puertas de tantos hogares es igualmente pagana. De ella y del árbol de Navidad dice Frederick J. Haskins en su libro Answers to Questions (Respuestas a algunas preguntas): “Se remonta a las costumbres paganas de adornar edificios y lugares de adoración para la festividad que se celebraba al mismo tiempo de la Navidad. El árbol de Navidad viene de Egipto y su origen es anterior a la era cristiana.”

Aún las velas, símbolo tradicional de la Navidad, son una vieja costumbre pagana, pues se encendían al ocaso para reanimar al dios Sol cuando este se extinguía para darle paso a la noche.


TAMBIEN EL PAPA NOEL O SANTA CLAUS:
“Papá Noel”, o “Santa Claus”, es el mismo “San Nicolás”, obispo católico del siglo quinto. La Enciclopedia Británica, Edición 11, Volumen 19, Páginas 648,649, dice: “San Nicolás, obispo de Mira, santo venerado por los griegos y los latinos el 6 de diciembre… Se dice que una leyenda según la cual regalaba clandestinamente dotes a las tres hijas de un ciudadano pobre… dio origen a la costumbre de obsequiar regalos en secreto la víspera del día de San Nicolás (6 de diciembre), fecha que después se cambió al día de Navidad. De allí la asociación de la Navidad con Santa Claus…”

Los padres reprenden a sus niños por decir mentiras, pero al llegar la Navidad ¡ellos mismos se encargan de contarles la mentira de “Papá Noel”, los “Reyes Magos” o del “Niño Dios”! Entonces ¿por qué nos extraña que al llegar a la edad adulta también crean que Dios es un mito?

Se cuenta que cierto niño, sintiéndose tristemente desilusionado al conocer la verdad, le comentó a uno de sus amiguitos: “Sí, ¡también me voy a informar acerca del tal Jesucristo!”

¿Es cristiano enseñarles a los niños mitos y mentiras? Dios dice: “Y no engañaréis ni mentiréis el uno al otro.” (Levítico 19:11). Aunque a la mente humana le parezca bien y lo justifique, Dios también dice: “Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte.” (Proverbios 14:12). “Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; pero Jehová pesa los espíritus.” (Proverbios l6:2).

Estudiados los hechos, pues, vemos con asombro que la costumbre de celebrar la Navidad en realidad no es costumbre cristiana sino pagana. ¡Ello constituye uno de los caminos de Babilonia en que el mundo ha caído!


¿ES BIBLICO EL INTERCAMBIO DE REGALOS?

Para algunas personas este es el punto más importante de todo lo que se refiere a la observancia de la Navidad: La época de comprar e intercambiar regalos. Al respecto muchos exclamarán: “¡Para esto si tenemos autorización bíblica! ¿Acaso Jesucristo al nacer no recibió regalos de los magos?

Nuevamente la verdad nos ha de sorprender. Primero, veamos el origen histórico de la costumbre de dar aguinaldos para después ver lo que nos dice la Biblia al respecto.

Citamos lo siguiente de la Biblioteca Sacra, Volumen 12, Páginas 153-155: “El intercambio de regalos entre amigos es característico tanto de la Navidad como de la Saturnalia y los cristianos seguramente lo tomaron de los paganos, como lo demuestra con claridad la amonestación de Tertuliano.”

La verdad es que la costumbre de intercambiar regalos con amigos y parientes durante la época navideña, ¡no tiene absolutamente nada que ver con el cristianismo! Aunque nos parezca extraño, ¡ello no celebra el nacimiento de Jesucristo ni lo honra a El! Supongamos que alguna persona que usted ama, estima y aprecia está celebrando su cumpleaños. ¿La honraría usted comprando cantidades de regalos para todos los demás parientes y amigos, haciendo caso omiso de la persona a quien desea honrar? ¿No le parece absurdo desde este punto de vista?

Sin embargo, esto es precisamente lo que hace la gente en todo el mundo. Observan y celebran un día en que Cristo no nació, gastando todo el dinero que logran reunir para obsequiar regalos a sus parientes y amigos. Pero años de experiencia nos enseñan que los cristianos profesos se olvidan de dar algo a Cristo y a su Obra, no solo en el mes de diciembre, sino durante todo el año. Aparentemente la gente está tan ocupada intercambiando aguinaldos que no se acuerdan de Cristo ni de su Obra.

Veamos lo que nos dice la Biblia respecto a los regalos que llevaron los magos cuando nació Jesucristo.

Ver: Mateo 2: 1, 2, 11. “Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del oriente a Jerusalén unos magos, diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle… Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María, y postrándose, lo adoraron; y abriendo sus tesoros, LE OFRECIERON PRESENTES: oro, incienso y mirra.”

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