Uno de los mayores anhelos del hombre es develar el misterio que rodea a la muerte.A la mayoría de nosotros, se nos ha enseñado desde niños que cuando un ser querido ha fallecido “está en el cielo con Yahshua”, pero, ¿qué dice la Biblia con respecto a este tema?
¿Que Pasa Después De La Muerte?
¿El alma es inmortal?
Los Demonios
La parábola del rico y Lázaro.
¿Habrá muerte en la Tierra Nueva?
Uno de los mayores anhelos del hombre es develar el misterio que rodea a la muerte. A la mayoría de nosotros, se nos ha enseñado desde niños que cuando un ser querido ha fallecido "está en el cielo con Yahshua", pero, ¿qué dice la Biblia con respecto a este tema? Aceptamos que la Santa Biblia tiene autoridad divina como palabra inspirada de Yahweh, asi que recurriremos a ella para responder la pregunta que nos ocupa. En sus primeras páginas encontramos la descripción de la creación del hombre: "Entonces Yahweh formó al hombre del polvo de la tierra y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Genesis 2:7) Vemos que el hombre esta formado por dos partes: cuerpo y espíritu. En el libro de Eclesiastes, se nos dice que cuando el hombre muere, ocurre el proceso inverso: "antes que... el polvo vuelva a la tierra, como era, y el espíritu vuelva a Yahweh que lo dió". Cuando cuerpo y espíritu se separan, el hombre deja de existir. Pero, me dirán algunos, la vida del hombre no acaba con la muerte, tenemos un alma inmortal. (La Biblia utiliza el termino alma, para referirse al ser humano en su totalidad), Segun 1Timoteo 6:16,Yahweh es "el único que tiene inmortalidad". ¿Donde nace entonces, la idea de que el ser humano posee un alma inmortal? Genesis 3:4 dice: "Entonces la serpiente dijo a la mujer: 'No morireis'." sin embargo Yahweh dice: "El alma que pecare, esa morirá" (Ezequiel 18:4) A pesar de ello, se ha enseñado por siglos la inmortalidad del alma como una verdad absoluta. El diablo se ha encargado de difundir este error, el cual ha originado falsedades como el espiritismo, el purgatorio, las oraciones a los santos, la reencarnación, etc. Pero volvamos a la Biblia para comprobar si los muertos pasan "a otra vida", ellos: a) No piensan: "Sale su aliento y vuelve a la tierra, en ese mismo dia, perecen sus pensamientos" Salmo 146:4 b) No tienen memoria: "Porque en la muerte no hay memoria de ti" Salmo 6:5 c) No tienen sentimientos: "también su amor y su odio y su envidia fenecieron ya" Eclesiastes 9:6 d) No saben nada: "Los que viven saben que han de morir, pero los muertos nada saben, ni tienen mas paga, porque su memoria es puesta en el olvido" Eclesiastes 9:5 e) No pueden alabar a Yahweh: "En el Seol (tumba) ¿quién te alabará?" Salmo 6:5 "Porque el Seol no te exaltará, ni te alabará la muerte, ni los que descienden al sepulcro esperarán tu verdad" Isaias 38:18 "No alabarán los muertos a Elohim, ni cuantos descienden al silencio" Salmo 115:17 f) No realizan ningún tipo de actividad: "En el Seol adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría" Eclesiastes 9:10 Sin embargo, tal estado de las cosas no debe desanimarnos; tan claramente como enseña la muerte del hombre, la Palabra de Yahweh proclama su resurrección: "Porque el Adon mismo con voz de mando, con voz de arcángel y con trompeta de Yahweh, descenderá del cielo, y los muertos en Yahshúa resucitarán primero" (1 Tesalonicentes 4:16) "Pero los otros muertos no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años. Esta es la primera resurrección" (Apocalipsis 20:5) "Porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán su voz, y los que hicieron lo bueno, saldrán a resurrección de vida, mas los que hicieron lo malo, a resurrección de condenación" Juan 5:28-29. Todos los hombres han de resucitar, los que tengan parte en la primera resurrección, en ese momento (y no antes), serán revestidos de inmortalidad (1 Corintios 15:52-53); en cambio a los que tomen parte en la segunda resurrección, les espera la aniquilación en el fuego, esta es la muerte segunda (Ap. 20: 14-15) y su consecuencias son eternas, ya que no hay mas resurrección ni esperanza.
Moreh Ahmed: Yo pensaba que el alma del hombre era inmortal, pero se me ha dicho que no y que no existe. ¿Podría explicarme cuál es la verdad?
Es muy popular la creencia de que al morir una persona, sale de ella un algo invisible llamado alma o espíritu, y que mantiene las características sensoriales y mentales que tenía el ser humano cuando estaba vivo, y que va al cielo a gozar, o al purgatorio a reparar sus pecados, o al infierno a sufrir entera mente por ellos. Se afirma que en todos los casos es inmortal y gozará o sufrirá eternamente. La Santa Biblia nos ayudará a conocer la verdad.Cuando Yahweh creó al hombre lo formó "del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente" (Gen. 2:7). Obsérvese que la unión del "polvo de la tierra" con el "aliento de vida" dado por Yahweh constituyó un ser viviente. A este ser se le advirtió en el Edén que la desobediencia a la voluntad de Yahweh significaría la muerte (Gen. 2:17). El hombre desobedeció, cometiendo lo que la Biblia llama pecado (1 Juan 3:4), por lo que se le comunicó la sentencia: "Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás" (Gen. 3: 19). Así pues, la muerte aparece como resultado del pecado, y no como el comienzo de una existencia nueva o diferente. Cuando se produce la muerte, el proceso es el inverso: "El polvo vuelve a la tierra, como era, y el espíritu vuelve a Yahweh que lo dio" (Ecl. 12: 7). O sea que termina y deja de existir el "ser viviente". El "aliento de vida" o "el espíritu" que Yahweh agregó al "polvo de la tierra" para formar un "ser viviente", al morir vuelve a él y el cuerpo, al polvo. Nos preguntamos ahora: ese "aliento de vida" o "espíritu" que vuelve a Yahweh, ¿es una entidad completa, consciente y capaz de realizar las actividades físicas y mentales del hombre vivo? ¿Sigue viviendo el hombre sin el cuerpo? Solamente Yahweh mediante su Palabra puede respondemos converdad.Salmo 104: 29: "Le quitas el espíritu, dejan de ser".Salmo 146: 4: "Pues sale su aliento... en ese mismo día perecen sus pensamientos".Salmo 115:17: "No alabarán los muertos a Jah, ni cuantos descienden al silencio". Eclesiastés 9:5,6,10: "...los muertos nada saben... También su amor y su odio y su envidia fenecieron ya;... porque en el Seol (sepulcro), adonde vas, no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría".Ezequiel 18:4: "El alma que pecare, esa morirá".Job 14:12,21: "Así el -hombre yace y no vuelve a levantarse; hasta que no haya cielo, no despertarán... Sus hijos tendrán honores, pero él no lo sabrá; o serán humillados, y (él) no entenderá de ello".Daniel 12:2: "Y muchos de los que duermen en el polvo de la tierra serán despertados".Estas afirmaciones categóricas, confirmadas por otras muchas que no estamos mencionando, no nos permiten dudar respecto al estado de inconsciencia de los muertos. Por lo tanto, ese "espíritu" que vuelve a Yahweh que lo dio no es un ser inteligente, incorpóreo, que sigue viviendo la vida del hombre en otra esfera. Es únicamente la vida que proviene de Yahweh, y que unida al polvo produce el ser viviente. Sin ese aliento de vida "dejamos de ser", "perecen nuestros pensamientos", o sea que al morir no participamos en ninguna actividad común al ser vivo. El polvo solo o el espíritu solo, no forman un ser viviente. ¿Cuál es entonces la esperanza de los que mueren? Será su despertar, como lo dicen dos pasajes citados (Job 14:12; Dan. 12: 2). Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, observamos en centenares de ocasiones que se usa el verbo "dormir" para referirse a la muerte. Así como el que duerme está en estado de inconsciencia, pero despertará de nuevo a un estado de conocimiento, del mismo modo el que muere, duerme, porque está inconsciente, pero tiene la promesa de despertar, que se cumplirá en el día de la resurrección. La doctrina de la resurrección es tan vital en el plan de la salvación, que el apóstol Pablo la recuerda en frases que destacamos: "Porque si no hay resurrección de muertos, tampoco Yahshua resucitó. Y si Yahshua no resucitó, vana es entonces nuestra predicación, vana es también vuestra fe... Porque si los muertos no resucitan, tampoco Yahshua resucitó; y si Yahshua no resucitó, vuestra fe es vana;... entonces también los que durmieron en Yahshua perecieron". Pero como la resurrección es una verdad divina, el apóstol concluye diciendo: "Mas ahora Yahshua ha resucitado de los muertos; primicias de los que durmieron es hecho... Pero cada uno en su debido orden: Yahshua, las primicias; luego los que son de Yahshua en su venida" (1 Cor. 15: 13-23). Ahora bien, si el alma fuera inmortal y después de salir del cuerpo estuviera gozando en el cielo su recompensa eterna, todo lo dicho por el apóstol Pablo respecto de la importancia de la resurrección estaña equivocado. No podría decir que si los muertos no resucitan están perdidos, pues ya estarían en el cielo. Y si el espíritu goza en el cielo librado de su cuerpo material, ¿para qué la necesidad de encerrarlo de nuevo por medio de la resurrección? .También el Señor indicó que por medio de la resurrección no se perderían los que creyeran en él: "Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda nada, sino que lo resucite en el día postrero" (Juan 6: 39). Ese día postrero de la resurrección será el de la feliz reunión de todos los hijos de Yahweh de todos los siglos, pues los resucitados y los que estén vivos en ese día glorioso, "seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Adon en el aire, y así estaremos siempre con Yahshua Ha Mashiaj" (1 Tes. 4: 13-18). Nótese otro detalle importante señalado por el apóstol Pablo a los corintios. Afirma que al realizarse la resurrección el Mashiaj ganará una victoria sobre todos sus enemigos, "y el postrer enemigo que será destruido es la muerte" (1 Cor. 15: 24, 25). Si la muerte fuera la que nos libera de la cárcel del cuerpo para ir a la presencia del Mashiaj, no podría señalársela como un enemigo, sino como un bienaventurado libertador. Pero la verdad es que la muerte es el enemigo causante de nuestra perdición eterna, un enemigo del que solamente Yahshua puede librarnos puesto que El es "la resurrección y la vida" (Juan 11: 25). Gracias a la resurrección nada se perderá, sin ella todo estaría perdido. Por eso Yahshua dijo que de todo lo que le diere el Padre "no pierda yo nada" sino que lo resucite en el día postrero" (Juan 6: 39). Así concluimos que no existe un alma inmortal. El creyente, al morir, duerme el sueño de la muerte, del que será despertado por Yahshua, el Dador de la vida, en el día de la resurrección.
En la Religión, Folclore y Mitología cristiana, un demonio es un Espíritu sobrenatural, generalmente malévolo. Con frecuencia se lo representa como una fuerza que puede ser conjurada o controlada.Los demonios pueden poseer a personas, animales o cosas para sus propios objetivos, pero en la mayoría de las religiones pueden expulsarse mediante la oración.Para el cristianismo, en particular, los demonios son espíritus inmundos, esbirros de Satanás (príncipe de este mundo y enemigo declarado de YHWH y sus ángeles.Se identifica a Satanás con el Ángel caído, que se rebeló contra YHWH. Sinónimo de ha Satán (diablo)Demonio también es un sinónimo de diablo. Proviene del verbo griego (diabálló), que significa, entre otras cosas: ‘calumniar, falsear, mentir’. Circunstancial que determina el significado que califica al portador del nombre, de lo que se deduce que de entre todas las acepciones posibles ‘calumniador, falseador, mentiroso’ es la apropiada.
Samos 104:4 ¿A quien dice que hace sus mensajeros?A los Ángeles, quienes visitaron a Lot tomando forma humana fueron Ángeles pues Lot creía que eran humanos. La Biblia los define como «espíritus malos o inmundos» Según Judas Capitulo 6 antes eran Ángeles Santos, pero por no mantener su dignidad fuero expulsados a la tierra abandonando sus moradas celestiales viven (debido a su peligrosidad) «Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas» Judas 1:6 La palabra griega pnéuma (espíritu) viene de Pneuma, que significa “respirar, soplar, viento, aire”, y la voz hebrea Rúaj (espíritu) procede de una raíz de igual significado. Por lo tanto, el significado primario de Rúaj y pnéuma es «aliento, viento, aire, soplo», aunque de este significado se han derivado otras acepciones. (Compárese con Hab 2:19; Apoc 13:15). Pueden significar viento; la fuerza vital de las criaturas; el espíritu del hombre; espíritus, incluidos YHWH y sus criaturas angélicas, y la fuerza activa de YHWH o espíritu santo. (Compárese con Lexicon in Veteris Testamenti Libros, de Koehler y Baumgartner, Leiden, 1958, págs. 877-879; A Hebrew and English Lexicon of the Old Testament, de Brown, Driver y Briggs, 1980, págs. 924-926; Theological Dictionary of the New Testament, edición de G. Friedrich, traducción al inglés de G. Bromiley, 1971, vol. 6, págs. 332-451.)Todos estos significados tienen algo en común: se refieren a aquello que es invisible a la vista humana y que da muestras de fuerza en movimiento. Tal fuerza invisible es capaz de producir efectos visibles.Otro término hebreo, nescha·máh (Gé 2:7), también significa «aliento», pero su significado es más limitado que el de rú·aj. La palabra griega pno· parece tener un sentido limitado similar (Hch 17:25), y en la versión de los Setenta se utilizó para traducir neschamáh.
Si los muertos están inconscientes, ¿cómo debemos entender la parábola del rico y Lázaro según Lucas 16:19-31? Si aceptamos que esta parábola nos enseña que al morir vamos de inmediato al paraíso o al infierno, nos encontraríamos con las siguientes contradicciones bíblicas: YAHSHUA y los apóstoles enseñaron que la recompensa de losjustos les será dada recién en ocasión de la segunda venida del MASHIAJ (Mat. 16:27; 25:31-41; 1 Cor. 15:51-55; 1 Tes. 4:16,17;Heb. 9: 28; Apoc. 22: 12 y otras). Además, la Biblia enseña que los muertos nada saben, ni participan en ninguna actividad en la tierra (Ecl. 9: 5,6-10; Sal.146:4, etc.). 3. Por otra parte, en la parábola, el rico con versación Abrahán, quien supuestamente está en el paraíso (vers. 24-31). Pero la Biblia dice que Abrahán aún no está en el cielo. En la epístola a los Hebreos, se mencionan muchos nombres de hombres de fe de la antigüedad, entre ellos Abrahán (Heb. 11: 8-19). Después de referir esos nombres dice: “Y todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante la fe, no recibieron lo prometido; proveyendo YHWH (Baruj Hashem) alguna cosa mejor para nosotros para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros” perfeccionados (vers. 39, 40). Como se ve, ni Abrahán ni ninguno de los fieles de la antigüedad han recibido el cumplimiento de la promesa de YHWH (Baruj Hashem) respecto a la salvación, pues El ha dispuesto que “no fuesen ellos apañe de nosotros”. En efecto, cuando venga YAHSHUA, todos los redimidos recibirán, en el mismo día, el galardón de la vida eterna prometido por la gracia de YHWH (Baruj Hashem) (1 Tes. 4:16,17; 2 Tim. 4:6-8). Por otro lado encontramos contradicciones con la misma doctrina de la inmortalidad del alma, como ser: 1. Según ella, al morir la persona, el espíritu queda libre desu cuerpo, sin embargo, en la parábola, las supuestas almas o espíritus del rico y Lázaro tienen ojos, dedos y lengua (vers. 21,22). ¿Es que los espíritus tienen los mismos órganos físicos que los cuerpos? 2. Además el rico pide que vaya “alguno de entre los muertos” (vers. 30), para advertir a sus familiares de su error. ¿Nohubiera correspondido pedir que alguno de entre los vivos fueraa hacer esa obra? 3. Y por último, ¿podría admitirse como realidad eterna queel lugar del supuesto castigo, el así llamado infierno, esté tan cercadel paraíso de modo que pueda existir comunicación entre unos yotros? ¿Haría felices a los redimidos el oír por la eternidad las quejas y los gemidos de los réprobos y observar su eterno sufrimiento? En vista de todas estas contradicciones que emanan de una interpretación literal de la parábola, como lo sugiere la pregunta, concluimos que esta parábola, como todas las parábolas, es una ilustración cuya aplicación corresponde darla solamente al que la usó, en este caso YAHSHUA. Se dice que oían también todas estas cosas los fariseos, que eran avaros, y se burlaban de él” (vers. 11). Deducimos por ello que el Señor usó esta parábola para advertir a sus oyentes avaros y confiados en sus riquezas, que la salvación no depende de los bienes materiales que se poseen, sino de la conducta y el correcto proceder de la persona. En ese entonces era popular la idea de que la pobreza y o la enfermedad eran maldiciones de YHWH (Baruj Hashem) (véase Juan 9:1-3), y que la riqueza era bendición divina. Esta parábola contradice tan equivocada creencia, por cuyo motivo la refirió YAHSHUA
Esto es lo que dice el versículo: "No habrá más allí niño que muera de pocos días, ni viejo que sus días no cumpla; porque el niño morirá de cien años, y el pecador de cien años será maldito". Esta promesa de larga vida en presencia del pecado y la muerte se da en el contexto de un anuncio divino: "Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra". El contexto (vers. 17-25) describe la transformación de la sociedad (vers. 18, 19, 22-24), la naturaleza (vers. 25) y la relación de las personas con Yahweh (vers. 19, 24). Para responder a esta pregunta, necesitamos explorar el concepto de lo "nuevo" en Isaías.
1. Nuevos cielos y nueva tierra. La frase "nuevos cielos y nueva tierra" designa una nueva creación (vers. 17-25; 66:22; ver Gén. 1:1); que, de acuerdo con Isaías, desplazará totalmente y llevará a su fin a las cosas antiguas. La "nueva" obra de Yahweh es tan radical, que "de lo primero no habrá memoria, ni más vendrá al pensamiento" (Isa. 65:17). El gozo absoluto prevalecerá (vers. 18); el lloro y el clamor desaparecerán para siempre (vers. 19), y será transformada la naturaleza de los animales salvajes (vers. 25). El profeta, incluso, anuncia que Yahweh "destruirá la muerte para siempre" (Isa. 25:8) mediante la resurrección de su pueblo. Esta será la última derrota de la muerte. Para el profeta, esta es una expectación del tiempo del fin, un regreso al Paraíso de Yahweh.
2. Israel y lo nuevo en Isaías. Lo "nuevo" es un concepto muy importante en Isaías. Yahweh anuncia a su pueblo nuevas cosas "antes que salgan a luz" (Isa. 42:9); de hecho, él ya ha hecho "cosa nueva" (Isa. 43:19). Esta cosa nueva es su obra de redención de Israel, su liberación del exilio y su regreso a Yerushalaim. Lo nuevo es la obra de salvación divina dentro del flujo de la historia. Este evento afectará a la naturaleza (vers. 19, 20) y traerá sanidad a su pueblo (Isa. 42:16). Lo que es particularmente novedoso es que, en la liberación de Israel, la nación en sí misma no desempeñará ningún papel; Yahweh utilizará al Rey persa (Isa. 44:24-45:7); se basará en la gracia perdonadora de Yahweh (Isa. 43:25), y las naciones se beneficiarán de ello (Isa. 45:22-24).Esta nueva, radical y única obra de salvación toma lugar dentro de la historia de Israel, y no lleva inmediatamente a su fin a las naciones. El reino Medo-persa aún está en el poder, pero Yahweh lo usa para traer a la existencia algo totalmente nuevo. Los antiguos poderes opresivos coexisten con la nueva creación que Yahweh ha traído a la existencia. Lo que el Brit Hadasha o pacto renovado, mal traducido como (Nuevo Testamento) llama "este siglo" y "el siglo venidero" (Mat. 12:32) es descrito, en Yeshayah (Isaías), como una realidad presente simultánea en la arena de la historia humana.En Yeshayah (Isaías), la nueva creación no se remite totalmente al futuro: ha irrumpido repentinamente en el presente, a través de la gloriosa obra de YHWH de la redención y el perdón. El versículo que usted ha citado anuncia que, incluso ahora, en la existencia presente del Israel espiritual, YHWH ya ha derrotado a la muerte. Esta idea es expresada a través de la promesa de longevidad y la eliminación de la mortalidad infantil (Isa. 65:20). Esta promesa señala los límites impuestos al poder de la muerte y predice el fin futuro de la muerte. Por medio de ese lenguaje, YHWH les informa que la nueva creación ya está aquí, que la muerte está siendo derrotada y que se dirige hacia su extinción en la consumación de la nueva creación.
3. Lo nuevo en el Nuevo Testamento. La era de la salvación, iniciada por Yahshua, coexiste con la era mala del pecado y la muerte (ver Gál. 1:4; Heb. 6:5). La derrota de la muerte ya es una realidad por medio de la obra redentora de Yahshua (Apoc. 1:18; Heb. 2:14). Por medio de él, la nueva creación es una realidad presente, y los creyentes forman parte de ella (2 Cor. 5:17; Gál. 1:4). Ya está aquí como una promesa, como un regalo, como un proceso mediante el cual los pecadores son transformados a la semejanza de Yahahua (2 Cor. 4:16). Ahora estamos esperando la consumación perfecta de esa salvación (Rom. 8:19-23; Apoc. 21:1).
MUCHAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS, MI COMENTARIO CON MUCHO RESPETO Y HUMILDAD ES EL SIGUIENTE: EN LA PRIMERA CARTA DE PEDRO 3:18 DICE ASÍ: Porque también CRISTO padeció una sola vez por los pecados,EL JUSTO por los injustos, para llevarnos a DIOS,siendo a la verdad muerto en la carne, pero VIVIFICADO EN ESPÍRITU;(19)en el cual también FUE Y PREDICÓ A LOS ESPÍRITUS ENCARCELADOS,(20) los que en OTRO TIEMPO DESOBEDECIERON,CUANDO UNA VEZ ESPERABA LA PACIENCIA DE DIOS EN LOS DÍAS DE NOÉ, MIENTRAS SE PREPARABA EL ARCA, EN LA CUAL POCAS PERSONAS,ES DECIR,OCHO, FUERON SALVADAS POR AGUA.GRACIAS ESPERO SU COMENTARIO SHALOM U'BRAJA
ResponderBorrarRafael en este enlace esta la respuesta...shalom
ResponderBorrarhttp://apocalipsis13.blogspot.com/2012/10/la-predica-de-yahshua-los-espiritus.html